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Parole di Padre – L’Insegnamento di Dio - Figli di Dio

Così, figli Miei, vedete tutto sulla Terra riassunto in un Insegnamento che vi convince poco e non siete in grado di renderlo vostro, perché solo nell’ascolto di questo Insegnamento non vi può mai essere trasmessa la Sapienza, ma dapprima dovete cercare di liberarvi di tutti i pensieri terreni, che stanno totalmente lontani dal Mio Insegnamento e che non possono mai essere messi in sintonia con questo. Tutto ciò che è da Dio, premette anche la predisposizione divina. Ma ciò che è dal mondo, condizionerà sempre soltanto dei pensieri mondani, e così ogni Dono divino è senza profondo effetto sul cuore dell’uomo, finché non viene accolto con il tendere spirituale. Più comprensivi i suoi pensieri si rivolgono al puro Insegnamento di Dio, prima l’uomo è in grado di vivere anche secondo questo, ed appena alla Mia Parola segue anche l’azione, è veramente diventata viva e di una tale Forza, che la riconoscete anche come la pura Parola di Dio, che ora non potete mai più opporvi a questo Insegnamento e l’accogliete senza pregiudizio nel vostro cuore, di servire Me con tutto l’amore e così siete rinati spiritualmente per la Mia infinita Gioia. Perché chi Mi ha trovato, viene accolto con Gioia da Me, e la sua parte è la Luce dall’eterna Luce. Come figli di Dio rimanete eternamente nella Mia Vicinanza ed agite con Me ed attraverso di Me continuamente secondo la Mia Volontà. E così vi garantisco il pienissimo accesso alla Mia Magnificenza, se soltanto accettate il Mio Insegnamento e non ve ne allontanerete mai più, qualunque cosa vi voglia anche minacciare dall’esterno. Voi cari piccoli non pensate al grande pericolo nella quale vi trovate, se vi allontanate da Me. Il Mio Amore vi cercherà sempre e sempre di nuovo e vi indicherà l’unica via della fede in Me, vostro Signore e Salvatore. O ascoltate la Mia Voce, non lasciatevi sedurre dal mondo, che vi ruba solamente il vostro tempo, che dev’essere dedicato al lavoro sulla vostra anima. La Mano di Dio vi accompagna tutti e sempre di nuovo là, dove sentite la Mia Voce. Cedete alla spinta del vostro cuore ed attendete là, dove Io vi chiamo, perché toccherò il vostro cuore, affinché sentiate anche la Mia Vicinanza, e quando sale in voi un dolce pensiero, che siete protetti nella Mia Custodia, quando sentite, che il vostro cuore vorrebbe rivolgersi a Me, allora sappiate, che Io vi parlo e vi porto il Mio Amore, sappiate, che ora il Padre vi desidera e vuole accogliervi come figli suoi nel Suo Regno, lasciate che tutto il vostro pensare e tendere sia rivolto solo al ritorno nella Casa del Padre, rivolgete a Me la vostra preghiera, ed Io vi voglio ristorare con la Mia Parola e saziare con la Mia Grazia. Voglio darvi tutto il Mio Amore ed attirarvi a Me, e tutta la vostra vita terrena sarà facile, se soltanto l’utilizzate per adempiere la Mia Volontà, per osservare i Miei Comandamenti e di venire vicino a Me. Il Mio Amore vi afferrerà con tutta la potenza, e sarete beati in questo Amore già sulla Terra ed una volta nell’Eternità.

Amen

Palabras del Padre.... Enseñanza de Dios.... Hijos de Dios....

Así veis, hijos Míos, todo en la tierra se resume en una enseñanza que no os convence mucho y no sois capaces de hacerla vuestra, porque el solo escuchar esta enseñanza nunca os puede impartir sabiduría, sino que primero tenéis que intentar deshaceros de todos los pensamientos terrenales, que están completamente apartados de Mi enseñanza y que nunca puede ser reconciliados con esta esta. Todo lo que es de Dios también presupone una actitud divina.... Pero lo que es del mundo siempre requerirá sólo un pensamiento mundano, por lo que todos los dones divinos no tiene efecto profundo en el corazón humano, siempre y cuando no esté combinado con un esfuerzo espiritual.

Cuanto más perspicazmente sus pensamientos se vuelven hacia la pura enseñanza de Dios, más pronto podrá el hombre vivir también de acuerdo con esta enseñanza, y tan pronto como Mi Palabra sea seguida también por la acción, verdaderamente ha cobrado vida y es de tal poder que también podéis reconocerla como la Palabra pura de Dios.... que ahora ya no podéis resistiros a esta enseñanza y aceptarla en vuestro corazón sin reservas, y ahora Me servís a Mí con todo vuestro amor y así renacer espiritualmente para Mi infinita alegría. Porque quien Me ha encontrado será recibido por Mí con alegría, y su parte será luz de la luz eterna.

Como hijos de Dios permanecéis eternamente cerca de Mí y obráis Conmigo y a través de Mí ininterrumpidamente según Mi voluntad.... Y así os garantizo la entrada más completa a Mi gloria, si tan solo aceptáis Mi enseñanza, y jamás os apartáis de ella, sea lo que sea que os podrá amenazar desde fuera. Vosotros, queridos pequeños, no consideráis el gran peligro en el que os encontráis, si os separáis de Mí.... Mi amor os buscará una y otra vez y señalaros el único camino de la fe en Mí, vuestro Señor y Salvador.

Oh, escuchad Mi voz.... no os dejéis engañar por el mundo, que sólo os roba vuestro tiempo, que deberíais dedicar al trabajo de vuestra alma.... la mano de Dios os guía a todos vosotros y una y otra vez a donde podéis escuchar Mi voz.... Ceded al impulso de vuestro corazón y quedaos donde Yo os llamo.... porque Yo tocaré vuestro corazón para que también sintáis Mi cercanía, y cuando surge un débil pensamiento en vosotros, que estáis protegidos en Mi cuidado.... cuando sentís que vuestro corazón quisiera inclinarse hacia Mí, entonces sabed, que Yo os hablo y os ofrezco Mi amor.... sabed, que el Padre ahora os desea y quiere recibiros como hijos Suyos en Su reino.

Y apartaros de todos los deseos corporales.... centrad todos vuestros pensamientos y aspiraciones sólo en regresar a la casa del Padre.... dirigid vuestras oraciones a Mí y Yo os refrescaré con Mi Palabra y os refrescaré con Mi gracia.... Quiero daros todo mi amor y atraeros hacia Mí y toda vuestra vida en la tierra será fácil si solo la usáis para cumplir Mi voluntad, para guardar Mis mandamientos y para acercaros a Mí.... Mi amor se apoderará de vosotros con todo poder, y seréis felices en este amor ya en la tierra y algún día en la eternidad.

amén