0742 Palabra de Padre....

10 de enero de 1939: Libro 15

Con la intención de servirme, reconozco la disposición de Mis siervos en la tierra. Cada hora que se Me sacrifica aumenta la riqueza espiritual de éstos, porque el que Me da, recibe en exceso, y su sacrificio da rico fruto. Los que ven en Mí a su Dios y Padre, que sólo se esfuerzan por cumplir Mi voluntad, serán también apreciados por Mí al oír Mi Palabra, y el don más puro, mandado por Mí Mismo, los hará inefablemente felices porque Yo Mismo estoy cerca para ellos en la Palabra, y Mi aliento los toca cuando les hablo.

La realización más alta ya les puede llegar en la tierra, hasta el cuerpo puede sentir el estremecimiento dichoso de Mi cercanía, si es Mi voluntad, y el alma puede desprenderse y quedarse en esferas de luz, viendo el dichoso grupo de los espíritus, porque el amor por Mí abre todas las puertas y da liberación al alma, aunque sea por poco tiempo.

Debéis esforzarte constantemente para lograrlo, hija Mía, porque cuanto más alto estás en la luz de la verdad, más te agarra Mi amor, porque entonces Me sirves con toda fidelidad estando dispuesta a recibir para volver a dar a las personas que se cruzan en tu camino de vida.

Y la luz debe ser esparcida.... Mis trabajadores deben estar ocupados e incansables en la viña, para que aún pueda tener una rica cosecha en la última hora y Mi pequeño rebaño se multiplique muchas veces. Reconozco bastante bien a los Míos y sé de todos sus errores y debilidades, pero también de su amor por Mí y que quieren trabajar para Mí en la tierra.... Quiero encender su amor tan ardientemente en sus corazones que serán embargados de un ardiente deseo por Mí y entonces calmar este deseo los hará infinitamente felices, y cuando el amor se enciende en brazas más brillantes, sus corazones estarán abiertos a Mi contemplación, y entonces este corazón escuchará Mi Palabra en la voz más hermosa y estará indescriptiblemente feliz por ello....

Y seguiréis trabajando para Mí una vez que este amor se haya apoderado de vosotros.... Yo no sentiréis ningún sufrimiento sino que seréis aliviados del sufrimiento terrenal, aunque al mundo le parezca que vuestra suerte es dura....

Confiad en Mí y en Mi Palabra.... Yo quito todo sufrimiento de vosotros, que habéis llegado a ser Míos en amor y fidelidad....Oiréis las voces de los ángeles y sentiréis una dulce alegría incluso si ofrecéis vuestro cuerpo al mundo para burla y desprecio. Yo protejo del sufrimiento a los de verdad Me sirven.... Les dejo ver el cielo y el alma sale de su caparazón y deja al cuerpo a los que con celo ciego sólo sirven al mundo.... Os recibo y quiero bendeciros por toda la eternidad.... amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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