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Exams as a love gauge....

The trials that the lord sends you are also the measure of your love, for how you overcome them and encounter them is how your love for the divine saviour manifests itself. And the opportunities you miss to serve the lord are always a loss of His love, for the lord is present in every labour of love and therefore always dwells where actions or sacrifices are made for His sake. And so every omission will also call the lord's presence into question. The deity will express Himself in deepest love at all times if only the heart of the earthly child is likewise willing to love. Yet every thought that departs from what is solely the human being's task will also result in a reduction of the saviour's love, and such a child will then have to struggle in order to be received by the lord again in full love. For there is only one thing to do, to do everything in his power to receive the lord's affection.... And of this be certain that all will of the earthly child must submit itself to the lord with increased fervour if the lord is to take possession of it and the heart is to become a permanent dwelling place of the lord. Therefore your endeavour should be in the first place to always glow with love for the lord, to always only recognize Him as the most important thing in life and, as it were, to put everything else in the background in order to only remain active for the lord's sake, and only in this way can the earthly child be assured of success.... For there are many temptations, and yet a person can resist them if he entrusts himself to the lord and commends himself to Him and His grace, especially in hours of struggle with himself. And fervent prayer will always be a weapon against an inward flattening, which is the greatest danger for a person. But if you are aware of your true purpose on earth, you will overcome all temptations and give yourselves unreservedly to the divine saviour and thus also remain in His love....

Amen

Exámenes como medidor del grado de amor...

Los exámenes que el señor os manda son al mismo tiempo también el medidor del grado de amor, porque la forma en que los superas y los afrontas expresa el amor por el divino Salvador. Y las oportunidades que pierdes, en las que puedes servir al Señor, son siempre también una pérdida de Su amor, porque el Señor está presente en toda obra de amor y por eso siempre se queda allí donde se realizan acciones o sacrificios por amor a Él. Y así cualquier omisión también pondrá en entredicho la presencia del Señor. La Deidad se expresará en el amor más profunda en cualquier momento, así que sólo el corazón del niño terrenal está igualmente dispuesto a amar. Pero todo pensamiento que se aparte de la única tarea del hombre, también resultará en una disminución del amor del Salvador, y tal hijo deberá entonces luchar para ser acogido de nuevo en el amor pleno por el Señor.

Porque solo hay una cosa que vale, hacer todo lo posible para ganar el cariño del Señor... Y de esto puedes estar seguro de que la voluntad del niño terrenal debe someterse al Señor con mayor celo Para que el Señor deba tomar posesión de él y su corazón se convierte en una morada permanente del Señor. Por eso vuestro esfuerzo debe ser en primer lugar. Es por eso que vuestro esfuerzo en primer lugar debe ser, siempre resplandecer de amor por el Señor, siempre reconociéndolo como lo más importante en la vida y, por así decirlo, dejando todo lo demás atrás para permanecer activos sólo por el Señor, y a través de esto el éxito es seguro para el niño terrenal...

Porque las tentaciones son muchas, y sin embargo el ser humano puede resistirlas si se confía íntimamente al Señor y se encomienda a Él y a Su gracia, y esto especialmente en las horas de lucha consigo mismo. Y la oración íntima será siempre un arma contra una debilidad interior, lo que significa el mayor peligro para el hombre. Pero si sois conscientes de vuestro verdadero destino en la tierra, superaréis todas las tentaciones y os entregaréis sin reservas al divino Salvador y así también permaneceréis en Su amor...

amén