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¿Cómo ha de ser la oración para que sea atendida?

Yo estoy a vuestra disposición siempre que me llaméis. Cada pensamiento íntimo que me ruega llega a Mí, Yo oígo cada sonido promunciado por el corazón. Y siempre me dirijo a vosotros, porque la voz del hijo me penetra y llegará siempre al oído del Padre. De este modo Yo siempre estaré dispuesto a ayudar, si precisáis Mi ayuda, o si me lo pedís, os abastezco con fuerza espiritual. Yo me inclíno a vosotros para que me presentéis vuestros ruegos, porque Mi dicha consiste en dar a Mis hijitos lo que necesiten y lo que me pídan. Nunca se extinguirá y dejaré de atender una llamada dirigida a Mí en el espíritu y la Verdad. Pues siempre una oración íntima a Mí os traerá bendición, de ese modo maduraréis en vuestras almas. Mas vuestra llamada no debe ser un mero desgaste de labios, esta es una condición que queda sin ser cumplida muchas veces, pues se enseña a los hombres una forma de orar, que jamás podrá llegar a Mís Oídos. Pues frecuentemente rezan juntos, pronunciando palabras que saben de memoria, palabras que no expresan nunca los sentimientos del corazón, sino que están vacías, y seguirán siendo vacías, por lo que más valdría que nunca fuesen pronunciadas.

Una oración íntima tiene que surgír del corazón, y debe ser el resultado de un contacto entrañable Conmigo, así como el hijo habla Conmigo como su Padre. Y si solamente balbucea sín servirse de palabras bien formulades, Yo comprenderé ese balbuceo y lo valoraré como una llamada de amor del hijo al Padre. Yo lo escucharé y le responderé.

La oración dirigida a Mí es un puente que podéis atraversar en cada momento, a pesar de que se trate de un camino muy poco utilizado, porque se ha convertido en una mera forma hueca, en un torrente de palabras, cuyo sentido no se examina con atención, un torrente de palabras, que en la mayoría de los casos, dificulta el recogimiento fervoroso, el pensamiento íntimo en Mí.

Entonces, así se priva el hombre mismo de una gran Gracia, pues no aprovecha la fuerza de la oración, porque no le puede afluir Fuerza de Mí, si él no encuentra el contacto íntimo Conmigo. Un contacto que no precisa muchas palabras, sino un corazón totalmente entregado a Mí. Pues la puerta de vuestro corazón tiene que estar abierta en la oración de par en par, para que Yo Mismo pueda entrar en él y colmaros de Luz y Gracia. Para eso, vuestros pensamientos deben estar con todo amor en Mí. Estando el corazón totalmente libre de otros pensamientos, podéis entonces dialogar silenciosamente Conmigo. Podéis confiarme vuestras preocupaciones y vuestros deseos, o si os acercáis a Mí sin presentarme vuestras preocupaciones, aseguradme vuestro amor; para lo cual no hacen falta, realmente, oraciones organizadas, actos en comunidad o oraciones generales, a no ser que se trate de un acontecimiento público que dé lugar a que algunos se reunan para suplicarme ayuda, pero que sea en silencio y en todo recogimiento, porque cada expresión en voz alta estorba e impide la intima unión, y el hombre no puede concentrarse y ensimismarse suficientemente para que pueda sentir Mi verdadera Presencia.

Cada vez de nuevo debo llamaros la atención de que con vuestras oraciones tradicionales no podéis conseguir mucho de Mí, porque Yo sólo hago caso de lo que siente el corazón, y no de lo que proncuncia la boca, por muchos que sean los que se reunan en semejante oración. Pues a Mí eso me causa siempre horror, porque es una manifestación de lo poco que tomáis en serio el estar hablando con vuestro Padre eterno, y esperáis todavía que semejantes oraciones os traígan ayuda, lo cual no podrá ser jamás, por lo que, dado que no notáis ayuda ninguna, empezaréis a dudar sólo del Amor y del Poder de un Dios.

¡Sin embargo, podríais conseguir tanto mediante una oración silenciosa y seria que nace del corazón, porque Yo no ignoraré una oración así, sino que me alegraré de ella! Y siempre estaré dispuesto a hacerla caso, demostrándoos el Amor y Poder de un Padre, que quiere siempre deleitaros con Su Amor. La íntima entrega a Mí no la podéis demostrar mejor que en un diálogo silencioso entre vuestro corazón y Yo, porque este no lo podéis ejecutar irreflexivamente, es decir, con formas tradicionales, formales. Entonces cada palabra que me dirigís a Mí me sonará tierna y confidencial. Así habréis establecido la relación de un hijo al Padre, y el hijo conseguirá todo de El porque el Amor del Padre no se níega a él, sino que quiere hacerle incesantemente feliz. Esta fe es un requisito previo para que Yo pueda derramar Mi cornucopia de Gracia sobre todos los hombres, pues esa fe requiere también un contacto vivo Conmigo, el cual sólo lo establecerá el verdadero amor hacia Mí por lo que el hombre que me ama consigue todo de Mí. Pero mientras los hombres se imaginen que pueden determinarme con oraciones vacías de forma, para que Yo los ayude, tendrán poco éxito. Por eso cada vez de nuevo tendrán dudas en un Dios que está siempre dispuesto a ayudar, lo cual, en virtud de Su Poder, puede hacerlo también.

Amén

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Traducido por: Anonymous

Wie soll das Gebet sein, das erhört wird....

Ich bin für euch da, wann immer ihr Mich rufet.... Jeder innige bittende Gedanke dringt zu Mir, jeden Laut, den das Herz ausspricht, höre Ich, und immer wende Ich Mich euch zu, denn die Stimme des Kindes dringt durch und wird immer das Ohr des Vaters erreichen. Und dann bin Ich auch immer zur Hilfe bereit, wenn ihr Hilfe benötigt, oder Ich versorge euch mit geistiger Kraft, wenn ihr diese erbittet.... Ich neige Mich zu euch und lasse Mir eure Bitte vortragen, weil dies Meine Seligkeit ist, Meine Geschöpfe zu beglücken, Meinen Kindern zu geben, was sie brauchen und von Mir anfordern. Niemals wird ein Ruf, der im Geist und in der Wahrheit zu Mir gesandt wird, an Meinen Ohren verhallen und unerhört bleiben, immer wird jedes innige Gebet zu Mir euch Segen eintragen, und ihr werdet ausreifen an euren Seelen. Nur darf euer Ruf nicht nur ein Lippengebet sein.... Und gerade diese Voraussetzung fehlt so oft, denn den Menschen ist ein Beten angelernt worden, das niemals an Mein Ohr dringen kann.... Sie beten oft gemeinsam und sprechen Worte vor sich hin, die sie angelernt haben und die niemals die Gefühle des Herzens ausdrücken, sondern leere Worte sind und bleiben, die besser unausgesprochen blieben. Ein inniges Gebet muß aus dem Herzen emporsteigen und das Ergebnis einer innigen Verbindung mit Mir sein, so daß das Kind dann mit Mir spricht wie mit seinem Vater.... Und wenn es auch nur stammelt und sich keiner wohlgesetzten Worte bedienet, so werde Ich dieses Stammeln doch verstehen und es werten als einen Lieberuf des Kindes zum Vater, und Ich werde darauf hören und antworten.... Das Gebet zu Mir ist eine Brücke, die ihr jederzeit betreten könnet, doch dieser Weg wird nur wenig benützt.... weil aus dem "Gebet" nur noch eine bloße Form geworden ist, ein Daher-Reden von Worten, deren Sinn nicht durchdacht wird und der auch zumeist eine innige Andacht.... ein inniges Denken an Mich.... erschwert. Und dann beraubt sich der Mensch selbst einer großen Gnade, weil er die Kraft des Gebetes nicht nützet.... weil ihm keine Kraft zuströmen kann, wenn er nicht den innigen Kontakt findet zu Mir, der aber keiner vielen Worte benötigt, nur ein Mir gänzlich aufgeschlossenes Herz.... Im Gebet soll die Tür eures Herzens weit geöffnet sein, daß Ich Selbst eintreten kann in dieses, daß Ich euch mit Licht und Gnade erfüllen kann. Und darum müssen eure Gedanken mit aller Liebe bei Mir sein, das Herz muß ganz frei sein von anderen Gedanken, und dann müsset ihr leise Zwiesprache halten mit Mir und Mir alle eure Sorgen und Wünsche anvertrauen, oder.... wenn ihr nicht mit Sorgen zu Mir kommet.... müsset ihr Mir eure Liebe versichern, und dabei brauchet ihr wahrlich keine Gebetsveranstaltungen, keine allgemeinen Aktionen, keine Massengebete.... es sei denn, ein besonderes Anliegen veranlaßt mehrere Menschen, gemeinsam Mich um Hilfe anzugehen, doch es soll dies dann auch still und in sich gekehrt geschehen, denn jede laute Äußerung stört die innige Bindung, und es kann sich der Mensch nicht so versenken, daß er Mich ganz und gar gegenwärtig fühlet.... Ich muß euch immer wieder darauf hinweisen, daß ihr mit euren üblichen Gebeten bei Mir nicht viel erreichen werdet, weil Ich nur dessen achte, was das Herz empfindet, nicht aber, was der Mund ausspricht, und ob noch so viele Menschen sich an einem solchen Gebet beteiligen.... Dieses wird Mir immer ein Greuel sein, weil es nur ein Beweis ist, wie wenig ernst ihr es nehmet, mit eurem Vater von Ewigkeit zu sprechen, und weil ihr auch noch Hilfe von solchen Gebeten erhoffet, die ihr jedoch niemals werdet erfahren, und ihr wieder dadurch nur zu zweifeln beginnet an der Liebe und Macht eines Gottes, weil ihr keine Hilfe spüret. Und ihr könnet so viel erreichen durch ein stilles, ernstes, aus dem Herzen aufsteigendes Gebet, weil Ich ein solches niemals überhören, sondern Mich dessen erfreuen und immer bereit sein werde, darauf einzugehen, und euch die Liebe und Macht eines Vaters beweise, die euch beglücken will. Die innige Hingabe an Mich könnet ihr nicht besser beweisen als durch eine leise Zwiesprache, die euer Herz mit Mir hält, denn diese könnet ihr nicht gedankenlos.... als nur Form.... verrichten. Und dann wird jedes Wort, das ihr an Mich richtet, kindlich und vertrauend klingen, es wird in Wahrheit das Verhältnis eines Kindes zum Vater von euch hergestellt sein, und es wird das Kind alles erreichen, weil die Liebe des Vaters sich ihm nicht versagt und unaufhörlich das Kind beglücken will. Solange aber die Menschen glauben, Mich durch Formgebete bestimmen zu können, ihnen zu helfen, werden sie wenig Erfolg verzeichnen können und daher auch immer wieder zweifeln an einem Gott, Der in Seiner Liebe stets bereit ist zu helfen und es auch kann kraft Seiner Macht.... Dieser Glaube aber ist Vorbedingung, daß Ich Mein Füllhorn der Gnade ausschütte über alle Menschen, und ein solcher Glaube erfordert auch eine lebendige Verbindung mit Mir, die immer nur die Liebe eingehen wird, und darum erreichet der liebende Mensch alles bei Mir....

Amen

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This is an original publication by Bertha Dudde