Ninguno de ustedes humanos, puede medir el sufrimiento del camino de crucifixión y de la crucifixión misma, ya que, según los criterios humanos, eran insoportables, y sólo la fuerza de Mi amor por ustedes Me hizo posible llevar a cabo este durísimo sacrificio que tenía por objeto ganar nuevamente la reconciliación de la humanidad con el Padre.... Y no importa si tratan de imaginar Mi agonía y dolor, siempre será sólo una débil comparación, porque fueron sobrehumanos, fueron tan grandes que Mi sacrificio en la cruz fue y seguirá siendo verdaderamente único, porque un "ser humano" no habría sobrevivido a este tiempo de agonía, porque cualquier otro ser humano no habría sido capaz de llevarlo a cabo, porque incluso una pequeña parte habría sido suficiente para quitarle la vida al ser humano. Pero quise sufrir y morir para hacer la justa expiación de los pecados de la humanidad, quise cargar con toda la culpa de la humanidad y ofrecer el sacrificio de expiación por ella para devolver al Padre a sus hijos perdidos, que nunca hubieran podido volver a acercarse a Él sin este acto de Salvación.... Y caminé por el sendero.... voluntariamente y por amor al Padre y a Mis hermanos caídos. Sabía del difícil destino que Me esperaba y por eso sufrí doblemente, porque la imagen de la crucifixión estaba siempre ante Mis ojos, siempre vi el camino del sufrimiento que llevaba a la cruz.... Pero Yo cumplí esta misión por Mi propia voluntad y compré del adversario todas sus almas que estaban dispuestas a dejarse redimir por Mí. Porque conocí la causa de la debilidad de las personas y por medio de Mi crucifixión adquirí para todas ellas fortalecimiento de su voluntad, adquirí para ellas bendiciones sin número, con la ayuda de las cuales podían llegar de nuevo a la altura desde la que una vez habían caído a lo más bajo..... Sabía que nunca podrían volver a alcanzar la altura por sí mismos si no se les ayudaba. Y Me apiadé de Mis hermanos caídos, porque conocía la dicha de la cercanía a Dios, sabía lo que habían desechado y que estaban eternamente desterrados de la presencia del Padre si Alguien no redimía la gran culpa en la que habían incurrido por su pasada apostasía del Padre.... Pero fue un trabajo sumamente difícil, con plena conciencia del resultado, asumir todo el dolor físico y espiritual y recorrer un camino con miedo y penurias, para poder llevar a cabo la obra de misericordia hasta el final.... Porque Yo era un ser humano con todos los sentimientos y emociones corporales, y Mi pensamiento era siempre más humano cuando se trataba de la ejecución de la última misión, cuando fui tomado cautivo y condenado sin piedad a la muerte más cruel que los hombres pudieron imaginar.... Porque la redención de la culpa inconmensurable, la redención de la culpa original de la antigua apostasía de Dios, requería la capacidad de sufrimiento de un ser humano.... porque Dios, que sí estaba en Mí como Amor, no podía sufrir y por eso se retiró para la última fase del acto de Salvación, lo que desencadenó en Mí un miedo indecible y Me llevó a decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué Me has abandonado....? La conciencia del Padre en Mí habría sido un alivio del dolor, pero por otra parte la medida de Mi dolor no podía ser lo suficientemente grande en vista de la culpa de toda la humanidad, la culpa de todos los espíritus originales apóstatas a los que Yo quería salvar de la profundidad.... Quise completar la obra como "solo ser humano" y por eso Me rendí a la voluntad del Padre, que también ha sido Mi voluntad desde el principio, pero sólo vacilando por un corto tiempo ante la muerte, pero luego Me incliné completamente a Su voluntad cuando exclamé: "Padre, no se haga Mi voluntad, sino la Tuya....". Y verdaderamente hice un sacrificio difícil que ni antes ni después un hombre había logrado ni podía lograr porque excedía las fuerzas humanas.... pero saqué fuerzas del amor del Padre, porque el amor permaneció en Mí hasta la hora de la muerte.... De lo contrario, no habría pronunciado las palabras: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen...." Y así estuve y permanecí unido al Padre, aunque no usé el poder del amor para evadirme de la muerte sacrificial.... Un día también se les permitirá a ustedes ser testigos presenciales de Mi crucifixión cuando habiten en el reino de la luz, y sólo entonces se les hará evidente Mi amor más que grande, que estaba destinado a Mis hermanos, que lo tomó todo sobre sí para devolver la vida a los que habían elegido voluntariamente la muerte. Y ahora también puede volver a la vida todo aquel que Me reconozca libremente como su Redentor y quiera que Yo haya muerto también por él, para que también pueda pertenecer a los redimidos para los que derramé Mi sangre y que por Mi sangre encuentran el perdón de su culpa por el pecado que les mantenía separados del Padre y que, por tanto, expié con Mi muerte en la cruz....
Amén
TraductorKeiner von euch Menschen kann die Leiden des Kreuzganges und der Kreuzigung ermessen, denn für menschliche Begriffe waren sie unerträglich, und nur die Kraft Meiner Liebe zu euch machte es Mir möglich, dieses schwerste Opfer zu vollbringen, das der Menschheit wieder die Versöhnung mit dem Vater eintragen sollte.... Und ob ihr auch versuchet, euch Meine Qualen und Schmerzen vorzustellen, es wird immer nur ein schwacher Vergleich bleiben, denn sie waren übermenschlich, sie waren so groß, daß Mein Kreuzesopfer wahrlich einmalig gewesen ist und bleiben wird, weil ein "Mensch" diese Zeit der Qualen nicht überstanden hätte, weil jeder andere Mensch es nicht hätte durchführen können, denn schon ein geringer Teil hätte genügt, dem Menschen das Leben zu nehmen. Ich aber wollte leiden und sterben, um die gerechte Sühne zu leisten für die Sünden der Menschheit, Ich wollte alle Schuld der Menschen auf Mich nehmen und dafür das Sühneopfer darbringen, um dem Vater Seine verlorenen Kinder wiederzugeben, die ohne dieses Erlösungswerk niemals mehr in Seine Nähe hätten kommen können.... Und Ich bin den Weg gegangen.... freiwillig und aus Liebe zum Vater und zu Meinen gefallenen Brüdern. Ich habe gewußt um das schwere Los, das Mich erwartete, und darum doppelt gelitten, denn immer stand Mir das Bild der Kreuzigung vor Augen, immer sah Ich den Leidensweg, der zum Kreuz hinführte.... Aber Ich erfüllte im freien Willen diese Mission, und Ich kaufte dem Gegner alle seine Seelen ab, die bereit waren, sich von Mir erlösen zu lassen. Denn Ich wußte um die Ursache der Schwäche der Menschen und erwarb ihnen allen durch Meinen Kreuzestod Stärkung ihres Willens, Ich erwarb ihnen Gnaden ohne Zahl, mit deren Hilfe sie wieder die Höhe erreichen konnten, aus der sie einstmals abgestürzt waren zur tiefsten Tiefe.... Ich wußte es, daß sie niemals allein wieder zur Höhe gelangen konnten, wenn ihnen nicht geholfen würde. Und Meine gefallenen Brüder erbarmten Mich, denn Ich kannte die Seligkeit der Gottnähe, Ich wußte es, was sie dahingegeben hatten und daß sie ewiglich vom Angesicht des Vaters verbannt waren, wenn nicht Einer die große Schuld tilgte, die sie durch ihren einstigen Abfall vom Vater auf sich geladen hatten.... Aber es war ein überaus schweres Werk, mit vollem Bewußtsein des Ausganges alle körperlichen und seelischen Schmerzen auf sich zu nehmen und einen Gang zu gehen in Angst und Not, das Erbarmungswerk durchführen zu können bis zum Ende.... Denn Ich war ein Mensch mit allen körperlichen Empfindungen, und stets mehr menschlich war Mein Denken, als es zur Ausführung der letzten Mission ging, als Ich gefangengenommen wurde und erbarmungslos verurteilt zu dem grausamsten Tode, den sich die Menschen erdenken konnten.... Denn zur Tilgung der unermeßlichen Schuld, zur Tilgung der Urschuld des einstigen Abfalles von Gott, war die Leidensfähigkeit eines Menschen nötig.... weil Gott, Der wohl als Liebe in Mir war, nicht leiden konnte und somit Er Sich für die letzte Phase des Erlösungswerkes zurückzog, was in Mir eine unaussprechliche Angst auslöste und Mich zu den Worte trieb: Mein Gott, Mein Gott, warum hast Du Mich verlassen.... Das Bewußtsein des Vaters in Mir wäre eine Linderung der Schmerzen gewesen, doch das Maß Meiner Schmerzen konnte wiederum nicht groß genug sein angesichts der Schuld der gesamten Menschheit, der Schuld aller abgefallenen Urgeister, die Ich erretten wollte aus der Tiefe.... Ich wollte als "nur Mensch" das Werk zu Ende führen, und darum ergab Ich Mich in den Willen des Vaters, der auch Mein Wille gewesen ist von Anbeginn, nur angesichts des Todes für kurze Zeit ins Wanken geriet, Ich Mich aber dann gänzlich Seinem Willen beugte, als Ich ausrief: "Vater, nicht Mein, sondern Dein Wille geschehe...." Und Ich habe wahrlich ein schweres Opfer gebracht, das weder zuvor noch nachher ein Mensch vollbracht hatte und vollbringen konnte, weil es die menschliche Kraft überstieg.... Ich aber aus der Liebe des Vaters die Kraft bezog, denn die Liebe blieb in Mir bis zur Stunde des Todes.... ansonsten Ich nicht die Worte ausgesprochen hätte: "Vater, vergib ihnen, denn sie wissen nicht, was sie tun...." Und also war und blieb Ich mit dem Vater verbunden, obgleich Ich die Kraft der Liebe nicht anwandte, um Mich dem Opfertod zu entziehen.... Einmal werdet ihr auch diesen Meinen Kreuzestod miterleben dürfen, wenn ihr im Reiche des Lichtes weilet, und dann erst wird euch auch Meine übergroße Liebe ersichtlich sein, die Meinen Brüdern galt, die alles auf sich nahm, um denen das Leben wiederzugeben, die freiwillig den Tod gewählt hatten. Und jeder kann nun auch wieder zum Leben kommen, der im freien Willen Mich anerkennt als seinen Erlöser und es will, daß Ich auch für ihn gestorben sein möge, daß auch er zu den Erlösten gehören dürfe, für die Ich Mein Blut vergossen habe und die durch Mein Blut Vergebung finden von ihrer Sündenschuld, die sie vom Vater getrennt hielt und die Ich also entsühnt habe durch Meinen Tod am Kreuz....
Amen
Traductor