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La Parola di Dio – L’Opera – Il Pane della vita –La Forza

Chi dona a Me in tutto la giusta fede, sarà sempre benedetto. Ma per questo il lavoro su sé stesso è la precondizione, perché solo tramite questo vi sarà possibile riconoscere. Vedi, così moltissimi hanno la volontà di entrare nell’eterna Magnificenza, ma non pensano che devono pure continuare a tendere a questa e che l’incomparabile bella ricompensa deve anche essere conquistata. Accolgono tutto solamente con le orecchie e poi lo mettono di nuovo da parte secondo il beneplacito, dove do-vrebbero far penetrare profondamente nel cuore le Mie Parole e vivere sempre soltanto secondo queste. Solo allora la Mia Parola è la vera Vita. E perciò potrà essere chiamato un vero maestro della sua vita colui, che prende la Mia Parola come linea di condotta e si sforza di adempiere la Mia Volontà: di osservare i Miei Comandamenti e di curare l’amore. Ed allora la Mia Parola gli è fonte di ogni Forza di vita, è la Mia Parola di condotta, che lo introduce nell’eterna Verità che riconosce solamente, perché la Mia Parola gliene dà la Forza. Così dovete sempre soltanto adoperarvi di ascoltare Me, ed attraverso la Mia Parola verrete guidati in tutta la Verità e non potete più sbagliare. Attraverso le onde dell’etere sentite la voce di Colui Che E’ in voi, intorno ed al di sopra di voi. E voi camminate per così dire come riceventi di questa Voce sulla Terra e non sospettate, come lo Spirito di Dio vi tiene già abbracciati, non lasciando più voi che vi siete dati a Me. Se avete soltanto la volontà di sentire la Mia Parola, siete accolti nella cerchia dei Miei Angeli e d’ora in poi non po-trete più fare nulla contro la Mia Volontà, se vi date fiduciosi a Me. Metti il tuo orecchio al Mio Cuore e senti la Voce: sotto la tua mano sorgerà l’Opera, che deve nuovamente testimoniare al mondo il Mio Amore, e sei incaricata di far parlare in te lo Spirito divino, per portare ad un nuovo mondo di Pace la soluzione promessa, che è, che ognuno deve prendere parte nella Magnificenza di Dio, che vive secondo la Mia Parola. Perché costui non vedrà nessun confine fra la Terra ed il Cielo, potrà camminare senza impedimento dall’aldiquà nell’aldilà, potrà lasciare fluttuare il suo sguardo in tutta la Magnificenza, e non gli rimarrà nulla nascosto, perché coloro che hanno la Mia Parola, hanno la Forza e questa li fa superare tutto ciò che sta d’impedimento fra la Terra ed il Paradiso celeste. E questa Mia Parola rimarrà esistente in tutta l’Eternità. Ma voi aspirate ad accoglierla in voi come il vero Pane della Vita, perché vi guiderà di là nelle sfere del Paradiso e vi preparerà l’eterna Beatitudine.

Amen

Traduttore
Tradotto da: Ingrid Wunderlich

Palabra de Dios.... Obra.... Pan de vida.... Fuerza....

Quien Me da la fe correcta en todo, siempre será bendecido.... Pero trabajar en uno mismo es una condición previa para esto, porque solo a través de esto os será posible que reconozcáis. Mira, muchos tienen la voluntad de entrar en la gloria eterna, pero no consideren que también deben luchar por ella al mismo tiempo y que la recompensa incomparablemente hermosa también debe lograrse. Ellos solo perciben todo con sus oídos y luego lo vuelven a poner a un lado a voluntad, donde deben dejar que mis Palabras penetren profundamente en sus corazones y solo deberían vivir siempre de acuerdo con ellas. Sólo entonces Mi Palabra es la verdadera vida.... Y por eso un verdadero maestro de su vida solo podría ser llamado aquel que toma Mi Palabra como pauta y se esfuerza por cumplir Mi voluntad, por guardar Mis mandamientos y así cuidar el amor. Y entonces Mi Palabra es para él la fuente de toda fuerza vital.... es Mi lema el que le introduce a la verdad eterna, que ahora reconoce, porque Mi palabra le da la fuerza para hacerlo.

Por lo tanto, solo necesitáis hacer todo lo posible para escucharme, y Mi Palabra os guiará a toda la verdad y ya no podréis salir mal. A través de las ondas de éter escucháis la voz de Aquel que está en vosotros, a vuestro alrededor y por encimo de vosotros.... Y camináis, por así decirlo, como receptor de esta voz en la tierra y no sospecháis cómo el Espíritu de Dios ya está abrazando a vosotros, ya no dejándoos fuera, a vosotros que Me os entregáis a Mí.... Si solo estáis dispuestos a escuchar Mi Palabra, sois aceptados en el círculo de Mis ángeles y no podréis hacer nada en contra de Mi voluntad si os dejáis confiadamente a Mí.... Pon tu oído a Mi corazón y escucha la voz:

La obra surgirá bajo tu mano, que es para dar testimonio de Mi amor al mundo otra vez más, y es tu tarea que el espíritu divino hable dentro de ti para llevar la redención prometida a un nuevo mundo de paz, que está, para que cada uno pueda participar de la gloria de Dios que vive de acuerdo con Mi Palabra. Porque este no ve fronteras entre la tierra y el cielo.... podrá caminar sin obstáculos de este mundo al más allá, se le permitirá dejar vagar su mirada en toda la gloria, y nada permanecerá oculto para él, porque los que tienen Mi Palabra, tienen la fuerza, y esta fuerza les permite superar todo lo que se interpone entre la tierra y el paraíso celestial. Y esta Mi Palabra perdurará por toda la eternidad.... Pero vosotros esforzaos por tomarla en vosotros mismos como el verdadero pan de vida, porque os guiará a las esferas del paraíso y os preparará la bienaventuranza eterna....

Amén

Lorber, Grosses Johannes Evangelium Volumen 8, Capitulo 189 / Vers 20, leído

el 22 de septiembre de 1938

“Porque de cierto os digo: Una persona pura y de espíritu fuerte es un señor de los espíritus naturales, es decir, un señor también sobre los elementos y también sobre todos los animales, plantas y minerales de cualquier especie y género que sean. Debido a que un alma así está llena del Espíritu de Dios, en Quien mora todo el poder y la fuerza de Dios, así que también puede gobernar toda la naturaleza. E incluso las montañas deben inclinarse ante el poder de su voluntad y de su fe y confianza indudable en el Uno verdadero Dios poderoso y omnipotente.”

Traduttore
Tradotto da: Hans-Dieter Heise