Sólo os queda poco tiempo.... Esto es lo que se os dice una y otra vez, pero no os lo tomáis en serio, no queréis creerlo, que ya casi habéis llegado al final y que estáis acercándoos rápidamente a este fin. Puesto que el tiempo se ha cumplido, el estado espiritual es tan bajo que un cambio debe ocurrir por sí solo si no queremos que todo lo espiritual se pierda irremediablemente. Y, sin embargo, vosotros, los humanos, aún podéis lograr vuestra propia salvación en este corto tiempo si tan sólo podéis reunir la voluntad seria para hacerlo.
Pero el fin llega irrevocablemente, porque sólo unos pocos seres humanos realizan este acto de salvación y se esforzarán por vivir según la voluntad de Dios hasta el final. Pero la mayoría de ellos rechaza todas las amonestaciones y advertencias, continua viviendo su vida habitual y, por lo tanto, lleva sus almas a grandes penurias, que al final se decidirán su continuidad o disolución....
Vosotros, los humanos, no creéis en el final, y eso ya es una necesidad espiritual de vuestra alma, que por tanto no es tomada en cuenta según su miserable condición, sino que debe sufrir hasta el final. Y podríais ayudarla si vivierais conscientemente y cumplierais los mandamientos de Dios.... si cumplierais los mandamientos de amor a Dios a al prójimo, que todo ser humano conoce.... si tan sólo os practicaríais en el amor al prójimo y a través de esto también demostraríais vuestro amor a Dios.
Practicar el amor es posible para todos vosotros, los humanos, porque todos vosotros tenéis oportunidades que se acercan a vosotros todos los días en los que podéis demostrar vuestro amor al prójimo, y vuestras almas madurarían en el menor tiempo posible, y ahora tampoco tendríais que temer el fin cercano.... Pero mientras no creáis en ello, no hagáis ningún esfuerzo por madurar vuestras almas, sólo prestáis atención a lo que sirve a vuestro cuerpo e ignoráis los deseos de vuestra alma.... Pero el tiempo no se detiene y tampoco el final. Un día tras otro parece transcurrir en paz, y sin embargo, las señales ya se notan por todas partes, porque todo va como está escrito....
Sabréis por las señales en qué hora vivís. Todo apunta a que se producirá un cambio, porque el amor se ha enfriado entre los hombres, la oscuridad es grande, la humanidad vive sin fe, porque incluso aquellos que hablan de fe sólo tienen una fe muerta, sin espíritu y sin vida.... los humanos persiguen la materia, no creen en Jesucristo, no tienen ninguna conexión con Él y, por lo tanto, todavía están completamente en poder de su oponente.... Y éste se enfurece sin lugar a dudas, porque sabe que ya no tiene mucho tiempo....
Pero el tiempo es limitado, está llegando a su fin, y también hay límites irrevocables para su obra.... Y así el fin llegará inesperadamente, y sólo unos pocos creyentes sabrán cuán cerca está el fin para todos, y ellos vivirán conscientemente, se prepararán para el hecho de que todavía tendrán que soportar la lucha final, pero se mantendrán firmes y esperarán la venida del Señor.... Porque Él vendrá en el día del juicio y tomará los que son Suyos para Sí Mismo, como Él Mismo lo ha proclamado de Palabra y por escrito....
amén
TraductorVi rimane soltanto ancora poco tempo. Questo vi viene sempre di nuovo detto, perché non lo prendete sul serio, non lo volete credere che siete arrivati proco prima della fine e che andata incontro a questa fine con passi da giganti, perché il tempo è compiuto, il basso stato spirituale è così infimo, che deve per forza risultare un cambiamento, se non deve andare perduto senza salvezza tutto lo spirituale. Ciononostante voi uomini potete compiere ancora in questo breve tempo la vostra propria salvezza, se soltanto potete sviluppare la seria volontà. Ma la fine arriva irrevocabilmente, perché pochi uomini compiranno su sé stessi questo atto di salvezza e si sforzano di vivere fino alla fine secondo la Volontà di Dio. Ma la maggioranza rigetta tutti gli Ammonimenti ed Avvertimenti, continua a vivere la vita abituale e così mette le sue anime in una grande miseria, che alla fine deciderà la sua continuazione oppure la sua dissoluzione. Voi uomini non credete alla fine e già questa è la miseria spirituale della vostra anima, che per questo motivo non viene provveduta secondo il suo miserevole stato, ma che deve languire fino alla fine. La potreste aiutare, se soltanto viveste coscientemente ed adempireste i Comandamenti di Dio, se adempireste i Comandamenti dell’amore per Dio e per il prossimo, che ogni uomo conosce, se soltanto vi esercitaste nell’amore per il prossimo e con ciò dimostraste anche il vostro amore per Dio. A tutti voi uomini è possibile esercitare l’amore, perché a voi tutti si offrono giornalmente delle occasioni in cui vi potete affermare nell’amore per il prossimo e le vostre anime maturerebbero nel tempo più breve, ed ora non avreste nemmeno più da temere la vicina fine. Ma finché non ci pensate, non vi sforzate per la maturazione delle vostre anime, badate soltanto a ciò che serve al vostro corpo e lasciate inosservati i desideri dell’anima. Ma non fermate il tempo e nemmeno la fine. Un giorno dopo l’altro trascorre apparentemente nella calma e ciononostante si fanno notare ovunque già i segnali, perché avviene tutto come sta scritto. Nei segni riconoscerete in quale ora vivete. Tutto indica che si svolgerà un cambiamento, perché l’amore è raffreddato fra gli uomini, l’oscurità è grande, l’umanità vive senza fede, perché anche coloro che parlano di fede, possiedono solo ancora una fede morta senza spirito e vita. Gli uomini inseguono la materia, non credono in Gesù Cristo, non hanno nessun legame con Lui e perciò sono ancora del tutto nel potere del Suo avversario. E costui infuria innegabilmente, perché sà di non avere più molto tempo. Ma il tempo è limitato, va incontro alla fine ed anche al suo agire sono posti irrevocabilmente i limiti. Così la fine arriverà inaspettatamente e soltanto i pochi credenti sapranno, quanto vicina sia la fine a tutti e questi vivranno coscientemente, vi si predisporranno per sostenere ancora l’ultima lotta, ma persevereranno ed attenderanno la Venuta del Signore, perché Egli verrà nel Giorno del Giudizio per venire a prendere i Suoi, come Egli Stesso lo ha annunciato nella Parola e nella Scrittura.
Amen
Traductor