A Mí, siendo vuestro Dios y Creador, nada me resulta imposible .... Lo que Yo quiero, esto sucede, pues lo que Yo quiero crear, esto aparece delante de Mí como un Pensamiento ya consumado. Para Mí no existen límites, ni en Ideas ni en Obras realizadas, sean estas de esencias espirituales o sustancias terrenales. Porque en el fondo del fondo todo es Espiritual, y no importa si vosotros veis creaciones físicas o espirituales delante de vosotros ojos. Pero cómo cualquier sustancia espiritual está concebida en sí, esto únicamente Yo mismo puedo juzgarlo. Únicamente Yo sé si en algo se trata de sustancia espiritual que en tiempos remotos se había apartado de Mí, pues se ha endurecido en materia sólida, o si se trata de una Fuerza espiritual directamente emanada de Mí que había tomado forma conforme a mi Voluntad; porque Yo puedo variar cualquier Fuerza o formar mediante ella todo tipo de Obras de Creación.
También a la Fuerza directamente emanada de Mí Yo puedo dar las características típicas apegadas a lo espiritual que en tiempos remotos cayó en el pecado, si en su forma final –el cuerpo humano– alberga un Alma con la finalidad de su perfeccionamiento.
Un cuerpo creado por Mí que es de sustancia espiritual que no ha caído en el pecado, por ser mi Voluntad puede encontrarse en un estado de debilidad o incorporar características inherentes a todos los demás seres - si esto sirve para un propósito determinado .... Todo depende de mi Voluntad y de mi Poder .... Pero todo lo Puro y lo Divino, por su relación con el mundo y la materia que es espiritualidad impura, siempre será comprometido y puesto en apuros. Y como en el caso de la Obra de Redención de Jesús se trataba de una Misión sumamente importante, las fuerzas impuras oponentes se esforzaron tanto más a surtir efecto en lo puramente Divino –en la Forma exterior de Jesús–, porque esta Emanación de Fuerza divino-espiritual –que es como debe considerarse su Cuerpo– no surtió efecto de la manera que destruyera todo lo antagónico ni impidiera su actividad .... sino se conformó con oponer la misma resistencia como cualquier otro hombre, pacificando lo espiritual invasor y luchar contra todas las tentaciones, pues el Hombre Jesús quiso dar a sus semejantes el ejemplo de la Vida que ellos deberían llevar para liberarse de las fuerzas tenebrosas.
No se puede negar que el Cuerpo de Jesús era de materia terrenal, pero esta materia terrenal era producto de mi Amor, mi Sabiduría y mi Poder; pues no se trata de un espíritu caído del cual esté tomada esta sustancia, sino de Fuerza emanada de Mí - la que por mi Voluntad se había condensado en una Forma .... la que aun así al Hombre Jesús de ninguna manera exigió requisitos menos severos, porque sólo hace falta que Fuerza de Mí llegue a la Tierra donde lo Espiritual perfecto entra en el reino de mi adversario, y todo aquello que es perfecto llega a ser acosado por sustancias no espirituales .... y todas estas sustancias que se apegaron al Alma de Jesús y que en cierto sentido tomaron posesión del cuerpo, debían ser redimidas. Por lo tanto, Él tuvo que luchar para no sucumbir, y eso sin servirse de su Fuerza de una manera sobrenatural, porque Él debía servir de ejemplo para los seres humanos. Por eso, al Hombre Jesús no le fue acordado ningún favor extraordinario.
(14.8.1963) Como Hombre Él tenía que ser acondicionado como todos los demás hombres, e incluso el hecho que su Cuerpo era fruto de mi Fuerza, no le dio ninguna ventaja en su ansia por la Divinización. Para su Alma el Cuerpo sólo fue una atadura que la martirizó infinitamente, porque su Alma venía de la Libertad y de la Luz más clara, pero tuvo que colocarse en las tinieblas .... y estas tinieblas invadieron también el Cuerpo y le causaron grandes sufrimientos que el Alma sintió, pero no se lo pudo evitar .... Debido a su gran Amor, Jesús estaba consciente de todas relaciones, y se entregó a su Destino que Él veía venir exactamente, lo que de antemano ya le produjo sufrimientos indescriptibles.
La Divinización completa sólo pudo realizarse mediante sufrimientos inmensos y una extrema abundancia de Amor. Y a eso ya contribuyó que un Cuerpo puro sin pecado y un Alma del Reino de la Luz tuvieron que vivir en el reino del príncipe de las tinieblas, porque continuamente tuvieron que defenderse contra él y sus fuerzas que intentaron todo lo posible para que también el Cuerpo de Jesús cayera al pecado .... para llevar también al Hombre Jesús a caer en culpa - lo que, sin embargo, el príncipe de las tinieblas no logró.
La lucha fue difícil, pero aun así el Hombre Jesús salió airoso .... y así demostró a todos los seres humanos que mediante el Amor también adquieren la fuerza para resistir a todas las tentaciones del oponente. Además, por su Muerte en la cruz, Jesús obtuvo para todos los seres humanos la Gracia de una Voluntad fortalecida, por lo que todos ellos pueden liberarse de las cadenas de su carcelero. De modo que no están en manos del oponente porque en Jesucristo tienen una Ayuda .... En Él pueden tener toda confianza porque Él los entiende como Hombre .... y seguro que los arrebatará del poder del oponente, si ellos se lo suplican. Porque Jesús sabe muy bien lo mucho que el oponente atormenta al Cuerpo para impedir que el Alma madure. Él sabe que la lucha durante la vida terrenal es difícil porque el cuerpo todavía es parte del oponente, la que este no quiere soltar; pero Jesús murió en la cruz por vosotros, para que podáis llegar a ser libres. Él os ha redimido mediante su Sangre, para que lleguéis a ser libres de todos pecados ....
Amén
TraductorPer Me come vostro Dio e Creatore nulla è impossibile, ciò che voglio, avviene e quello che voglio creare, sta già davanti a Me come Pensiero eseguito. A Me non sono posti dei limiti, né in Idee né nelle Opere eseguite, siano queste di sostanza spirituale o terrena. Perché in fondo del fondo tutto è spirituale, non importa se davanti ai vostri occhi si trovano delle Creazioni terrene o spirituali. Ma come questa sostanza è costituita in sé, lo posso giudicare unicamente Io Stesso. Io Solo sò se è dello spirituale una volta caduto da Me, che si è indurito in solida materia, oppure se è Forza spirituale irradiata direttamente da Me ed ha assunto una forma secondo la Mia Volontà. Perché Io posso cambiare e formare ogni Forza in Opere di Creazione di ogni genere. Posso anche dare alla Forza direttamente irradiata da Me le caratteristiche, che sono attaccate allo spirituale una volta diventato empio, quando come ultima forma, come corpo umano, ospita in sé un’anima allo scopo del suo perfezionamento. Un corpo da Me generato, che è dello Spirituale non diventato peccaminoso, può trovarsi in uno stato di debolezza tramite la Mia Volontà oppure avere in sé delle caratteristiche, che sono attaccati ad ogni altro corpo, se questo serve ad un determinato scopo. Tutto è nella Mia Volontà e nella Mia Potenza. Ma tutto il puro, divino, verrà sempre influenzato tramite il legame con il mondo, con la materia, che è lo spirituale impuro e subisce delle oppressioni, e dato che con l’Opera di Redenzione di Gesù si trattava di una Missione oltremodo importante, le forze avverse impure erano particolarmente all’opera nell’agire sul puramente divino, la Forma esteriore di Gesù, perché questa Irradiazione di Forza divina-spirituale, come era da considerare il Suo Corpo, non è diventata efficace nel modo da distruggere tutto ciò che era avverso oppure da impedirlo nel suo agire, ma si accontentava nello stesso modo come ogni altra forma esteriore corporea di prestare resistenza, ad addolcire lo spirituale che l’opprimeva e quindi a condurre la stessa lotta contro tutti gli attacchi, perché l’Uomo Gesù voleva vivere una vita d’esempio per i prossimi, che tutti dovevano condurre per liberarsi dalle forze dell’oscurità. Ma che il Corpo di Gesù era materia terrena, non lo si può negare, ma questa materia terrena era l’Opera del Mio Amore, Sapienza e Potenza, non era uno spirito caduto, da cui era presa questa sostanza, ma una Forza proceduta da Me, che si era raddensata attraverso la Mia Volontà in una Forma, che però non pretendeva per nulla delle e aggressioni meno dure dall’Uomo Gesù, perché appena la Mia Forza giunge sulla Terra, dove quindi dello spirituale perfetto giunge nel regno del Mio avversario, questo spirituale perfetto viene oppresso dalle sostanze non-spirituali, e tutte queste sostanze che si aggrappavano all’Anima di Gesù, dovevano essere redente e prendevano anche subito possesso del Corpo, che ora doveva combattere per non soccombere, ma che non doveva usare la Sua Forza sovrumana, perché doveva servire per gli uomini come esempio e perciò all’Uomo Gesù non era concesso un vantaggio tramite l’insolita Forza. Egli doveva Essere costituito come Uomo come tutti gli altri uomini ed anche la circostanza, che il Suo Corpo era un Prodotto della Mia Forza, non Gli procurava nessun vantaggio nel Suo Tendere alla Divinizzazione. Per la Sua Anima era soltanto una catena che la tormentava infinitamente, perché l’Anima proveniva dalla Libertà e dalla Luce più chiara, e doveva prendere dimora nell’oscurità. E quest’oscurità assaliva anche il Corpo e gli preparava dei tormenti, che l’Anima percepiva e non potevano essere comunque risparmiati al Corpo. Perché Gesù in conseguenza del Suo Amore riconosceva tutti i collegamenti e Si E’ arreso nel Suo Destino, che Lui prevedeva precisamente e già per questo doveva tollerare indescrivibili tormenti. La restante Divinizzazione però poteva essere procurata solamente da insoliti sofferenze e da un’ultramisura d’Amore. Ed a questo contribuiva già soltanto un Corpo puro, senza peccato ed un’Anima dal Regno della Luce nel reame del principe dell’oscurità, perché doveva costantemente difendersi contro di lui e le sue forze, che tentavano di tutto per sedurre al peccato anche il Corpo, per precipitare nella colpa anche l’Uomo Gesù, cosa che però non gli è riuscito. Ma la lotta era difficile, e malgrado ciò l’Uomo Gesù l’ha superato ed ha dato anche a tutti gli uomini la dimostrazione, che attraverso l’amore conquistano anche la Forza per prestare resistenza a tutti gli attacchi da parte dell’avversario, ed inoltre attraverso la Sua morte sulla Croce ha conquistato anche per tutti gli uomini una volontà fortificata, in modo che è possibile anche per tutti gli uomini liberarsi dalle catene del loro carceriere, che non sono esposti all’avversario, ma che hanno in Gesù Cristo un Aiuto, al Quale si possono affidare ed il Quale come Uomo li comprende bene e li strapperà davvero dal potere dell’avversario, se Glielo chiedono. Perché Lui sa, come opprime il vostro corpo, per impedire la maturazione alla vostra anima. Egli sa che la lotta nella vita terrena è difficile, perché il corpo è ancora parte dell’avversario e non lo vuole liberare, ma Gesù ha portato il Sacrificio sulla Croce per voi, affinché possiate diventare liberi, Egli vi ha redento con il Suo Sangue, affinché diventiate liberi da tutti i peccati.
Amen
Traductor