Kräfte, die sich in der Natur entfalten, können angesehen werden als eine Auswirkung der ewigen Schöpferkraft, als eine Folgeerscheinung, die jedem Menschen verständlich ist, der sich gedanklich damit befaßt. Es wird der Kraftstrom Gottes in die Unendlichkeit geleitet, und diese Kraft muß irgendwie in Erscheinung treten, ansonsten sie nicht als Kraft erkennbar wäre. Sie muß Dinge entstehen lassen oder in Bewegung setzen, sie muß Leben erzeugen. Es ist diese Kraftentfaltung also ein Beleben alles dessen, was aus der Hand Gottes hervorgegangen ist und wieder den Zustand erreichen soll, in dem es uranfänglich sich befand.... wo es schaffend und gestaltend tätig war. Also müssen durch das immerwährende Ausströmen von Gottes Kraft auch immerwährend Schöpfungswerke entstehen, wie auch in diesen eine ständige Tätigkeit erkennbar sein muß. Diese Tätigkeit ist gewissermaßen das Leben des in den Schöpfungswerken verkörperten Geistigen, das, so es dem bloßen Auge erkennbar ist, das Schöpfungswerk in die Kategorie der Lebewesen einreiht. Es gibt aber auch winzige und winzigste Lebewesen, die das menschliche Auge nicht erkennen kann und die, so das Auge auch außergewöhnlich geschärft wäre, deshalb nicht zu erkennen sind, weil sie sich mit solcher Geschwindigkeit bewegen, daß sie nicht verfolgt werden können. Sie sind aber von unvorstellbarer Kraft und bilden gewissermaßen den Kern der gesamten Schöpfung, soweit diese als Materie dem Menschen ersichtlich ist. Sie bilden den Grundstoff, die erste Verformung der von Gott ausgehenden Kraft, es sind verdichtete Ausstrahlungen Gottes, lebendige Gebilde in unzähliger Vielheit, die im Zusammenschluß wohl als Materie sichtbar sind, die aber diesen Zusammenschluß noch nicht eingegangen sind und die deshalb in äußerster Geschwindigkeit sich bewegen, weil sie sich suchen und zueinander drängen. Es sind dies also geistige Substanzen von unvergleichlicher Stärke, die ungebunden und frei umherschwirren und so lange keine Form annehmen können, bis sie zueinander gefunden haben und sich nun stets mehr und mehr verdichten. (23.6.1947) Von Gott ausgehende Kraft ist an sich nicht teilbar, dennoch sind ihre Auswirkungen Einzelschöpfungen, die wieder jede für sich in unzählige substanzielle Teilchen zerfallen, würden sie zergliedert werden bis ins (Kleinste) Feinste. Und diese winzigen Substanzen sind in ständiger Bewegung, also können sie nichts Gebundenes sein, das kraftlos auf Hilfe angewiesen ist. Dazu wird es erst, wenn in unendlicher langer Zeit eine Vergeistigung dieser Substanzen stattfindet, d.h., wenn sie zu Trägern von geistigen Wesenheiten bestimmt sind, was erst eintritt, wenn sich nach Zusammenschluß Formen gebildet haben, wenn auch noch so kleinsten Ausmaßes. Es verdichtet sich also dann Kraft aus Gott zur Form, und dies ist die Entstehung der Materie, die wohl undenklich lange Zeit zur Entstehung benötigt, ehe sie dem menschlichen Auge sichtbar wird. Jede Form nimmt Geistiges auf, das sich zur Höhe entwickeln soll. Sowie also der Mensch kleine und kleinste Teilchen durch Forschung feststellen kann, sind sie auch schon belebt, ansonsten sie nicht substanziell bewiesen werden könnten. Und das diese Elektronen belebende Geistige ist das den Entwicklungsgang auf Erden beginnende unvollkommene Geistige, das in der Form gebunden wird. Es gibt keine gewaltigere Entdeckung während des Erdenlebens als die Feststellung, daß in der unendlichsten Verkleinerung der Anfang der gewaltigen Schöpfung zu finden ist, daß sich jegliches Schöpfungswerk also bis ins Unendlichste zerkleinern ließe, sofern mit Gottes Hilfe dieser Plan ins Werk gesetzt würde. Doch Menschen mit nur Verstandesdenken versteigen sich da in ein Gebiet, das sie niemals gänzlich beherrschen werden. Und es wird dieses Rätsel auch nicht mehr gelöst werden, solange die Erde noch steht....
Amen
ÜbersetzerLas fuerzas que se desarrollan en la naturaleza pueden ser consideradas como un efecto del eterno Poder Creativo, como una consecuencia comprensible para cualquier ser humano, que se ocupa mentalmente con esto. La corriente de poder de Dios es conducida al infinito, y este poder debe aparecer de alguna manera, de lo contrario no sería reconocible como un poder. Debe dejar surgir cosas o ponerlas en movimiento, debe crear vida. Este desarrollo de poder es, por lo tanto, una vivificación de todo aquel que ha surgido de la mano de Dios y tiene que lograr de nuevo el estado en el cual se encontraba originalmente.... donde estaba activo en la creación y el diseño.
Por lo tanto, a través del derramamiento constante del poder de Dios también tienen que surgir constantemente obras de creación, en las cuales también tiene que ser reconocible una actividad constante. Esta actividad es, por así decirlo, la vida de lo espiritual encarnada en las obras de la creación, que, visible a simple vista, sitúa la obra de la creación en la categoría de los seres vivos. Pero también hay criaturas diminutas y muy diminutas que el ojo humano no puede reconocer y que, incluso si el ojo fuera excepcionalmente agudo no son reconocibles, porque se mueven con tal velocidad que no puedan ser seguidos.
Pero son de un poder inimaginable y de cierta manera forman el núcleo de toda la creación, en la medida en que sea visible para los humanos como materia. Forman la materia básica, la primera deformación del poder que emana de Dios, son irradiaciones densificadas de Dios, estructuras vivas en una diversidad innumerable, que al unificarse probablemente son visibles como materia, pero que aún no han entrado en esta unificación, y que por lo tanto se mueven a una velocidad extrema porque se buscan y se empujan uno hacia el otro. Se trata de sustancias espirituales de una fuerza incomparable que flotan alrededor libres y sin ataduras y que no pueden tomar ninguna forma hasta que se hayan encontrado unas con otras y que ahora se densifican cada vez más.
(23.06.1947) El poder que emana de Dios no es divisible en sí mismo, sin embargo, sus efectos son creaciones individuales, de las cuales cada una se desintegra en innumerables partículas sustanciales, si se les diseccionarían hasta el más mínimo detalle. Y estas diminutas sustancias están en constante movimiento, por lo que no pueden ser algo atado que depende impotentemente de la fuerza. Esto sólo ocurre cuando tiene lugar una espiritualización de estas sustancias durante un período de tiempo infinitamente largo, es decir, cuando están destinadas a convertirse en portadoras de esencias espirituales, lo cual sólo ocurre cuando se han formado formas después de una unificación, incluso si son todavía de las dimensiones más pequeñas.
Entonces, el poder Dios se condensa en forma, y esta es la creación de la materia, que probablemente tarda un tiempo inconmensurablemente largo en llegar a existir antes de volverse visible para el ojo humano, Cada forma absorbe algo espiritual que debe desarrollarse hacia arriba. Tan pronto como los seres humanos pueden detectar partículas pequeñas y diminutas mediante la investigación, ya están vivas; de lo contrario no podrían probarse sustancialmente. Y este espiritual que vivifica estos electrones es lo espiritual imperfecto, que comienza el proceso de desarrollo en la Tierra, que está atado en la forma.
No hay descubrimiento más poderoso durante la vida terrenal que la comprensión de que el comienzo de la poderosa creación se puede encontrar en la reducción más infinita, que cualquier obra de la creación podría reducirse al infinito, si este plan se pusiera en práctica. Pero los seres humanos que sólo piensan intelectualmente están entrando en un área que nunca dominarán por completo. Y este misterio ya no se resolverá mientras la Tierra todavía sigue existiendo....
amén
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