Es vereinigen sich alle Kräfte in der Natur zum Wirken für den Herrn.... Scheinbar willkürlich füget sich ein Geschehen dem anderen an, jedoch im Willen Dessen stehend, Der alles lenkt und leitet, und es gehorchen alle Gewalten der Natur diesem göttlichen Willen. Angesichts dieser Tatsache erhalten alle natürlichen Vorgänge erst ihre rechte Bedeutung. Wer darin den sichtbaren Willen des Herrn erkennt, vermag nun auch die Größe dessen zu erkennen, was nun über die Erde kommen wird. Ein ewiger Wechsel aller Naturvorgänge und doch wieder die regelmäßige Wiederkehr dieser führt zu der so falschen Annahme, daß die Natur in sich ihre Gesetze bedingt, daß also ein Geschehen immer die Folge eines vorhergegangen ist.... was in gewisser Beziehung auch nicht abzuleugnen ist. Jedoch ist ein jedes Geschehen im Plan der göttlichen Weltordnung vorgesehen; es ist wohl naturmäßig eines die Folge des anderen, doch eben nur deshalb, weil der Gesetzgeber von Ewigkeit her Sein Gesetz eben so und nicht anders in die bestehende Weltordnung eingefügt hat, demnach also alles bedingt ist von Seinem Willen. Und dieser Wille wieder entspricht ganz dem Reifezustand alles Geistigen, das die Schöpfung birgt zum Zwecke der Vollendung. Diesen Zustand zur Vollendung zu bringen ist Zweck alles Geschehens im gesamten Universum.... Und alle Naturereignisse, gleich welcher Art, sind immer nur die Mittel zu diesem Zweck, und daraus wieder geht klar hervor, daß niemals Kräfte der Unterwelt, der Gegenmacht, am Werk sein können bei jeglichem Geschehen, das in dem Schöpfungswerk Gottes zutage tritt, sei es nun aufbauend, sei es zerstörend. Immer ist das Walten der ewigen Gottheit darin zu erkennen, Die nichts willkürlich, d.h. ohne irgendwelche weise Absicht, geschehen läßt. Wer in diesem Sinn alle naturmäßigen Vorgänge betrachtet, der wird auch ermessen können, daß nur die göttliche Liebe die treibende Gewalt ist zu allem Geschehen, denn nur, weil der Schöpfer Seine Geschöpfe innig liebt und Er ihnen das Vollkommenwerden ermöglichen will, hat Er zahllose Möglichkeiten geschaffen, die alle diesem einen Zweck dienen. Mithin gibt es nichts in der Welt, was zwecklos wäre oder auch nur einen anderen Zweck hätte, als diesem Ausreifen des Geistigen zu dienen. Und also muß auch jede Katastrophe, möge ihre Auswirkung noch so leidvoll sein, nur in diesem Sinn betrachtet werden, und es muß darin immer nur die tiefe Liebe des Schöpfers erkannt werden, Der eben zu solchen Mitteln greifen muß, da das Geistige teils aus seiner festen Form erlöst werden muß und teils sich selbst durch eigenen Willen unerlöst verharren läßt und also Abhilfe geschaffen werden muß, weil aller Aufenthalt auf dieser Erde ja nur einen Vollkommenheitszustand, ein Ausreifen des Geistigen zum Ziel hat....
Amen
ÜbersetzerTodas las fuerzas de la naturaleza se unan para obrar para el Señor... Aparentemente arbitrariamente un acontecimiento sucede a otro, pero de acuerdo con la voluntad de Aquel Que dirige y guía todo, y todas las fuerzas de la naturaleza obedecen a esta voluntad divina. En vista de este hecho, todos los procesos naturales solo adquieren su significado correcto. Cualquiera que reconozca la voluntad visible del Señor en esto ahora también puede reconocer la magnitud de lo que ahora vendrá sobre la tierra. Un cambio eterno de todos los procesos naturales y, sin embargo, la recurrencia regular de estos conduce a la suposición errónea de que la naturaleza determina sus propias leyes, de modo que un acontecimiento siempre es el resultado de algo que lo precedió... que en cierto grado tampoco puede ser negado.
Sin embargo, todo acontecimiento está previsto en el plan del orden mundial divino, probablemente sea natural que una cosa sea la consecuencia de la otra, pero solo porque el Legislador desde la eternidad insertó Su ley en el orden mundial existente de esta manera y no de la otra, por lo que todo está solucionado por Su voluntad. Y esta voluntad nuevamente corresponde completamente al estado de madurez de todo lo espiritual que la creación alberga con el propósito de la perfección. Completar este estado es el propósito de todo lo que sucede en el universo entero...
Y todos los acontecimientos naturales, no importa de qué tipo, son siempre solo medios para este fin, y de esto resulta de nuevo claramente que las fuerzas del inframundo, del contrapoder, nunca pueden estar en acción en acción en cualquier acontecimiento que se manifiesta en la obra de creación de Dios, sea constructivo o destructivo. En ella siempre se puede reconocer el gobierno de la Divinidad eterna, Que no deja que nada suceda arbitrariamente, es decir, sin ninguna intención sabia. Cualquiera que observa todos los procesos naturales en este sentido podrá también apreciar que sólo el amor divino es la fuerza motriz de todos los acontecimientos, porque solo porque el Creador ama mucho a Sus criaturas y quiere permitirles llegar a ser perfectas, tiene innumerables posibilidades creadas, todas las cuales sirven a este único propósito.
Así que no hay nada en el mundo que sea inútil o tenga cualquier otro propósito que servir a esta maduración de lo espiritual. Y por tanto cada catástrofe, por dolorosos que sean sus efectos debe ser considerada en este sentido, y sólo debe reconocerse siempre en ella el amor profundo del Creador, Quien precisamente tiene que recurrir a tales medios, ya que lo espiritual en parte tiene que ser redimido de su forma sólida y en parte permanece sin redimir por su propia voluntad y por lo tanto hay que crear un remedio, porque toda estancia en la tierra solo tiene como objetivo un estado de perfección, una maduración de lo espiritual...
amén
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