Cada pensamiento que dirijáis a Mí es un reconocimiento de vuestra pertenencia a Mí... es una chispa de amor que se enciende y que se dirige al mar de fuego del eterno Amor; pues es una demostración de la prueba de fe aprobada, de volver a reconocerme como Dios y Creador, tal como fue al principio.
Yo nunca os abandonaré, aunque por ser vuestra voluntad vosotros mismos os mantengáis apartados de Mí. Como vosotros formáis parte de Mí, sois una chispa de mi Fuerza de Amor que Yo dispensé cuando os di la vida. Y vendrá el día en que esta Fuerza de Amor volverá a afluir a la Fuente original, porque es así como la Ley lo requiere desde la eternidad.
Pero a Mí importa que vuestra libre voluntad –la señal de la Divinidad– sea la causa del regreso a Mí. Y me deleita indeciblemente cuando se haya realizado este cambio de voluntad después de vuestra caída en aquellos tiempos... cuando vosotros como seres humanos –en el estado de la libre voluntad– dirijáis vuestros pensamientos a Mí.
Entonces os acojo y os acerco cada vez más a Mí, lo que es mi derecho dado que es vuestra libre voluntad que deseáis volver a uniros conmigo. No os imagináis la Fuerza que os afluye cuando vuestros pensamientos están dirigidos a Mí, porque cada pensamiento es una conexión conmigo que facilita la afluencia de Fuerza - una conexión que es motivo para que Yo os irradie con mi Fuerza de Amor que os espiritualiza y hace que volváis a ser los seres más bienaventurados que fuisteis en aquellos otros tiempos.
Vosotros tenéis la posibilidad de aseguraros en todo momento de mi Corriente de Fuerza; pues tenéis un medio muy seguro para recibir mi Fuerza: si tan sólo dirigís vuestros pensamientos a Mí... Pues vosotros os dirigís únicamente a un Ser al que reconocéis - y Yo quiero este reconocimiento solamente para que también Yo, de mi parte, pueda atenderos como en aquellos tiempos, para que pueda volver a irradiaros con mi Fuerza de Amor.
Y si vuestros pensamientos están dirigidos a Mí, entonces abrís vuestro corazón conscientemente, porque desistís a cada resistencia que os separó de Mí, de modo que mi Amor de nuevo puede surtir efecto sobre vosotros, pues se enciende en vosotros como una chispa de fuego y también hace que en vosotros se encienda el amor a Mí.
Por eso, si cada vez de nuevo eleváis vuestros pensamientos a Mí, esto aporta una gran bendición. Pues el mundo frecuentemente os detiene de ello, y a aquel que está a merced del mundo, pocas veces o nunca consigue dirigirse a Mí. Pero una vez que tras vuestra libre voluntad me hayáis concedido el derecho de volver a adueñarme de vosotros –porque voluntarios os habéis apartado de mi adversario– entonces podéis estar seguros de que siempre volveré a introducirme en vuestros pensamientos, con lo que cada vez más os resultará posible el permanecer en vuestros pensamientos conmigo... hasta que os sintáis continuamente en mi cercanía... hasta que ya no emprendáis nada sin Mí.
Entonces cumpliréis conscientemente con el objetivo de vuestra vida terrenal, pues ya estaréis en íntima unión, a pesar de que todavía os encontréis en la Tierra. Y Yo ya no os abandonaré porque continuamente seguiré andando a vuestro lado. Pues me instalaré en vuestros corazones, con lo que sentiréis mi presencia y seréis bienaventurados. Por eso seguid siempre unidos conmigo aunque el mundo aún no os suelte del todo.
Mientras que todavía tengáis que permanecer en este mundo terrenal también tendréis que luchar contra sus atracciones y estímulos; pero una vez que la unión entre vosotros y Yo esté establecida, incluso el mundo terrenal ya no os puede perjudicar. Entonces me buscaréis tanto más, porque en el mundo terrenal no encontraréis una verdadera bienaventuranza, sino únicamente en la íntima unión conmigo...
Entonces mi Amor os atrae a Mí y Yo os deleitaré con mi presencia. Porque ahora poseo vuestra voluntad, la que todo voluntario se dirigió a Mí, pues habéis llegado a ser Míos y lo seguiréis siendo eternamente.
Amén.
TraductorOgni pensiero che si rivolge a Me, è una dichiarazione della vostra appartenenza a Me, una scintilla d’amore divampante, che spinge verso il Mare di Fuoco dell’Eterno Amore. E’ una dimostrazione della prova di volontà sostenuta, di riconoscere di nuovo Me come Dio e Creatore, com’era in principio. Non vi lascio eternamente, anche se voi stessi vi tenete lontani da Me nella vostra volontà. Perché Mi appartenete, siete una piccola scintilla della Mia Forza d’Amore che ho lasciato defluire, quando vi ho dato la Vita. E questa Forza d’Amore una volta rifluirà di nuovo alla Fonte Primordiale, perché questa è la Legge dall’Eternità. Ma Sono interessato che la vostra libera volontà, il segno della divinità, sia motivo del ritorno a Me. E Mi rende immensamente felice, quando questo cambiamento di volontà si è svolto dopo la vostra caduta da Me di una volta, quando come uomo, nello stadio della libera volontà, rivolgete i vostri pensieri a Me. Allora vi afferro e vi attiro sempre di più a Me, e ne ho il Diritto, perché è la vostra libera volontà, perché cercate di nuovo di unirvi con Me.
E non sapete quale Forza vi affluisce, quando i vostri pensieri sono rivolti a Me, perché ogni pensiero è un legame con Me che rende possibile l’afflusso di Forza; un legame che Mi induce ad irradiarvi con la Mia Forza d’Amore, che vi spiritualizza e fa di voi di nuovo gli esseri più beati, che siete stati una volta. Avete la possibilità di assicurarvi in ogni momento la Corrente della Mia Forza, avete un mezzo molto sicuro di ricevere la Mia Forza, se soltanto rivolgete i vostri pensieri a Me. Perché vi rivolgete solo ad un Essere il Quale riconoscete ed Io voglio solo questo riconoscimento, per potervi anche provvedere come una volta, per irradiare di nuovo attraverso di voi la Forza d’Amore. E quando i vostri pensieri sono rivolti a Me, allora aprite coscientemente il vostro cuore, rinunciate alla resistenza che vi teneva separati da Me ed il Mio Amore può di nuovo agire su di voi, che si accende in voi come una scintilla di Fuoco e che fa anche divampare in voi l’amore per Me. E perciò c’è una ultragrande Benedizione, quando elevate sempre di nuovo i vostri pensieri a Me.
Il mondo vi trattiene ben sovente da ciò e chi è caduto al mondo, gli riesce solo difficilmente e raramente di rivolgersi a Me, se questo è in genere possibile. Ma se Mi avete una volta dato il Diritto attraverso la vostra libera volontà di poter di nuovo prendere possesso di voi, perché avete svolto liberamente l’allontanamento dal Mio avversario, allora potete anche essere certi che Mi includerò sempre di nuovo nei vostri pensieri e vi sarà sempre più spesso possibile dimorare con Me mentalmente, finché Mi sentite costantemente nella vostra vicinanza, finché non potete più iniziare nulla senza di Me. Allora adempite coscientemente lo scopo della vostra esistenza terrena, allora state già in stretto legame con Me, benché dimoriate ancora sulla Terra, ed Io non vi abbandonerò più, camminerò costantemente accanto a voi, prenderò dimora nei vostri cuori e sentirete la Mia Presenza e sarete beati.
Perciò rimanete sempre uniti con Me, anche se il mondo non vi lascia ancora del tutto liberi, dovrete anche combattere contro le sue seduzioni e fascini; ma quando una volta è stabilito il legame da voi a Me, allora il mondo terreno non vi può più danneggiare, allora Mi cercherete sempre di più, perché non potete comunque trovare la vera Beatitudine nel mondo terreno, ma sempre soltanto nell’intimo legame con Me. Ed allora vi attira a Me il Mio Amore, allora vi renderò felici con la Mia Presenza, perché ora possiedo la vostra volontà, che si è rivolta a Me in tutta la libertà e siete diventati Miei ed ora lo rimarrete anche in tutta l’Eternità.
Amen
Traductor