La simple petición de llenaros con Mí Espíritu basta para ser llenos del Espíritu, con tal de que no sólo se pronuncie con los labios, sino que suba a Mí desde lo más profundo del corazón. Porque Me alegro de cada ser humano que Me envía este pedido, porque quiere tener claridad de sus pensamientos, y esto conforme a la pura verdad. Entonces, ¿qué podría hacer con más alegría que guiar la luz allí donde se desee? Y correspondiente a su deseo de verdad el ser humano ahora es considerado, y según su grado de amor también será la abundancia de la corriente de la fuerza de gracia, de modo que ciertamente se puede hablar de una notable transmisión de fuerza, que entonces se expresa en los “dones del espíritu” individuales, que son reconocibles desde el exterior, que obviamente dan al semejante la convicción, de que aquel está lleno del Espíritu de Dios...
Pero entonces siempre serían sólo casos excepcionales, mientras os he prometido de enviar al consolador a todos que creen en Mí y guardan Mis mandamientos, pues “a ellos quiero revelarme”... Y si esto también ocurre a través de un recipiente que tiene la tarea de recibir la Palabra de Mí Mismo, entonces Me dirijo a todos vosotros con eso... entonces Me estoy revelando a todos vosotros. Y no me comprenderíais si Yo no iluminara vuestro espíritu, si Yo Mismo no pudiera obrar en vosotros... o también: Ya que sois activos en el amor, vosotros mismos encendéis una luz en vosotros que os ilumina, vosotros estáis despertando la chispa del espíritu en vosotros a la vida, y ésta ahora obra desde adentro en vosotros... captáis todo lo que se os presenta, y el conocimiento de ello permite que vuestro amor por Mí brille cada vez más brillantemente, sin ser visiblemente reconocible desde el exterior...
Y me refería a este bautismo de espíritu, porque en ese tiempo cuando Yo andaba en la tierra, los hombres todavía estaban ciegos en espíritu, Mi obra de Redención, a través de la cual podrían ser librados de la ceguera, aún no había tenido lugar... Yo hable de un bautismo de fuego, de una luz de amor que resplandecería en ellos y así despertaría también el espíritu como un fuego resplandeciente... y que ahuyentaría la ceguera espiritual... Anuncié “la obra de Mi Espíritu” en los hombres, porque quería conducirlos al conocimiento y esto sólo era posible a través de la obra del amor. Y así todos los hombres que están en el amor también deben pensar correctamente si desean pensar correctamente, porque Yo establezco esta condición para aquellos. En quienes Mi Espíritu debe obrar.
Los dones del espíritu reconocibles externamente están conectados con la obligación de que los seres humanos aún débiles sean tocados de una manera que deje revivir su fe débil... por lo que hago saber a aquellos que están en posesión de estos dones que al mismo tiempo den información acerca de su misión. Y entonces también se puede hablar de señales evidentes, de una vocación interior, que ese humano ha recibido de Mí, que Yo Me he elegido para eso... Pero, ¡cuántas veces interviene aquí también Mi adversario, que se sirve de humanos que todavía andan el error y a quienes quiere fortalecer en esta creencia que están impregnados del Espíritu de Dios, poniéndolos en una excitación puramente física y ahora hablan incomprensiblemente y creen estar bajo la influencia de Mi Espíritu...
Sólo puede tener efecto donde la gente está en el error y no se deja enseñar, donde no prevalece en ella el deseo de verdad que la protegería de su influencia. Y así también hablará de una “obra de Espíritu”, que, sin embargo, se aconseja cautela, porque le falta el conocimiento interior de cuándo y dónde obra el Espíritu, y por lo tanto reclaman algo para lo cual el deseo de la verdad es un requisito previo, pero que no poseen. Porque el conocimiento de ellos despertaría también en ellos la humildad, la cual, sin embargo, no poseen los que creen estar llenos del espíritu de Dios...
amén
TraductorLa semplice richiesta di colmarvi con il Mio spirito, è sufficiente per essere colmi dello spirito, premesso che non la pronunci solamente la bocca, ma salga a Me dal più profondo del cuore, perché Mi rallegro di ogni uomo che invia a Me questa richiesta, dato che vuole avere la chiarezza dei suoi pensieri e questa solo secondo la Verità. Che cosa potete preferire di fare che guidare la Luce là dove questa è desiderata? E secondo il suo desiderio per la verità l’uomo viene ora anche provveduto, rispetto al suo grado d’amore sarà anche la pienezza della Corrente di Forza di Grazia, in modo che si possa ben parlare di un’Irradiazione di forza, che poi si manifesta nei singoli “Doni dello Spirito” che sono riconoscibili nell’esteriore, che forniscono al prossimo l’evidente convinzione, che costui è colmo dello Spirito di Dio. Ma questi sarebbero sempre soltanto dei casi eccezionali, mentre invece ho dato a voi uomini la Promessa di inviare il Consolatore a tutti coloro che credono in Me ed osservano i Miei Comandamenti, perché “a loro Mi voglio rivelare.... ”. Ed anche se questo avviene tramite un vaso che ha il compito di ricevere la Parola da Me Stesso, allora con ciò Mi rivolgo a tutti voi, quindi Mi rivelo a tutti voi. Non Mi comprendereste se non illuminassi il vostro spirito, se Io Stesso non potessi agire in voi, oppure anche: Dato che siete attivi nell’amore, allora voi stessi accendete una Luce in voi che vi illumina, risvegliate alla Vita la scintilla spirituale in voi e questa agisce ora dall’interiore su di voi, afferrate tutto ciò che vi viene presentato ed il sapere su ciò fa divampare chiaramente il vostro amore per Me, senza essere visibilmente riconoscibile nell’esteriore. E’ questo battesimo dello spirito che intendevo, perché in quel tempo quando camminavo sulla Terra, gli uomini erano ancora ciechi nello spirito, non ha avuto ancora luogo la Mia Opera di Redenzione, con la quale potevano essere liberati dalla cecità. Ho parlato di un battesimo di fuoco, di una Luce d’amore, che divamperebbe in loro e quindi risveglierebbe anche lo spirito come un chiaro fuoco. Ho annunciato “l’agire del Mio spirito” negli uomini, perché volevo guidarli nella conoscenza e questo era possibile appunto soltanto tramite l’agire d’amore. E così tutti gli uomini che stanno nell’amore, devono anche pensare nel modo giusto, se desiderano pensare bene, perché pongo questa condizione a coloro nei quali deve agire il Mio Spirito. I Doni dello Spirito riconoscibili nell’esteriore sono collegati con un obbligo, che i prossimi ancora deboli nella fede vengano toccati in una forma, che faccia rivivere la loro fede debole, per cui do anche contemporaneamente conoscenza della loro missione a coloro che sono in possesso di questi Doni. Ed allora si può anche parlare di segni evidenti, di una vocazione interiore che ha ricevuto da Me quell’uomo, che ho scelto per questa. Ma quante volte s’include qui anche il Mio avversario, che si serve di quegli uomini che camminano ancora nell’errore e che vuole rafforzare in questa fede di essere compenetrati dallo Spirito di Dio, mentre li mette in una agitazione puramente corporea e li fa ora parlare in modo incomprensibile e credere di stare sotto l’influenza del Mio Spirito. Lui può influenzare sempre soltanto là, dove gli uomini stanno nell’errore e che non si lasciano istruire, dove non predomina in loro il desiderio per la Verità, che li proteggerebbe dal suo agire. E così anche costoro parleranno di un “Agire dello Spirito”, ma qui è d’obbligo la prudenza, perché a loro manca la conoscenza interiore, quando e dove lo Spirito opera, e perciò si arrogano di qualcosa, per cui però è premessa il desiderio per la Verità, che loro invece non possiedono, perché il sapere su questo risveglierebbe in loro anche l’umiltà, che però non possiedono coloro che credono di essere colmi dello Spirito di Dio.
Amen
Traductor