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The effect of a bad deed can be transformed by God....

The demon seeks to gain influence over souls that are fickle. He seeks to exploit the weakness of the will and to seize the will for himself and it then requires great strength of resistance not to succumb to his temptations. But God sees the struggle of the heart and He resists the forces of the underworld when man is in danger of succumbing, and good forces stand by man's side to protect him from the evil power. Therefore, man should faithfully abandon himself to these good forces and never believe that God's love will diminish and that man is defencelessly at the mercy of the evil forces. Nothing can happen without God giving His consent, and His will turns every event in such a way that it fulfils its purpose for the salvation of man's soul. His will hinders or promotes the effect of every deed carried out by the human will, and therefore the human being should humbly accept whatever the divine will allows. The more faithful and trusting a person is, the less he will be affected by every event, for where the human will carries out bad deeds, divine will can nevertheless turn these deeds into a blessing for the salvation of people's souls. Suffering can contribute enormously to redemption if it deepens faith and causes a person to pray fervently, for everything that results in an intimate union with God is a means for the human being to become free from his bondage. Man often does not recognize God's love, he only sees the hardship and suffering, and yet these are the means He uses to win people's hearts. The more intimately they join Him, the more He can shower them with His grace and ease their path to the heights....

Amen

Dios puede cambiar el efecto de una mala acción....

El demonio busca ganar influencia sobre las almas volubles. Busca explotar la debilidad de la voluntad y apoderarse de ella él mismo, y entonces se requiere una gran resistencia para no sucumbir a sus tentaciones. Pero Dios ve la lucha del corazón y se defiende contra las fuerzas del inframundo cuando el humano amenaza con sucumbir, y las fuerzas del bien están al lado del humano para protegerlo del poder del mal. Por lo tanto, el humano debe entregarse a estas fuerzas del bien con fe y nunca creer que el amor de Dios se esté debilitando y que el humano esté indefenso a merced de las fuerzas del mal.

Nada puede suceder sin que Dios dé Su consentimiento, y Su voluntad dirige cada acontecimiento de tal manera que cumpla su propósito de salvación del alma del hombre. Su voluntad impide o promueve el efecto de todo acto que la voluntad humana realiza, y por tanto el hombre debe someterse a todo lo que la voluntad divina permite. Cuanto más crea y confía el humano, menos le afecta cada acontecimiento, porque mientras la voluntad humana realiza malas acciones, la voluntad divina todavía puede hacer de estas acciones una bendición para la salvación del alma del humano.

El sufrimiento puede contribuir enormemente a la salvación si profundiza la fe y hace que el humano ore con sinceridad, porque todo lo que resulta en una estrecha unión con Dios es un medio para que el humano se libere de su atadura. El ser humano muchas veces no reconoce el amor de Dios, sólo ve la necesidad y el sufrimiento y ,sin embargo, estos son los medios que Él utiliza para ganarse los corazones de los seres humanos. Cuanto más íntimamente se unan a Él, más podrá darles Su gracia y facilitarles el camino hacia las alturas....

amén