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Lack of knowledge sign of God's remoteness....

Inadequate spiritual knowledge is a sign of remoteness from God, for as soon as a person has reduced his remoteness from God through love his knowledge will also increase, i.e. his thinking will correspond to the truth as soon as it is directed towards the spiritual kingdom, as soon as it touches things which are related to his soul's life. And therefore a loving person will often be able to answer spiritual questions with a conviction who need not possess earthly knowledge, for he will be instructed from within and this will not deceive him. But anyone who practices little love and is therefore still distant from God will also be able to give little enlightenment, for the spiritual realm is completely alien to him. And love urges activity, and if the loving person can be spiritually active he is happy in the distribution of spiritual knowledge which corresponds to truth. And then he is also close to God, for this urge to spiritual activity is a sign of the working of the divine emanation of love. Yet this inner urge is lacking in the human being who never lovingly engages in activity, he does not feel the strength of divine love which stimulates him into activity, and therefore he behaves completely apathetic if spiritual stimulation is given.... For he possesses nothing he could give and therefore cannot be happy in giving either.... He is still too far from God and therefore does not feel the strength of love either. Spiritual knowledge is a wealth which only the connection with God brings to the human being. But anyone who is still distant from Him is spiritually poor, he lacks knowledge of the truth and therefore cannot distribute truth either, and therefore he remains poor, and his knowledge also remains inadequate, because this is only the result of the working of love. And thus inadequate knowledge can always be concluded to be distant from God or to have a loveless life, because the thinking of the one who is close to God through activity of love becomes enlightened and the human being can now distribute spiritual good. And therefore an ignorant person should first be admonished to live a life of love, his attention should be drawn to the blessing and consequences of a life of love and the spiritual advantage should be made clear to him, so that he himself will strive to acquire spiritual wealth, so that he will reduce his remoteness from God through a life in accordance with God's will, through a life of active neighbourly love. And his knowledge will increase and make him able to distribute spiritual good as soon as he listens to the ideas of spiritually enlightened people and works on himself by shaping himself into love. Love and wisdom are inseparable.... only the loving human being will become knowledgeable, and only the knowledgeable human being can distribute spiritual gifts again with love, he can make himself and others happy with them because he possesses the truth which is absolutely necessary in order to be able to be enlightened.

Amen

El conocimiento inadecuado es una señal de estar lejos de Dios....

El conocimiento inadecuado es una señal de estar lejos de Dios, porque tan pronto un ser humano ha reducido la distancia de Dios a través del amor, su conocimiento también aumenta, es decir, su pensamiento corresponderá a la verdad en cuanto se dirija hacia el reino espiritual, tan pronto como toca cosas que están relacionadas con la vida del alma. Y por eso un ser humano activo en el amor a menudo podrá responder con convicción preguntas espirituales, que no necesita tener conocimientos terrenales, porque es enseñado desde dentro de sí mismo, y esto no le engaña. Pero quien practica poco amor y, por tanto, todavía está lejos de Dios, también podrá dar sólo pocas explicaciones, porque el ámbito espiritual le es completamente ajeno.

Y el amor insta a actuar, y si el humano amoroso puede estar espiritualmente activo, será feliz distribuyendo el conocimiento espiritual que corresponde a la verdad. Y entonces también está cerca de Dios, porque este impulso de actividad espiritual es una señal del obrar de la irradiación del amor divino. Pero este impulso falta en el humano que nunca se dedica a una actividad amorosa, no siente la fuerza del amor divino que la estimula a la actividad, y por eso se comporta con total apatía cuando se le da estimulo espiritual.... Porque no tiene nada que puede dar y por eso no puede ser feliz al dar.... Estar todavía demasiado lejos de Dios y por eso no siente la fuerza del amor.

El conocimiento espiritual es una riqueza que sólo la conexión con Dios aporta al humano. Pero quien todavía está lejos de Él está en pobreza espiritual, no tiene conocimiento de la verdad y por eso no puede difundir ninguna verdad, y por eso sigue siendo pobre, y su conocimiento también sigue siendo insuficiente, porque esto es el resultado de la obra del amor. Y así, si el conocimiento es insuficiente, siempre se puede concluir que hay un alejamiento de Dios o una vida sin amor, porque el pensamiento de alguien que está cerca de Dios se ilumina a través de la actividad amorosa y el humano ahora puede distribuir bienes espirituales.

Y es por eso que primero se debe amonestar a un humano ignorante que lleve una vida de amor, se le debe hacer consciente de las bendiciones y consecuencias de una vida de amor y se le debe aclarar la ventaja espiritual, para que él mismo se esfuerce en adquirir riqueza espiritual, para poder reducir su distancia de Dios a través de un estilo de vida según la voluntad de Dios, andando en la caridad activa. Y su conocimiento aumentará y lo hará capaz de distribuir bienes espirituales tan pronto como escuche las ideas de los humanos espiritualmente iluminados y trabaje sobre sí mismo transformándose en amor. El amor y la sabiduría son inseparables.... sólo el humano que ama llegará ser conocedora, y sólo el humano que sabe puede volver a distribuir los dones espirituales en el amor, puede hacerse feliz a sí mismo y a los demás con ellos porque posee la verdad, que es absolutamente necesaria para poder brindar información....

amén