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Explicación sobre la “bendición...”

Todo es bueno para la salvación de vuestra alma en cuanto os encomendéis a Mí y a Mi gracia... Entonces Mi gracia también se hará sentir en vosotros, porque Yo siempre camino como vuestro guía a vuestro lado y sois liberados de vuestra responsabilidad... Mientras todavía no seáis perfectos, mientras todavía caminéis sobre la tierra, sois débiles y necesitáis apoyo para lograr vuestro objetivo, necesitáis a Alguien, Que esté siempre a vuestro lado, Que guarde cada paso de vosotros y os protege de que no os hundáis cuando el camino es estrecho y peligroso... Y a Éste debéis encomendaros siempre, debéis pedirle siempre por Su protección y Su apoyo. Debéis pedirle que os bendiga y a todo vuestro pensar, querer y actuar... eso quiere decir, que Él Mismo es vuestro apoyo, a Quien podéis entregaros para ahora recorrer vuestro camino terrenal sin vacilación...

No debéis olvidar nunca esta petición de Mi bendición, no debéis comenzar ningún día sin haberos encomendado primero a Mí y a Mi cuidado, pero entonces podéis estar seguros de cada camino es el correcto y toda obra buena que realizáis, y que vuestra vida ahora también os garantiza que vuestra alma madurará, porque ahora os encomendáis completamente a Mí, porque os habéis entregado a Mí y ya no queréis llevar vuestra vida sin Mí... Así que Mi bendición es un factor muy importante, que no debe ser pasado por alto, porque una forma de vida bajo Mi bendición solo puede conducir a la meta correcta, a la última unificación Conmigo.

Y no negaré Mi bendición a nadie que la pida, que conscientemente Me pida Mi bendición. Porque Mi bendición significa Mi suministro de fuerza de amor, significa la guía del Padre, Que quiere conducir a Su hijo a la meta correcta... Y vosotros verdaderamente no podéis hacer nada mejor que pedir siempre Mi bendición para cualquier cosa que emprendáis... Espiritual y terrenalmente os concederé este pedido, espiritualmente y terrenalmente dirijo vuestros pensamientos correctamente, y espiritualmente y terrenalmente podréis sentir visiblemente Mi apoyo...Porque entonces Me daréis prueba de que Me deseáis a Mí y a Mi amor y que vosotros también Me amáis, de lo contrario no desearíais Mi presencia, que siempre os asegura Mi bendición...

Pero sabed, que solo Yo puedo otorgar una verdadera bendición, porque una bendición es un rayo de gracia que el amor quiere dirigir hacia el objeto de su amor, y este rayo de gracia solo puede emanar de Mí Mismo, así que solo Yo Mismo puedo donar una bendición... Vosotros, los humanos, ciertamente podéis pedirme y preguntarme a dirigir este rayo de gracia a otro ser humano, pero vosotros mismos no podéis “bendecir”, porque todavía no sois capaces de irradiar fuerza, ya que vosotros mismos poseéis demasiado poca...

Solo podéis rezar por los débiles, por los sin fuerza, para que Yo les pueda dar fuerza... Podéis pedirme que los “bendiga”, es decir, que les dirija Mi rayo de gracia... Y así una oración silenciosa siempre es suficiente para otro ser humano a quien queréis ayudar, entonces podéis sus debilidades y errores en Mi corazón, por así decirlo, y Me pedís una corriente de gracia para esta persona, que seguramente también le daré cuando el amor os impulsa a tal oración y cuando la voluntad de la persona debilitada no se Me resiste abiertamente.

Vuestro amor siempre es decisivo, que misericordiosamente apoya a los débiles, indefensos y pecadores en tu entorno, y tal oración silenciosa no deja de surtir efecto... Pero los grandes actos de bendición pierden importancia, tan pronto como se convierte en una forma externa visible para todos por personas que creen que están repartiendo Mi bendición y sin embargo sólo hacen gestos... pero no se puede hablar de un estrecho vínculo y de una oración íntima por Mi bendición, en vista de las masas que esperan un gran éxito para la salvación de sus almas y que no sienten nada de un inflijo de fuerza de amor ni de la felicidad interior, porque Mi presencia no se puede esperar allí donde los pensamientos solo son dirigidos a lo terrenal, donde sólo se presta atención a las costumbres externas y se excluye una profunda conexión interior Conmigo en tales reuniones masivas.

La conexión interior más profunda Conmigo asegura el derecho del ser humano a dirigir Mi don de gracia a los demás seres humanos, por los cuales ese ser humano Me pregunta íntimamente. Pero ese vínculo interior por lo general hay que negarlo a aquellos que realizan actos de bendición y creen servirme a Mí o ayudar a sus semejantes... Interceded seriamente por vuestros semejantes y permaneced con ellos con buenos pensamientos, pero no creáis que vosotros mismos podéis darles Mi corriente de gracia si hacéis un gesto de bendición...

Porque la palabra “bendecir” también se ha convertido más en un concepto formal, ya que al fin y al cabo, no significa otra cosa que pensar bondadosa e intercesivamente en el prójimo, lo que debe salir en lo profundo del corazón y no debe convertirse en un gesto visible... Porque sabéis que no Me complace ninguna forma externa, que toda acción externa pronto pierde su profundo significado espiritual, pero que todo pensamiento íntimo es lo que Me agrada, y un pedido para el suministro de fuerza para sus semejantes siempre Me llena el corazón de alegría, pero esto en todas partes, sin tener que ser reconocible desde el exterior, donde las personas amorosas se esfuerzan por aliviar la miseria espiritual y terrenal...

Pero todos los hombres necesitan un suministro de gracia y toda voluntad de ayudar es ya un pensamiento de bendición, al que con gusto correspondo y concedo Mi protección y Mi gracia a todos, a quienes el amor de un prójimo pone en Mi corazón. Porque ningún hombre puede lograr su objetivo sin Mi ayuda. Y esta ayuda debéis pedir también para vosotros mismos, pero también para ocuparos de aquellos que tienen poca fuerza para poder conectarse directamente Conmigo, que aún necesitan mucha fuerza y gracia antes de que ellos mismos estén tan íntimamente conectados Conmigo, que Yo también pueda irradiar a través de ellos con Mi corriente de gracia del Amor Eterno...

Necesitáis Mi bendición y debéis pedirla cada día de nuevo, pidiéndome que siempre os cuide, que os llene de fuerza y que os dé Mi gracia... Y debéis solicitar los mismo en intercesión amorosa de Mi parte para vuestro prójimo... Entonces Me pedís también para él por Mi “bendición”... Y debéis hacer todas esas oraciones en silencio en vuestra pequeña cámara, y nadie necesita ver actos externos de lo que estáis conectándoos Conmigo... Porque todo lo que es reconocible desde el exterior puede convertirse fácilmente en una forma y perder cada vez más su significado real. Vuestra oración debe ser íntima y corta... para que no degenere en una actividad mecánica que pronto pierde su valor y os distrae del recto esfuerzo, que es lo único que os ayuda a madurar...

amén

La spiegazione sul “Benedire”

Appena vi raccomandate a Me ed alla Mia Grazia, tutto è per la salvezza della vostra anima. Allora la Mia Grazia sarà anche percettibile su di voi, mentre cammino sempre accanto a voi come la vostra Guida e siete sospesi dalla vostra responsabilità. Finché non siete ancora perfezionati, finché camminate ancora sulla Terra, siete deboli ed avete bisogno di Sostegno per raggiungere la vostra meta, avete bisogno dell’Uno, Che cammina sempre al vostro fianco, Che vigila su ogni vostro passo e vi protegge affinché non sprofondiate, quando la via è stretta e pericolosa. Vi dovete sempre raccomandare a Quest’Uno, dovete chiedere a Lui la Protezione e la Sua Assistenza. Dovete pregarLo affinché vi benedica e tutto il vostro pensare, volere e fare, cioè che gli Stesso Sia ‘Assistenza, al quale vi potete dare per poter ora percorrere senza preoccupazione la vostra via terrena. Non dovete mai dimenticare questa richiesta per la Mia Benedizione, non dovete cominciare nessun giorno senza esservi raccomandati dapprima a Me ed alla Mia Custodia, ma allora potete anche essere certi che la via sia giusta ed ogni buona azione a che compiete, e che garantisce ora anche la maturazione alla vita della vostra anima, perché ora vi affidate totalmente a Me, perché vi siete dati a Me e non volete più condurre la vostra vita senza di Me. La Mia Benedizione è quindi un Fattore molto importante, che non dev’essere dimenticato, perché un cammino di vita sotto la Mia Benedizione non può fare altro che condurre alla vera meta, all’ultima unificazione con Me. Non nasconderò a nessuno la Mia Benedizione che la richiede, che chiede coscientemente la Mia Benedizione, perché la Mia Benedizione significa l’apporto del Mio Amore, significa la Guida del Padre che vuole condurre il Suo figlio alla giusta meta. Non potete fare davvero nulla di meglio che richiedere la Mia Benedizione, qualunque cosa intraprendete. Vi adempio questa richiesta in modo spirituale e terreno, spiritualmente e terrenamente guido bene i vostri pensieri, e spritualmente e terrenamente potete sperimentare visibilmente la Mia Assistenza, perché allora Mi date la dimostrazione che desiderate Me ed il Mio Amore e che anche voi Mi amate, altrimenti non desiderereste la Mia Presenza, che vi assicura sempre la Mia Benedizione. Ma sappiate che una vera Benedizione ve la posso dare soltanto Io, perché una Benedizione è un Raggio di Grazia, che l’Amore vuole rivolgere all’oggetto del Suo Amore, e questo Raggio di Grazia può procedere solamente da Me Stesso, quindi anch’Io Stesso soltanto posso donare una Benedizione. Voi uomini ora Mi potete bensì pregare e chiedere di rivolgere questo Raggio di Grazia ad un altro uomo, ma voi stessi non potete “benedire”, perché non siete ancora capaci di irradiare la Forza, dato che voi stessi ne possedete troppo poca. Potete soltanto pregare per ciò che è debole, senza forza, affinché Io gli irradi la Forza. Potete pregarMi affinché Io “Benedica”, cioè guidi il Mio Raggio di Grazia. Quindi vi basta sempre una preghiera silenziosa per un prossimo che volete aiutare, allora mettete per così dire le sue debolezze ed errori al Mio Cuore e Mi chiedete una Corrente di Grazia per quest’uomo, che Io certamente gli rivolgerò, quando siete spinto dall’amore ad una tale preghiera e quando la volontà dell’uomo indebolito non Mi presta aperta resistenza. E’ sempre determinante il vostro amore che si adopera pietosamente per il debole, inerme e peccatore nel vostro ambiente, ed una tale preghiera in tutto il silenzio non manca il suo effetto. Ma grandi azioni di benedizione perdono il significato, appena ne viene fatto di tutto una forma esteriore da uomini che credono di distribuire la Mia Benedizione ed esercitano appena soltanto dei testi, ma non si può parlare di un intimo legame ed una intima preghiera per la Mia Benedizione in vista delle masse che si sperano grande successo per la salvezza delle loro anime e non sentono nulla di un afflusso di divina Forza d’Amore né di una intima beatificazione, perché la Mia Presenza non può essere sperata là dove i pensieri sono soltanto orientati al terreno, dove vengono osservati soltanto degli usi esteriori ed è escluso un profondo legame interiore con Me in grandi raduni di masse. Il collegamento più profondo, intimo con Me assicura all’uomo il diritto di rivolgere ai prossimi l’apporto della Mia Grazia, per il quale quell’uomo Mi prega. Ma questo intimo legame deve essere quasi sempre negato a coloro che eseguono degli atti di benedizione e credono con ciò di servire Me oppure di aiutare i loro prossimi. Prestate seria intercessione per i vostri prossimi e siate con loro con buoni pensieri, ma non crediate che voi stessi possiate rivolgere a loro la Corrente della Mia Grazia quando eseguite un gesto di benedizione, perché anche la Parola “benedire” è già diventato un concetto formale, dato che non significa altro che: di pensare bene e nell’intercessione al prossimo, cosa che deve procedere nel profondo del cuore e non deve diventare un gesticolare visibile, perché sapete che non ho nessun Compiacimento nella forma esteriore, che ogni azione esteriore presto perde il suo profondo senso spirituale, ma che ogni pensiero intimo è ciò che Mi compiace, ed una richiesta di apporto di Forza per il suo prossimo colma sempre il Mio Cuore di Gioia, ma questo può essere il caso ovunque e senza essere riconoscibile nell’esteriore, dove degli uomini amorevoli si sforzano di lenire la miseria spirituale e terrena. Tutti gli uomini però hanno bisogno dell’apporto di Grazia ed ogni volontà di aiutare è già un pensiero benedicente, che rispondo volentieri e concedo la Mia Protezione e la Mia Grazia ad ognuno che l’amore di un uomo mette al Mio Cuore. Voi stessi dovete richiedere questo Aiuto per voi, ma adoperarvi chiedendo anche per coloro che da soli possiedono troppa poca Forza per collegarsi direttamente con Me, che hanno ancora bisogno di molta Forza e Grazia prima che loro stessi si uniscano così intimamente con Me affinché Io possa irradiare anche loro con la Corrente della Mia Grazia dell’eterno Amore. Avete bisogno della Mia Benedizione e la dovete richiedere nuovamente ogni giorno, mentre Mi chiedete di prenderMi sempre Cura di voi, di colmarvi con la Forza e di donarvi la Mia Grazia. E lo stesso Mi dovete richiedere nell’amorevole intercessione per il vostro prossimo. Allora chiedete a Me anche per lui la Mia “Benedizione” e dovete eseguire tutte queste preghiere nel silenzio della vostra cameretta e nessun uomo ha bisogno di vedere con dei segnali esteriori, che vi unite con Me, perché tutto ciò che è riconoscibile nell’esteriore, può diventare facilmente formale e perdere sempre di più il vero senso. La vostra preghiera dev’essere intima e breve, affinché non degeneri in azione meccanica, che presto perde il valore e vi devia dal vero tendere, che da solo vi aiuta alla maturazione.

Amen