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En el principio todas las criaturas oyeron la “Palabra”....

Al principio todos vosotros escuchasteis Mi Palabra.... Cuando os creé también establecí la conexión con vosotros a través de la Palabra... Escuchasteis una voz dentro de vosotros, la cual reconocisteis como la voz de vuestro Dios y Creador, y a través de la Palabra dentro de vosotros llegasteis a comprender todo; a través de la Palabra también hubo luz dentro de vosotros, porque la “Palabra” era la irradiación directa de Mi luz de amor desde la eternidad... Mi amor se derramo en las criaturas que Yo Mismo creé, porque Mi amor quería hacer felices a las criaturas y por eso tenía que encontrar una resonancia... Mis criaturas no eran seres muertos.... eran seres que Yo había presentado como Mis imágenes y a quienes Yo les di vida a través de la irradiación de Mi amor....

Y así también les di la comprensión de todo, y la cognición más clara, es decir, la luz y la oportunidad de poder intercambiarse Conmigo, con su Creador a través de la Palabra, la que les sonaba el ellas a través de Mi irradiación de amor y que pudo ser devuelta nuevamente en sonido.... lo que ahora se debe entender espiritualmente, que los pensamientos eran reconocibles para el compañero y podían ser respondidos por él.... En el principio era la Palabra, porque antes de que Yo había creado seres para Mí, no necesitaba esta Palabra, porque no existía nada en lo que Mi fuerza de amor podría haberse derramada....

Escuchar Mi Palabra, entender lo que su Dios y Creador quería decirles, fue un proceso sumamente feliz para los seres, porque desencadenó en ellos los sentimientos más dichosos, quienes ahora se sabían conectados Conmigo y que ahora también respondieron el amor de la misma manera, que fluyo hacia estos seres desde Mí... Escuchar Mi Palabra les demostró que Yo Mismo, su Dios y Creador, el Espíritu incomprensible, a Quien no podían ver y sin embargo, Quien Se les reveló.... Y la “Palabra” era el vínculo entre nosotros que nunca tendría que haberse roto y lo cual había preparado y sigue preparando un dicha infinita para los seres que Me han permanecido fieles....

Y la Palabra permanecerá hasta toda la eternidad....Porque los seres creados por Mí no pueden y jamás perecerán y cada ser también podrá escuchar nuevamente una vez Mi Palabra dentro de sí, como lo fue en el principio, porque la irradiación de amor directa es al mismo tiempo el sonido de Mi Palabra en el ser, porque siempre Me revelaré como un Padre Que quiere estar en estrecha conexión con Su hijo y entonces también Se dirige al hijo nuevamente como al principio, porque este intercambio directo de pensamientos entre Padre e hijo es lo más bendito que un ser creado pueda imaginarse.... Yo Mismo estoy presente para cada ser que escucha Mi Palabra dentro de sí....

Y Mi presencia debe provocar felicidad.... Por eso debe se debería luchar por ella con todas fuerzas en la tierra, porque cuanto más íntima sea la relación entre Mis criaturas y Yo, más pronto se establecerá la relación entre un hijo y su Padre, y entonces el Padre también se dirigirá al niño, como al principio, y la más clara cognición, el saber de todo, la luz radiante, será nuevamente el destino que entonces hará a Mis hijos inimaginablemente felices, que les traerá la alegrías que originalmente se les permitió disfrutar.... Que el ser pueda intercambiarse Conmigo nuevamente y que ahora es tocado por Mi irradiación de amor, por Mi Palabra.... para que sea nuevamente inexpresablemente feliz, como lo era al principio....

amén

Primordialmente tutte le creature sentivano la “Parola”

In principio tutti voi sentivate la Mia Parola. Quando vi ho creato, ho stabilito anche il collegamento con voi attraverso la Mia Parola. Sentivate in voi una Voce che riconoscevate come la Voce del vostro Dio e Creatore ed attraverso la Parola avete conquistato la comprensione per tutto, attraverso la Parola si è fatta Luce in voi, perché la “Parola” era la diretta Irradiazione della Mia Luce d’Amore dall’Eternità. Il Mio Amore Si E’ riversato nei vasi che Io Stesso ho creato, perché il Mio Amore voleva rendere felice e quindi doveva trovare una risonanza. Le Mie creature non erano esseri morti, erano esseri che avevo esternato come Mie Immagini ed ai quali ho dato la Vita attraverso l’Irradiazione del Mio Amore. E così ho dato loro anche la comprensione per tutto, la chiarissima conoscenza, quindi la Luce e la possibilità di potersi scambiare con Me, loro Creatore attraverso la Parola, che risuonava loro come l’Irradiazione del Mio Amore e che da loro poteva essere restituita sonante, che ora è comunque da intendere spiritualmente, che i pensieri erano riconoscibili al partner e questi potevano essere corrisposti. Nel Principio quindi era la Parola, perché prima di aver creato per Me degli esseri, non avevo bisogno di questa Parola, perché non c’era nulla in cui avrei potuto far fluire la Mia Forza d’Amore. Sentire la Mia Parola, comprendere ciò che il loro Dio e Creatore voleva dire loro, era per gli esseri un procedimento che li rendeva oltremodo felici, perché faceva scaturire un sentimento beatissimo in coloro che si sapevano uniti con Me e che ora corrispondevano pure l’amore che fluiva da Me in questi esseri. Sentire la Mia Parola dimostrava loro Me Stesso, loro Dio e Genitore, lo Spirito inafferrabile il Quale non potevano vedere e Che però Si rivelava a loro. E la “Parola” era il collegamento fra noi, che non avrebbe mai dovuto essere sciolto e che ha preparato l’infinita Beatitudine e prepara ancora agli esseri che Mi sono rimasti fedeli. E la Parola rimarrà in tutta l’Eternità, perché gli esseri da Me creati non possono e non scompariranno mai più ed ogni essere potrà anche una volta sentire in sé di nuovo la Mia Parola, com’era in principio, perché la diretta Irradiazione d’Amore è contemporaneamente il Suono della Mia Parola nell’essere, perché Mi rivelerò sempre come Padre il Quale vuole stare in strettissimo collegamento con i figli Suoi e poi parla anche di nuovo al figlio come in principio, perché questo il diretto scambio di pensieri fra il Padre e figlio è la cosa più beata che un essere creato si può immaginare. Io Stesso Sono presente ad ogni essere che sente in sé la Mia Parola. E la Mia Presenza deve far scaturire Beatitudine. Perciò vi si deve aspirare sulla Terra con tutte le Forze, perché più intimo è stabilito il rapporto delle Mie creature con Me, prima viene stabilito il rapporto da un figlio al Padre e poi il Padre parlerà anche al figlio Suo, come in principio e la chiarissima conoscenza, il sapere di tutto, la Luce più raggiante, sarà di nuovo la sorte che ora rende immensamente felice i figli Miei, che procura loro di nuovo delizie che poteva godere primordialmente, che l’essere può di nuovo scambiarsi con Me ed ora viene toccato costantemente dall’Irradiazione del Mio Amore, dalla Mia Parola, che è di nuovo inesprimibilmente beato, com’era in principio.

Amen