En gratitud y alegría debéis pensar en Mi descendida a la tierra, porque para vosotros esto fue un acto de inconmensurable amor y misericordia, para vosotros amaneció una luz que debería iluminar vuestro camino para salir de la oscura noche espiritual... para vosotros humanos se cumplió un periodo de tiempo de la más profunda desesperanza y un nuevo periodo de desarrollo comenzó para vosotros... Se os preparó el camino que conducía de regreso a Mí... Y el hombre Jesús vivió este camino para vosotros, Quien asumió esta misión por amor a Mí y a vosotros, Sus hermanos caídos... Porque quería traerme de vuelta a Mis hijos, que ya estaban a eternidades lejos de Mí y languidecían en la más profunda infelicidad.
El caparazón humano de Jesús fue ocupado por un alma de luz, por un Ser una vez irradiado de Mí, un Ser entregado a Mí en amor y permaneció Conmigo cuando el ejército de espíritus originalmente creado se había apartado de Mí... Esta alma se albergó en el Niño Jesús, y milagros sobre milagros atestiguaron ya en Su nacimiento el Espíritu divino, Que habitaba en este Niño... Pero el hombre Jesús tuvo que comenzar su vida terrenal como cualquier otros ser humano. Nació de María, la virgen, que era sumamente pura y, por lo tanto, también podía traer al mundo al Niño divino sin haber pecado nunca...
Y esta alma de Jesús tenía que mudarse en un cuerpo puro, porque Yo Mismo quería tomar residencia en su caparazón externo humano y por lo tanto Su cuerpo era y ha permanecido puro y sin pecado, porque a pesar de todo estaba constantemente acosado por los seres de las tinieblas, que Lo querrían derribar, sin embargo los resistió y redimió todo lo impuro, que se adhería a Su alma, resistió todas las tentaciones y todo lo no espiritual, que afligía Su cuerpo, porque permaneció en este mundo material, Él lo ha espiritualizado, lo ha hecho dócil a los deseos de Su alma, porque Él estaba lleno de amor, y el amor lo vence todo, hasta el mayor enemigo.
El hombre Jesús primero tuve que dejar madurar todas las sustancias inmaduras adheridas al cuerpo, sólo entonces Yo Mismo, como el Amor Eterno pude tomar residencia en Él, y sólo entonces podía llevarse a terminar la gran obra de Misericordia que él quería realizar por la culpa del pecado de toda la humanidad...
Cuando descendí a la tierra, cuando nació el Niño Jesús, Mi Espíritu estaba en Él porque el cuerpo físico albergó en sí un alma perfecto, por lo que estaba íntimamente conectado Conmigo, y Yo Mismo podía expresarme a través de Él... Y sucedieron cosas en Su nacimiento que a vosotros gustaría poner en el reino de la leyenda, pero que sucedieron en realidad porque todos es posible para un Espíritu perfecto...
Pero sólo unos pocos experimentaron estos milagros en el Niño Jesús, cuyos corazones estaban llenos de amor y quienes reconocieron en el Niño Jesús al Mesías prometido y Lo oraron a Él... Tan pronto como se Le acercaron personas cuyos corazones no eran puros, estos sólo vieron un niño, como cualquier otro niño... Pero en su mayoría solo se Le acercaron aquellas personas que fueron impulsados por su espíritu hacia Él, que sintieron el milagro que tuvo lugar esa noche y que ahora Lo adoraban, porque vieron el Mesías prometido en Él.
Pero fue el milagro más grande de todos los tiempo, que jamás se repetirá, que Dios Mismo descendí a la tierra y permaneció en un niño pequeño. Porque el Amor vino a la tierra, el Niño Jesús estaba lleno de amor, porque el gran amor por los una vez caídos, infelices, lo hizo revestirse de carne para ahora expiar la culpa original, que sólo podía ser expiada a través del Amor, porque consistía en pecar contra el amor. Y esta obra fue realizada por el hombre Jesús, que Él Mismo dio Su vida por amor, que Él hizo el mayor sacrificio que un ser humano ha hecho y habrá hecho en esta tierra... que Él Mismo Se privó de toda luz y todo el poder que era Suyo, a través del amor que moraba en Él... que sufrió como un ser humano en medio del mundo de las tinieblas murió la muerte más agonizante en la cruz...
(25.12.1963) Jesús... un Ser del reino de la luz... se ofreció voluntariamente para esta misión, caminar sobre la tierra como un ser humano y realizar una obra de expiación de sufrimientos y dolores incomprensibles para ayudar a los hermanos caídos. El amor llenaba a todos los seres que surgieron de Mí y permanecieron Conmigo cuando Lucifer se apartó de Mí y arrastró consigo a innumerables seres espirituales a las profundidades... Y el amor de Jesús fue tan fuerte que quiso expiar por Mí la inconmensurable ofensa contra Mí, su Dios y Creador, contra el Amor Eterno Mismo. Y acepté este amor que Jesús Me ofreció lo acepte y por lo tanto también Su sacrificio, porque el amor lo ofreció y porque el pecado original sólo podía ser redimido a través del amor...
Y así el ser de luz se revistió de carne y anduvo por la tierra como todos los demás seres humanos, cargado con un pesado cuerpo terrenal, que era una atadura para el Ser que estaba en luz y libertad, que el alma sentía como extremo angustia. Pero tenía que recorrer el camino terrenal como hombre porque debía servir de ejemplo a los semejantes para que Lo siguieran. Tuvo que luchar contra las mismas debilidades y resistencias que cargan naturalmente a todo ser humano, porque era necesario deshacerse de todas las debilidades y errores a través del propio trabajo en el alma...
El hombre Jesús estaba en medio del mundo terrenal, en el área que pertenece a Mi oponente, y era doblemente difícil para el alma del reino de la luz para prevalecer en este reino oscuro contra todos los intentos satánicos para derribarlo, para resistir y afectar con amor a todo lo no espiritual en la carne y en el entorno, porque también Su cuerpo estaba duramente presionado por cosas espirituales inmaduras, que el alma de Jesús no resistió, porque en Su sabiduría reconoció que esas cosas espirituales también querían ser redimidas, y Su amor estaba siempre dispuesto a llevar ayuda a todo lo que todavía era infeliz.
Su alma sufría indescriptiblemente por su entorno, estaba acostumbrada a la libertad, la luz y el amor y, por lo tanto, a la dicha más elevada y ahora estaba en la oscuridad, atada por el cuerpo y en un ambiente sin amor. Y así Su andar en la tierra fue también un estado de sufrimiento desde la niñez, a través del cual expió gran parte de la culpa de Sus semejantes... hasta que entonces realizó el gran sacrificio de expiación entregándose a Sí Mismo por la culpa original de todos los humanos del presente, pasado y futuro...
Vosotros humanos jamás podréis comprender esta obra de Misericordia, porque ningún ser humano sería capaz de asumir tal medida de sufrimiento, consciente del resultado, porque Su fin estaba siempre ante Sus ojos y no Le permitía sentir nada de felicidad; Sentía como un ser humano y también experimentaba todos los estados de ansiedad que se desencadenaban con cada pensamiento de lo que tenía por delante. Y él perseveró hasta el final, el amor en Él por Mí y por todo lo no redimido aumentó constantemente y también Le dio la fuerza para llevar acabo Su obra de Misericordia...
Yo Mismo podía irradiarle a través de Él completamente, Yo Mismo estaba presente en Él en Mi Ser original, y por lo tanto fue Yo, Quien pagó la culpa del pecado de los hombres, porque fue el Amor lo que dio al hombre Jesús la fuerza de sufrir y morir en la cruz para redimir a la humanidad, para expiar el gran pecado original, que sólo halló justa expiación mediante una obra de Amor, como la que realizó el hombre Jesús en la cruz...
amén
TraductorEm gratidão e alegria recordareis a Minha descida à terra, para vós foi um acto de imensurável amor e misericórdia, para vós surgiu uma luz que deveria iluminar o vosso caminho para fora da noite espiritual escura.... para vós, humanos, foi concluído um período de desespero mais profundo, para vós foi iniciado um novo período de desenvolvimento.... O caminho foi preparado para si que me conduziu de novo a Mim.... E este caminho foi-vos demonstrado pelo homem Jesus, que tinha assumido esta missão por amor a Mim e a vós, seus irmãos caídos.... Pois Ele queria trazer os Meus filhos de volta para Mim, que já tinham estado distantes de Mim por eternidades e definhado na mais profunda miséria. A concha humana de Jesus foi coberta por uma alma de luz, por um ser outrora emanado por Mim, que me foi dedicado no amor e permaneceu comigo quando a multidão de espíritos originalmente criados se afastou de Mim.... Esta alma abrigou-se no menino Jesus, e milagres sobre milagres já testemunharam o espírito divino que habitava este menino no seu nascimento.... No entanto, o ser humano Jesus teve de começar a sua vida terrena como qualquer outro ser humano, Ele nasceu de Maria, a virgem, que era extremamente pura e, portanto, também capaz de dar à luz a criança divina sem nunca ter pecado.... E esta alma de Jesus teve de ocupar um corpo puro porque Eu próprio quis morar na Sua concha externa humana e, por isso, o Seu corpo era e permaneceu puro e sem pecado, pois embora fosse constantemente assediado pelos seres das trevas que O queriam fazer cair, Ele resistiu-lhes e rejeitou tudo o que era impuro Ele resistiu a todas as tentações e espiritualizou tudo o que oprimia o Seu corpo porque Ele viveu neste mundo material, Ele tornou-o submisso aos desejos da Sua alma, pois Ele estava cheio de amor e o amor conquista tudo, mesmo o maior inimigo. Jesus, o ser humano, primeiro teve de trazer todas as substâncias imaturas ainda agarradas ao corpo até à maturidade, só então Eu próprio, como o Amor Eterno, pude tomar morada Nele, e só então a grande obra de misericórdia pôde ser concluída, que Ele queria realizar pela culpa do pecado de toda a humanidade.... Quando desci à terra, quando o menino Jesus nasceu, o Meu espírito estava Nele, porque o corpo terreno continha uma alma perfeita, por isso estava intimamente unido a Mim e Mim mesmo fui capaz de me expressar através Dele.... E aconteceram coisas no Seu nascimento que gostaria de consignar ao reino da lenda, mas que aconteceram na verdade, pois tudo é possível para um espírito perfeito.... Contudo, apenas alguns experimentaram estes milagres no menino Jesus, cujos corações estavam cheios de amor e que reconheceram o Messias prometido no menino Jesus e O adoraram.... Assim que as pessoas se aproximaram Dele cujos corações não eram puros, só viram uma criança como qualquer outra criança..... Mas sobretudo apenas aquelas pessoas que se aproximaram d'Ele que foram levadas pelo seu espírito, que sentiram o milagre que se realizou naquela noite e que agora lhe prestaram culto porque viram nele o Messias prometido. Mas foi o maior milagre de todos os tempos, que nunca se repetirá, que o próprio Deus veio à terra e tomou morada numa criança pequena. Porque o amor veio à terra, o menino Jesus estava cheio de amor, porque o grande amor pelo outrora caído, miserável O moveu a vestir-se de carne e a redimir o pecado original, que só podia ser redimido pelo amor porque consistia em pecar contra o amor. E esta obra foi realizada pelo homem Jesus, que Ele próprio deu a Sua vida por amor, que Ele fez o maior sacrifício que um ser humano já fez e fará nesta terra.... que Ele se deu a Si próprio toda a luz e poder que era Seu através do amor que habitava Nele.... que Ele sofreu como um mero ser humano no meio do mundo escuro e morreu a morte mais agonizante na cruz.... (25.12.1963) Jesus.... um ser do reino da luz.... ofereceu-se voluntariamente para esta missão de caminhar na terra como um ser humano e de realizar uma obra de expiação de sofrimento e dor inconcebíveis, a fim de ajudar os irmãos caídos. O amor encheu todos os seres que tinham emergido de Mim e permanecido comigo quando Lúcifer se afastou de Mim e atraiu uma multidão de seres espirituais para o abismo com ele.... E o amor de Jesus era tão forte que quis fazer expiação pela imensa ofensa contra Mim, seu Deus e Criador, contra o Amor Eterno que é o próprio. E aceitei este amor que Jesus me ofereceu e assim também o Seu sacrifício, porque o amor o trouxe e porque só através do amor o pecado original poderia ser redimido.... E assim o ser de luz tomou carne e caminhou através da terra como todas as outras pessoas, sobrecarregado por um pesado corpo terreno que era um grilhete para o ser em liberdade e luz, que a alma achou extremamente agonizante. No entanto, teve de percorrer o caminho terreno como ser humano porque era suposto servir de exemplo aos seus semelhantes para que eles O seguissem. Ele teve de lutar com as mesmas fraquezas e resistências que sobrecarregam naturalmente todos os seres humanos, porque era necessário livrar-se de todas as fraquezas e falhas através do seu próprio trabalho sobre a alma.... O homem Jesus estava no meio do mundo terreno, na área que pertencia ao Meu adversário, e era duplamente difícil para a alma do reino da luz afirmar-se nesta área escura, resistir a todas as tentativas satânicas de O derrubar e de influenciar com amor tudo o que não é espiritual na carne e no ambiente, pois também o Seu corpo foi duramente pressionado por substâncias espirituais imaturas a que a alma de Jesus não resistiu porque Ele reconheceu na Sua sabedoria que estas substâncias espirituais também queriam ser redimidas, e o Seu amor estava constantemente pronto a ajudar tudo o que ainda era miserável. A sua alma sofreu indescritívelmente devido ao seu ambiente, estava habituada à liberdade, à luz e ao amor e, portanto, à maior felicidade e encontrava-se agora na escuridão, presa pelo corpo e na maior parte do ambiente pouco amável. E assim a sua vida terrena desde a infância foi um estado de sofrimento através do qual expiou por muita culpa dos seus semelhantes.... até que Ele fez então o grande sacrifício da expiação, entregando-se pelo pecado original de todas as pessoas do presente, passado e futuro.... Vós, humanos, nunca sereis capazes de compreender este acto de misericórdia, pois nenhum ser humano seria capaz de assumir um tal grau de sofrimento, consciente do resultado, pois o Seu fim estava constantemente diante dos Seus olhos e não permitia que n'Ele surgisse qualquer felicidade; Ele sentiu-se como um ser humano e também experimentou todos os estados de medo que cada pensamento do que estava diante d'Ele desencadeou. E Ele perseverou até ao fim, o amor Nele por Mim e por todos os não redimidos aumentou constantemente e também lhe deu a força para realizar a Sua obra de misericórdia.... Eu mesmo fui capaz de irradiar por Ele completamente, Eu mesmo estive Nele na Minha natureza fundamental, e assim fui Eu que redimi a culpa do pecado pelas pessoas, pois foi o amor que deu ao homem Jesus a força para sofrer e morrer na cruz a fim de redimir a humanidade, a fim de expiar o grande pecado original que só encontrou a sua justa expiação através de uma obra de amor, como o homem Jesus realizou na cruz...._>Ámen
Traductor