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Responsibility for own thinking.... truth....

Countless people on earth stand outside of truth, partly without, partly through their own fault. Many have been offered error and accepted it as truth without taking a mental stand on it, which the human being is obliged to do by God, for God gave him intellect and thus he can think and decide for or against what he is commanded. Yet many people act in the good faith that they are exempt from this scrutiny and therefore God meets them halfway and offers them the pure truth so that they should become suspicious and seriously weigh up what they have received against what is newly offered. Every human being must be responsible for his actions as well as for his thoughts, and consequently his thoughts must also have been developed within himself. Everything that is imparted to him must first have become his thoughts through his own reflection on it. If he has neglected to do this, i.e. if he has accepted unchecked what was offered to him by teachers, then he himself has remained inactive, and he must also answer for this, that he has left opportunities unused through which he could mature spiritually. But in order to be able to weigh up what corresponds to the truth, in order to reach inner conviction, he must first also have the desire to stand in the truth; and if he has this, then he also critically examines everything that is imparted to him. If he desires the truth, then he also desires God, Who is the eternal truth Himself.... And if he desires God, then he also stands in love, because God is love Himself. Thus the desire for truth absolutely has to fill the human being who strives upwards. And he will also be able to distinguish error from truth, for his thinking will not remain inactive.... The sincere person who strives towards God thinks about all problems which affect him, and his thoughts will be guided towards the truth by knowing forces of divine will. But anyone who does not think about the thoughts conveyed to him by human beings is also not seriously striving to come close to God. He is only connected to Him in word but not in spirit. For God Himself seizes people who earnestly seek Him, and He truly guides them right.... Error causes people great spiritual hardship, it puts them in serious danger of missing the right path to God. Error is spread under the cover of truth, and it is irresponsible of those who seek to spread error as truth of faith and want to prevent people from thinking for themselves through decrees and commandments.... Those are the most guilty, nevertheless, every individual person will also have to answer for himself, because God has given him the gift of intellect which he can and should use as soon as it concerns knowledge which is not only intended for earth but for eternity. Every human being is cared for by spiritual beings who are in light, i.e. in knowledge, and whose constant endeavour is to stimulate the human being to think about spiritual questions so that they can instruct him intellectually. No person is left out by the beings of light, and thus thoughts will arise in every person, doubts, questions or reflections about the knowledge which was offered to him as truth. And it is now up to the human being's will whether he takes up these thoughts, whether he processes them within himself or immediately rejects or eliminates them and thus deprives the beings of light of every opportunity to instruct him, to enlighten him about error and truth. But as soon as the human being believes himself to be bound by decrees and commandments, he still has the path to God Himself, asking Him for right thinking, for right faith and pure truth.... And God will never let such a prayer go unheard.... Yet it is difficult to help those who don't believe they need God, who value human commandments more highly and don't take refuge in the source of truth, which he, as a true child of the father, can and should do at any time without hesitation.... But God does not leave His creatures in adversity, even if they have created it themselves or caused it themselves. And where the human being's thinking fails of its own free will, He influences people in such a way that they are forced to think about it.... He lets earthly adversity come upon them which raises doubts in them in order to make them think. And then He sends His messengers to meet them, the bearers of truth in the beyond and on earth, who then convey the pure truth to them mentally or through human mouths.... And now people's mental activity will begin as soon as they desire the truth, and they will be able to separate truth from error, they will become knowledgeable as soon as they don't resist the divine gift of love, as soon as they open themselves to it and let it take effect on them.... And there will be light in them, for where truth is, there all darkness disappears....

Amen

Responsabilidad por el propio pensamiento.... Verdad....

Hay innumerables seres humanos en la Tierra que están fuera de la verdad, algunos sin culpa alguna, otro por su propia culpa. A muchos humanos se les ofreció el error y lo aceptaron como verdad sin adoptar una postura mental sobre lo que el ser humano está obligado a hacer por parte de Dios, porque Dios le dio el entendimiento y así puede pensar y decidir a favor o en contra de lo que quiere decidir lo que se le ofrece. Pero muchos humanos actúan de buena fe que están exentas de esta prueba, y por eso Dios viene a su encuentra y les ofrece la verdad pura, para que sospechen y sopesen seriamente lo que recibieron primero con lo que se les ofrece nuevamente.

Cada ser humano debe ser responsable tanto de sus acciones como de sus pensamientos y, en consecuencia, sus pensamientos también deben haber sido desarrollados dentro de sí mismo. Todo lo que se le transmite debe haberse convertido primero en sus propios pensamientos a través de su propia reflexión al respecto. Si no lo ha hecho, es decir, si ha aceptado sin haberlo examinado lo que le ofrecían los maestros, entonces el mismo ha permanecido inactivo y también debe asumir la responsabilidad de perder oportunidades a través de las cuales podía madurar espiritualmente.

Pero para poder examinar lo que corresponde a la verdad, para alcanzar la convicción interior, es necesario primero también el deseo de permanecer en la verdad; y si lo tiene, examina críticamente todo lo que le enseñan. Si desea la verdad, entonces también desea a Dios, Que es la Verdad Misma.... Y si desea a Dios, entonces también está en el amor, porque Dios es el Amor Mismo. El deseo de la verdad debe satisfacer absolutamente al ser humano que lucha por alcanzar las alturas. Y también podrá distinguir el error de la verdad, porque su pensamiento no quedará ocioso....

El ser humano que se esfuerza hacia Dios se ocupa de todos los problemas que le afectan, y sus pensamientos serán dirigidos hacia la verdad a través de las fuerzas conocedoras de la voluntad divina. Pero quien no piensa en las ideas que le han sido transmitidas por los humanos no se esfuerza seriamente por acercarse a Dios. Él sólo está conectado con Dios según la palabra pero no en espíritu. Porque Dios Mismo capta a quienes Le buscan seriamente y verdaderamente los guía por el camino correcto....

El error lleva a los humanos a una gran angustia espiritual, les pone en grave peligro de perder el camino correcto hacia Dios. El error se difunde bajo la apariencia de la verdad, y es irresponsable de aquello que pretenden difundir el error como verdad de fe y quieren impedir mediante decretos y mandamiento que los humanos piensen por sí mismos.... La mayor culpa recae en ellos, pero también cada ser humano individual tendrá que responder por sí mismo, porque Dios le ha dado el don de la comprensión, que puede y debe utilizar, cuando se trata de un conocimiento que no sólo está destinado a la Tierra sino a la eternidad.

Cada ser humano es cuidado por seres espirituales que están en la luz, es decir, en el conocimiento, y su esfuerzo constante es estimular al ser humano a pensar en cuestiones espirituales para que puedan instruirlo mentalmente, Ningún humano queda fuera de los seres de luz, por lo que en cada ser humano surgirán pensamientos, dudas, preguntas o reflexiones acerca del conocimiento que se le ha presentado como verdad. Y ahora depende de la propia voluntad del ser humano si acepta estos pensamientos, si los procesa dentro de sí mismo o si los rechaza inmediatamente o los descarta, privando así a los seres de luz de cualquier oportunidad de instruirlo, de darle aclaraciones acerca del error y la verdad.

Pero tan pronto como el ser humano se cree obligado por decretos y mandamientos, todavía le queda el camino hacia Dios Mismo, pidiéndole por un recto pensar, recta fe y pura verdad.... Y Dios nunca permitirá que tal oración quede sin respuesta.... Pero es difícil ayudar a quienes creen que no necesitan a Dios, que valoran más los mandamientos humanos y no se refugian en el origen de la verdad, que él, como verdadero hijo del Padre, puede y debe hacerlo en cualquier momento sin dudarlo.... Pero Dios deja que Sus criaturas no estén en apuros, incluso si ellas mismas lo han creado o lo han causado ellas mismas. Y cuando el pensar de los humanos falla por su propia voluntad, Él influye en los humanos de tal manera que se ven obligados a pensar....

Él permite que les sobrevengan dificultades terrenas, lo que les hace dudar para hacerles pensar. Y entonces les envía a Sus mensajeros, los portadores de la verdad en el más allá y en la Tierra, quienes ahora les transmiten la pura verdad mentalmente o a través de la boca humana.... Y ahora la actividad mental de los humanos comienza tan pronto como exigen la verdad, y serán capaces de diferenciar la verdad del error, y llegarán a ser sabiendo en cuanto no resistan al don divino del amor, se abran al don y dejan que obre en ellos.... Y habrá luz en ellos, porque donde está la verdad, allí toda oscuridad desaparece....

amén