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La lotta di Lucifero contro Dio

Da tempi eterni l’avversario di Dio conduce la lotta contro Dio, già da tempi eterni cerca di appropriarsi del dominio sovrano, perché attraverso la sua caduta lo ha abbandonato la conoscenza che questa è una impresa audace impossibile, e dato che nella sua totale cecità non riconosce né sé stesso ed il suo essere, né il suo Creatore il Quale, stando nella suprema Perfezione, non lo distrugge, malgrado il suo agire avverso, ma Si sforza continuamente di guidare il suo seguito ed infine anche lui stesso di nuovo alla Luce, quindi alla conoscenza. Questa lotta che dura già da tempi eterni, produce qualcosa: da ciò procedono essere spirituali altamente sviluppati, i quali, come una volta loro stessi caduti da Dio, ritornano comunque di nuovo a Dio, ma ora non solo come “creature”, ma come “figli” di Dio dimostrando un grado di Beatitudine, che non possedevano $$prima$$ della loro caduta, perché la perfezione di un essere $$creato$$ da Dio non era un $$proprio$$ merito, ma la oramai perfezione era l’aspirazione nella libera volontà dell’essere che una volta cadde. La caduta di Lucifero, dell’essere primo creato, non era voluto da Dio, ma questa era pure una faccenda della sua libera volontà. Ma su questa caduta, Dio ha edificato il Suo Piano che Gli doveva riportare veri figli. Ma questo Piano è sconosciuto all’avversraio di Dio; lui sà bene che attraverso la morte di Gesù sulla Croce ha perduto del seguito e continua a perderlo, ma nella sua cecità non riconosce l’infinito Amore di Dio, ma per lui Egli E’ soltanto lo Spirito Contrario, che lui vuole detronizzare, per appropriarsi del dominio sovrano su tutto ciò che è creato. Il suo abbaglio degenera in odio abissale che diventa sempre più forte, più vede scomparire la sua forza. Non è più in grado di riconoscere l’Amore di Dio, anche se apparentemente mette in mostra una certa furbizia nel gioco d’astuzia e d’intrigo. E’ totalmente abbagliato, non può più afferrare dei collegamenti, infuria ciecamente contro tutto ciò che non si sottomette alla sua volontà. Perciò non dovrebbe nemmeno essere temuto dagli uomini che potevano ricevere già una piccola Luce, che si affidano all’Amore di Dio, che tendono verso di Lui ed aspirano seriamente alla perfezione, perché nella loro conoscenza stanno già al di sopra dell’avversario di Dio e potranno sempre vedere in trasparenza il suo agire. Ma lui non rinuncia alla lotta appunto, perché non riconosce la sua assenza di speranza e perché vede una vittoria già nel fatto, quando guadagna tempo, quando crede di impedire il ritorno del suo seguito, che però è solo rimandato attraverso il suo agire, ma una volta avverrà con certezza. Tutti gli esseri caduti con lui, sono senza conoscenza in seguito alla loro caduta, tutti camminano nell’oscurità. E se in quella oscurità guizza una piccola Luce, allora l’avversario di Dio vede questa Luce come un pericolo per sé e cerca di spegnerla. Ogni uomo che tende seriamente a Dio, comincia però anche a risplendere, viene irradiato dall’Amore di Dio e nel suo cuore si accende la Luce. Giunge lentamente alla conoscenza ed ora si separa dal buio, cosa che fa scaturire chiara ribellione nell’avversario di Dio e costanti tentativi di spegnere la Luce. Ed è questo che l’avversario di Dio non vuole capire, altrimenti anche il suo ritorno si svolgerebbe più rapidamente. L’Opera di Rimpatrio però viene continuata costantemente da Dio, ed il Suo avversario gli offre persino non voluto una mano, mentre come polo opposto di Dio crea la resistenza, nella quale si deve mettere alla prova lo spirituale caduto che viene coinvolto nella lotta, anzi la porta lui stesso alla decisione. Perché la lotta viene condotta per il caduto, che fortifica il suo potere secondo il suo pensare abbagliato, che però per Dio è e rimane comunque libero e che deve ripercorrere nella sua libertà la via del ritorno a Lui, per raggiungere appunto quel aumentato grado di maturità, che assicura illimitata Beatitudine. La lotta di Lucifero contro Dio dura già da tempi eterni, e verrà condotta ancora attraverso delle Eternità, ma una volta sarà comunque terminata vittoriosa, quando tutto il caduto sarà di nuovo ritornato a Dio.

Amen

Dios – Amor – Verdad son Uno....

Quiero llevaros a todos a Mi escuela, Yo Mismo quiero enseñaros, debéis recibir una aclaración de Mi parte, para que también podáis estar seguros de que se os presentará la verdad. Pero esto siempre requiere vuestro libre albedrio, requiere vuestro anhelo de la verdad.... Que Yo sigo siempre mencionando lo mismo solo debería demostraros la importancia del hecho de que tenéis que desear la verdad. No puedo transmitírsela sin vuestro deseo, es decir, no podréis reconocerla como “verdad” hasta que estéis llenos de deseo en recibirla, porque esto también es parte de Mi Ley de Orden Eterno y que no hago que vuestra voluntad no esté libre, lo cual sería el caso si fuerais guiados forzosamente a la verdad sin sentir el más mínimo deseo de ello.

Y debe estar el deseo en vosotros, porque también incluye vuestro deseo de un acercamiento a Mi Mismo.... A lo que sea que deseéis, también buscáis uniros, y la unión Conmigo es la meta que debéis lograr en la vida terrenal. Pero solo unas pocas personas lidian interiormente con el pensamiento de si realmente caminan en la verdad, o si el bien intelectual que les ha sido transmitido de la manera tradicional realmente corresponde a la verdad. Y de la misma manera, solo hay unas pocas personas que se esfuerzan seriamente por unirse Conmigo, y esto a su vez hace que de nuevo sea necesario transmitir la verdad....

Pero es el último tiempo antes del final.... Las personas ya no cambiarán, es decir, ya no lucharán por un cambio por si mismas.... Y por eso, todavía les acerco la verdad e intento todo para ocupar sus pensamientos, para estimularlos a pensar dónde se puede encontrar la verdad pura.... Me dirijo a los hombres a través de Mis mensajeros que les traen Mi palabra en Mi nombre.... Trato de ganarme a todos como Mis alumnos que están contentos y dispuestos a recibir instrucciones de Mi.... Y una vez que Me hayan escuchado, también sentirán la fuerza de Mi Palabra y ya no querrán prescindir de ella.... Y luego también están dispuestos a escucharme, a recibir la verdad de Mí, y ahora también entran en la bendición de la verdad, porque esta lleva a Mí, porque ha tomado su salida de Mi Mismo.... Porque la Verdad y Yo somos Uno...

Pero también el Amor y Yo somos Uno.... Entonces debe haber Amor, donde la Verdad encuentra su entrada, ya que no se puede pensar el uno sin el otro.... Porque el amor es el fuego que irradia la luz y “luz” es: reconocer la verdad, la luz es “sabiduría de Dios”.... Entonces donde prevalece el amor, el error no podrá imponerse porque la luz del amor descubre el error.... Donde hay amor, estoy Yo Mismo como el Amor Eterno, y donde estoy Yo, solo la verdad puede propagarse.... Y si deseáis la verdad, entonces Me deseáis a Mí Mismo, y siempre estaréis activos en el amor, porque entonces estáis en el mismo elemento del cual fuisteis creados, porque una vez emergisteis de Mi amor y fuisteis irradiados por Mi amor y estabais en la luz más radiante.... Y vosotros reconocisteis la verdad....

También habéis perdido vuestro reconocimiento debido a la caída de Mí, ya no reconocisteis la verdad como tal y habéis caído en el error como parte de mi oponente. Pero sigo llamándoos una y otra vez: Venid a Mí y déjame enseñaros para que camináis de nuevo en la verdad y ahora también seguéis el camino correcto que os lleva a la meta. Solo la verdad ilumina el camino, y es por eso que quiero daros la luz, porque no queda mucho tiempo y todavía deberíais ser capaz de completaros en la vida terrenal y esto también podéis lograrlo si la luz irradia de Mí para vosotros, si os dejáis instruir de Mi Mismo, si escucháis a Mí Mismo, entonces Mi Palabra os suena a través de Mis mensajeros.

Una y otra vez conduzco la verdad hacia abajo a la tierra, porque cualquier error significa un peligro para vosotros. Sin embargo, vuestro libre albedrio determina si acepta la verdad de Mí.

Pero siempre os explico qué consecuencias tendrá para vosotros si no respetáis la pura verdad de Mí, si os permitáis estar satisfechos con un conocimiento espiritual, cuyo origen no sois capaces de determinar. Siempre recordáis que el oponente tiene un gran poder antes del final y que realmente usa este poder, porque vosotros mismos le dais el poder en lugar de mantenerse alejado de él, en vez de esforzaros por alcanzar a Mi Mismo a través de la voluntad y los hechos.... Es por eso que solo puedo advertiros y amonestaros, pero no puedo dirigir necesariamente vuestra voluntad de tal manera que se incline hacia a Mí. Es por eso que bien puedo ofreceros la verdad, pero no puedo obligaros a aceptarla.... Porque tenéis que tomar la última decisión vosotros mismos y no os queda mucho tiempo para eso....

Amén