In völliger Unkenntnis beginnt ihr euer Erdendasein als Mensch. Die Seele ist noch von geistiger Finsternis umfangen, weil sie erst in den Zustand des Ichbewußtseins kommen muß, bevor sie nun auch darangehen kann, die dichte Hülle um sich aufzulösen. Sie kann dies auch schon tun, ohne ein besonderes Wissen empfangen zu haben, denn sie kann schon in frühester Jugend die guten Empfindungen in sich hervortreten lassen, obgleich sie nicht einer gewissen Erkenntnis gemäß handelt. Aber es muß immer sich der Mensch seiner selbst bewußt sein, ansonsten sein Denken und Handeln nicht bewertet werden könnte. Ein solches Kind bringt schon frühzeitig in sich den Liebefunken zur Entfaltung; es ist gut, weil es von innen heraus dazu angetrieben wird.... wohingegen ein anderes Kind im gleichen Ichbewußtseins-Zustand den schlechten Trieben in sich nachgibt, obgleich es das leise Gefühl unrechten Handelns in sich spürt. Von Erkenntnis kann in beiden Fällen noch keine Rede sein, doch der Liebefunke ist in jeden Menschen gelegt, und so ist die anfängliche Handlungsweise bei Kindern nur darum verschieden, weil deren Seelen verschieden auf das innere Drängen reagieren, aber ein jedes Kind sich doch bewußt ist, ob es gut oder schlecht handelt.... sowie es erst einmal selbst das Stadium des Ichbewußtseins erreicht hat. Und nun wird dem Kind also langsam auch ein Wissen vermittelt.... es lernt Ordnungsgesetze kennen, d.h., es wird ihm stets mehr verständlich, und es wird es auch an sich selbst erfahren, was sich gut oder was sich schlecht auswirkt.... es wird ihm der Begriff von Gut und Böse beigebracht, und wieder werden nun die heranwachsenden Menschen verschieden reagieren, je nachdem sie selbst die Flamme der Liebe in sich entfachen und sich von innen heraus beeinflussen lassen. Und entsprechend wächst auch die Erkenntnis, oder die anfängliche Blindheit der Seele bleibt bestehen, denn das von außen dem Menschen zugeführte Wissen braucht noch lange keine Erkenntnis zu sein, sondern es wird erst dazu, wenn die Liebe im Menschen das Wissen belebt.... Es kann zwar das Wissen den Verstand erfüllen, doch es bleibt dann immer nur ein Blendlicht, das nicht die Kraft hat, in der Seele des Menschen Helligkeit zu verbreiten, und die Seele darum weiter von Hüllen umgeben ist. Zur Verantwortung gezogen aber wird der Mensch von dem Zeitpunkt an, wo er sich seiner selbst bewußt ist, wo er in sich die Stimme des Gewissens vernehmen kann.... wo also das Gefühl für Gut oder Böse in ihm erwacht ist, was bei dem einen Kind früher, bei dem anderen später sein kann, aber die Voraussetzung ist dafür, daß es sich verantworten muß für sein Tun. Doch immer wird der Schwäche einer solchen Seele Rechnung getragen, die frühzeitig wieder das irdische Leben hingeben muß. Immer wird der Reifegrad in Betracht gezogen und auch das dem Menschen bisher zugeführte Wissen. Denn volle Erkenntnis kann nicht als Maßstab gelten, da eine solche erst durch die Liebe gewonnen werden kann. Der Liebe entsprechend aber wird der Mensch gewertet, und diese kann in jedem Menschen entzündet werden und aufflammen, es kann aber auch der Liebefunke erstickt werden, und das bedeutet immer auch schlechtes Denken und Handeln, das in Erscheinung tritt, sowie sich der Mensch als Wesen bewußt wird, das seinen Willen gebrauchen kann und das diesen Willen gebrauchen wird entsprechend seiner bösen, nicht liebewilligen Seele und das sich auch einem ihm zugeführten Wissen verschließen wird.... also eine "Erkenntnis" nicht diesen inneren bösen Trieb erstickt. Erst wenn ein Kind beeinflußt werden kann, etwas Gutes zu tun, kann sich diese böse Triebhaftigkeit verlieren und dann sich auch die Stimme des Gewissens wieder vernehmlicher äußern. Und darum liegt eine übergroße Verantwortung auf den Eltern, die alles daransetzen sollten, in dem Kind die Liebe zu erwecken, die es anhalten sollen zu kleinen Hilfeleistungen und so in den Kindern das Gefühl der Hilfsbereitschaft ausbilden und allzu egoistische Triebe in ihnen zu ersticken.... Denn sowie nur der Liebefunke entzündet worden ist, wird er sich auch ausbreiten, und es wird die Seele nicht mehr in Finsternis gehüllt sein, es wird von selbst Licht werden im Herzen, und das Denken und Handeln des Kindes wird nun schon ein bewußtes sein und ihm bald auch das Licht der Erkenntnis eintragen, sowie ihm nun das entsprechende Wissen vermittelt wird.... Denn die Liebe ist alles.... und zur Liebe fähig ist jeder Mensch, weil Gott Selbst in jeden Menschen einen Funken gelegt hat, den Anteil Seiner Selbst, um ihn aus dem Zustand des Todes in den Zustand des Lebens zurückzuführen....
Amen
ÜbersetzerVuestra existencia como hombre en la Tierra comienza en pleno desconocimiento. El alma se encuentra todavía en tinieblas espirituales, por lo que antes de ponerse tan sólo a disolver su densa envoltura tiene que haber llegado a una consciencia de sí misma. Ya puede empezar a disolver esa envoltura sin haber recibido un saber particular, porque en su juventud más tierna, íntimamente, ya puede poner los buenos sentimientos en relieve - a pesar de no actuar conforme a cierta comprensión.
Pero el hombre siempre debe ser consciente de sí mismo, porque de lo contrario su pensar y actuar no puede ser considerado... Tal niño, a buena hora ya, hace que se desarrolle en él la Chispa de amor, lo que es muy bien porque el impulso para esto viene de su propio interior... Mientras que otro niño –que se encuentra en el mismo estado de consciencia de sí mismo– cede a los malos impulsos en su interior, a pesar de notar el ligero sentimiento que lo que está haciendo no es correcto.
En ambos casos aún no se puede hablar de comprensión, pero la Chispa de amor está depositada en cada ser humano. Por eso la manera inicial de obrar de los niños es tan diferente... sólo porque sus almas reaccionan de diferente manera a los impulsos íntimos... pero aun así cada niño está consciente de si actúa bien o mal - eso tan sólo habiendo llegado al estado de consciencia de sí mismo.
Ahora, poco a poco, al niño también está impartido un saber, pues llega a saber del orden y sus leyes. Cada vez más le queda claro qué tiene consecuencias buenas o malas - ya por propia experiencia. Se le hace comprender los conceptos del bien y del mal. Y otra vez los seres humanos que se desarrollan reaccionarán de diferente manera, conforme ellos mismos aviven en su interior la llama del amor y también se dejen influir desde su interior.
Conforme a esto también aumenta la comprensión, o se mantiene la ceguera inicial del alma, porque el saber suministrado al hombre desde el exterior no tiene que ser ni mucho menos una comprensión... pues sólo llega a serlo si el amor en el hombre vivifica el saber... Aunque el saber pueda llenar la mente, seguirá siendo solamente un reflejo deslumbrante que no tiene la fuerza para encender Luz en el alma del hombre; por lo que el alma sigue siendo rodeada de envolturas.
Pero desde el momento en que el hombre haya llegado a ser consciente de sí mismo y percibe en sí la voz de la conciencia –de modo que se ha despertado en él la noción del bien y del mal, lo que en un niño puede suceder más pronto que en otro– le serán pedido cuentas por su conducta...
Siempre será tenida en cuenta la debilidad de un alma que prematuramente tenía que dejar su cuerpo atrás... siempre será tenido en cuenta el grado de madurez y también el saber que, hasta entonces, había sido impartido al ser humano. Ahí no puede servir como medida una comprensión cabal porque esta sólo se adquiere mediante el amor. Pues cada hombre es valorado según el amor que puede ser encendido en él.
Pero también puede ser extinguida la Chispa de amor, lo que siempre tiene como consecuencia un pensar y actuar con maldad. Esto se manifiesta nada más que el hombre –como ser humano que puede servirse de su voluntad y, conforme a su mala alma no dispuesta a actuar en el amor, también se aprovechará de esta voluntad que también se cerrará a un saber que le está impartido– llegue a ser consciente de que cierta “comprensión” no extingue este instinto malvado. Sólo si hay manera de influir en un niño para que haga el bien, entonces puede ser que esta tendencia malvada se pierda, con lo que también la voz de la conciencia volverá a hacerse notar más claramente.
Por eso sobre los padres grava una enorme responsabilidad, porque deberían hacer todo lo posible para despertar en los niños el amor, y los deberían estimular a que ya presten pequeños servicios... y así formar en los niños el sentimiento de disponibilidad y extinguir en ellos tendencias demasiado egoístas. Pues una vez que la Chispa de amor esté encendida, también se propagará; de modo que el alma ya no estará envuelta por tinieblas...
De por sí, en el corazón se hará Luz... El pensar y actuar del niño ya serán conscientes y, cuando ahora le estará impartido el saber correspondiente, pronto le aportarán la Luz de la comprensión. Porque el amor es todo... y cada ser humano es apto para el amor, porque Dios mismo ha depositado una Chispa en cada hombre –parte de Él mismo–, para recuperarle del estado de la muerte y volver a llevarle al estado de la Vida...
Amén.
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