Die Gnaden des Erlösungswerkes erstrecken sich auf alle Menschen, denen der Glaube an Jesus Christus innewohnt. Diesen also ist auch die Vergebung ihrer Sünden sicher, sowie sie diese erkennen, bereuen und um Vergebung bitten. Denn wer an Jesus Christus glaubt, der weiß auch, daß er sündig ist, ansonsten er Sein Erlösungswerk nicht anerkennen würde. Folglich stehen sie unter dem Kreuz Christi, sie fühlen sich mitschuldig an dem Leiden und Sterben, das Jesus auf Sich nahm, und sie beugen sich demütig vor Ihm, die Vergebung ihrer Schuld zu erbitten. Es sind aber diese Menschen in immerwährendem Streben nach ihrer Seelenreife, und also werden sie auch immer wieder unter das Kreuz Christi flüchten, so sie im Lebenskampf den Versuchungen ausgesetzt sind oder ihnen auch zuweilen erliegen. Denn sie wissen, daß sie schwach sind und daß deshalb die Gefahr zu sündigen übergroß ist, so sie nicht ständig um Kraft bitten und Jesus Christus anrufen, daß Er ihren Willen stärken möge. Sie wissen, daß sie zu Ihm kommen können jederzeit; sie wissen auch, daß Gott langmütig und barmherzig ist, daß Er um die Schwächen Seiner Kinder weiß und daß Er immer wieder bereit ist, ihnen zu vergeben, so sie gesündigt haben und sich reuevoll dem Kreuz Christi nahen. Denn das Erlösungswerk ward vollbracht für alle Menschen und für alle Zeiten.... Immer werden Seine Gnaden wirksam sein an den Menschen, die an Jesus Christus glauben, und alle Schuld wird zu jener geworfen sein, die Er auf Sich nahm und durch den Kreuzestod gesühnt hat. Das Werk der Erbarmung ist so groß, daß es die Menschen nicht zu fassen vermögen.... Doch immer können nur die teilhaben daran, die sich mit Ihm verbinden durch den Glauben. Und darum ist die Not auf Erden übergroß, ja oft unerträglich, weil die Menschheit diesen Glauben verloren hat, weil sie mit ihrer Sündenschuld nicht zu Ihm flüchtet, sondern selbst belastet ist und die Last nun auch tragen muß. Ihre Schuld kann nicht abgegolten werden, sie wächst ständig an, und desto lastender liegt sie auf den Menschen, denen jeglicher Glaube an Jesus Christus mangelt. Und sie wird so groß werden, daß die Schuld die Menschen erdrücken wird, daß sie unter ihr zusammenbrechen und sich nicht mehr erheben können, denn eine Vergebung der Schuld suchen sie nicht, und Gottes Gerechtigkeit kann sie nicht tilgen, wenn sie Seine Gnade nicht begehren und annehmen, erlöst zu werden von ihrer Schuld. Ein Mensch hat Sich in übergroßer Liebe geopfert und durch Seinen Tod eine Sühne Gott dargebracht, die ausreichend ist für Ewigkeiten, daß die Sünder Vergebung finden vor Gott um dieses Opfers willen.... denn Er war das reinste Wesen, Er war ohne jegliche Schuld, und darum wog Sein Opfer die Sünden der ganzen Menschheit auf. Doch Sein Sühneopfer muß von den Menschen anerkannt werden, sie müssen bereit sein, die dadurch erworbenen Gnaden anzunehmen, ansonsten sie ewig nicht von ihrer Schuld befreit werden können. Die Sünde zieht die Menschen herab, der Tod Christi erhebt sie wieder.... Die Sünde ist der Seele Tod, unter dem Kreuz Christi aber wird sie wieder lebendig.... Sündig ist ein jeder Mensch, solange er noch auf Erden wandelt; im Glauben an Jesus Christus und Sein Erlösungswerk aber findet er Vergebung, er findet das ewige Leben, das ihm durch die Sünde verloren wäre. Die Vergebung der Sündenschuld ist daher von größter Wichtigkeit, sie kann nur durch Jesus Christus erfolgen, sie kann durch nichts anderes ersetzt werden, und darum wird in den Sünden schmachten müssen jeder Mensch, dem der Glaube an Jesus Christus und Sein Erlösungswerk mangelt. Denn ob er gleich auf Erden ein Leben führt in strenger Selbstzucht und Reinheit, so bleibt ihm doch die Sünde der einstigen Auflehnung gegen Gott, die Anlaß seines Erdenwandels überhaupt ist.... Denn diese Sünde trug ihm den geschwächten Willen ein, der nicht Widerstand zu bieten vermag gegen die irdischen Anfechtungen und Versuchungen, die ihn sündig werden lassen. Denn Jesus Christus brachte Sein Opfer dar in der Erkenntnis der tiefen Not, in der Erkenntnis der Willensschwäche, in der sich die Menschheit befindet durch ihre einstige Sünde.... Und um sie davon zu erlösen, gab Er Sein Leben hin am Kreuze.... denn Er war voller Liebe, und die Liebe sucht Hilfe zu bringen, die Liebe wird immer erlösend tätig sein....
Amen
ÜbersetzerLas gracias de la obra de Redención se extienden a rodos los humanos que tienen fe en Jesucristo. También tienen asegurado el perdón de sus pecados tan pronto como los reconocen, se arrepienten y piden perdón. Porque quien cree en Jesucristo también sabe que es pecador, de lo contrario no reconocería Su obra de Redención. En consecuencia, están bajo la cruz de Jesucristo, se sienten cómplices del sufrimiento y de la muerte que Jesús asumió y se inclinan humildemente ante Él para pedirle perdón de sus culpas. Pero estos humanos se esfuerzan constantemente por alcanzar la madurez de su alma, por lo que siempre se refugiarán bajo la cruz de Cristo si se ven expuestos a tentaciones en la lucha por la vida o si a veces sucumben a ellas.
Porque saben que son débiles y que, por tanto, el peligro de pecar es sobremanera grande si no piden constantemente fuerza e invocan a Jesucristo para que fortalezca su voluntad. Saben que pueden acudir a Él en cualquier momento; También saben que Dios es paciente y misericordioso, Que conoce las debilidades de Sus hijos y que siempre está dispuesto a perdonarlos si han pecado y se acercan arrepentidos a la cruz de Cristo. Porque la obra de la Redención fue cumplida para todos los humanos y para todos los tiempos.... Sus gracias siempre serán efectivas sobre los humanos que creen en Jesucristo, y toda culpa será echada sobre aquella que Él tomó sobre Sí y que ha expiado a través de la muerte en la cruz.
La obra de misericordia es tan grande que los humanos no pueden comprenderla.... Pero sólo aquellos que se conectan con Él a través de la fe siempre pueden participar en ella. Y por eso el sufrimiento en la Tierra es enorme, incluso a menudo insoportable, porque la humanidad ha perdido esta fe, porque no huye hacia Él con la culpa del pecado, sino que está cargada y ahora también tiene que llevar esta carga. Su deuda no puede ser pagada, aumenta constantemente y pesa cada vez más sobre los humanos que carecen de fe en Jesucristo.
Y será tan grande que la culpa aplastará a los humanos hasta tal punto que colapsarán bajo ella y ya no podrán levantarse, porque no buscarán el perdón de su culpa, y la justicia de Dios no puede borrarla si no desean y aceptan Su gracia de ser redimidos de su culpa. Un ser humano Se sacrificó en un amor sumamente grande y a través de Su muerte ofreció a Dios una expiación que fue suficiente por todas las eternidades para que los pecadores encontrarán perdón ante Dios por este sacrificio.... porque era el Ser más puro, Él no tenía culpa alguna y, por lo tanto, Su sacrificio compensó los pecados de toda la humanidad.
Pero Su sacrificio de expiación tiene que ser reconocido por los humanos; tienen que estar dispuestos a aceptar las gracias adquiridas a través de esto, de lo contrario no podrán ser liberados de su culpa para siempre. El pecado arrastra a los humanos hacia abajo, la muerte de Cristo los levanta de nuevo.... El pecado es la muerte del alma, pero bajo la cruz de Cristo vuelve a la vida.... Todo ser humano es pecador mientras sigue caminando en la Tierra; pero en la fe en Jesucristo y Su obra de Redención encuentra el perdón, encuentra la vida eterna, que habría perdido por el pecado.
El perdón de la culpa del pecado es por lo tanto de suma importancia, sólo puede venir a través de Jesucristo, no puede ser reemplazado por ninguna otra cosa, y por eso todo humano que carece de fe en Jesucristo y Su obra de Redención languidecerá en los pecados. Porque aunque lleva una vida en la Tierra de estricta autodisciplina y pureza, todavía permanece con el pecado de su antigua rebelión contra Dios, que es la razón de su vida en la Tierra en realidad....
Porque este pecado le trajo la voluntad debilitada, que es incapaz de ofrecer resistencias a las pruebas y tentaciones terrenales que le hacen pecar. Porque Jesucristo ofreció su sacrificio conociendo la profunda necesidad, conociendo la debilidad de la voluntad en que se encuentra la humanidad a causa de su pecado anterior.... Y para redimirla de ello, dio Su vida en la cruz.... porque Él estaba lleno de amor, y el amor busca traer ayuda, el amor siempre estará activo de manera redentora....
amén
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