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El derramamiento del Espíritu sólo es posible mediante la obra del amor....

Cada pensamiento espiritual es una expresión del espíritu dentro de vosotros, de lo contrario, todo vuestro pensamiento sólo estaría dirigido a lo terrenal. Pero la chispa espiritual en vosotros busca constantemente un vínculo con el Espíritu paterno, y siempre intentará influenciaros actuando sobre vosotros mentalmente. Pero su influencia sólo afectará al reino espiritual, por lo que también dirigirá vuestros pensamientos hacia este reino si no encuentra resistencia en vuestra voluntad. Como ésta también puede volverse completamente hacia el mundo, entonces rechazará todo pensamiento espiritual y el espíritu no podrá expresarse hacia el hombre.

Y se pueden trazar límites muy claros: cuanto más piensa un hombre en sí mismo, es decir, se preocupa por su propio bienestar, más pensamientos puramente terrenales le llenarán y el espíritu se verá impedido de obrar. Pero si el humano recuerda al prójimo que necesita su ayuda, entonces el espíritu penetra y ahora puede suministrarle pensamientos que fluyen desde el reino espiritual y también conducirlos de regreso al reino espiritual. Porque entonces el amor se ha despertado en la persona y también ha despertado el espíritu, que ahora siempre se expresa para bendecir el alma del hombre.

La chispa espiritual, que forma parte del Espíritu Paternal Eterno, es la chispa de amor que tiene que encenderse en el hombre para que sea efectiva. Esta chispa de amor permanece latente en cada persona, pero la persona misma es libre de encenderla y, por lo tanto, la persona misma debe despertar a la vida el espíritu dentro de sí.... debe practicar el amor y dejar que la chispa del amor destalle en una llama cada vez más brillante.... debe realizar obras de caridad, y en la misma medida también dará a su espíritu la oportunidad de derramarse. Y lo que el espíritu le dona ahora con tales derramamientos son riquezas espirituales, que vienen del reino espiritual y también siguen al hombre al reino espiritual cuando deja esta tierra....

La llama del amor ilumina el interior del ser humano, y ahora llegara a ser sabio y verá, aprenderá a conocer lo que antes le era desconocido, obtendrá una imagen correcta del Creador y de Su creación, de su propia relación a este creador y de la tarea que le fue encomendada al hombre para su existencia terrenal. Pero tal conocimiento no será un conocimiento muerto, un conocimiento que sólo le ha sido proporcionado desde fuera pero que no difunde luz en él. Tal conocimiento estará verdaderamente vivo y le dará la luz más brillante que ahora ya no podrá perder para siempre, porque le fue impartida por el espíritu dentro de él.

Porque el espíritu es parte del Espíritu Paternal Eterna, y por eso conoce todos los secretos de la creación, conoce el plan eterno de Salvación, conoce el gobierno y la obra de Dios en Su reino.... Sabe de todo y puede, por lo tanto, dar también conocimiento de todo a la persona que le hace derramarse, quien, a través de una vida de amor, se pone en tal contacto con el espíritu dentro de sí mismo que ahora puede ser guiado y enseñado constantemente y sólo escucha siempre lo que el Espíritu de Dios le anuncia.

Pero este proceso nunca puede tener lugar en una persona que sólo se ama a sí misma y al mundo.... La chispa espiritual todavía está enterrada en ella, y puede suceder que no tenga oportunidad de expresarse hasta el final de su vida. Entonces la vida en la tierra habrá sido vivida en vano por el alma, que no podrá registrar ningún progreso espiritual porque le falta el amor. Porque el más mínimo acto de amor traería vida al espíritu, pero donde predomina el amor propio, el espíritu duerme allí y no puede influir en el alma de ninguna manera para que acepte los pensamientos que le llegan.

Una persona que sólo se ama a sí misma y al mundo rechaza todo pensamiento espiritual, que siempre surgirá pero nunca obligará a la persona a aceptarlo. Sólo el amor produce el cambio de voluntad y del ser, y el amor sólo da al espíritu la oportunidad de expresarse. Y sin la obra del Espíritu ningún hombre llegará a la cognición, sin la obra del Espíritu ningún hombre recorrerá el camino hacia el Padre, porque sólo el Padre lo atrae hacia arriba a través de Su Espíritu, con el cual está eterna e inseparablemente unido, si tan sólo el ser humano buscaría este vínculo en su libre albedrío....

amén

A expropriação do espírito só é possível através do trabalho do amor....

Cada pensamento espiritual é uma expressão do espírito dentro de si, senão todo o seu pensamento seria apenas dirigido à Terra. Mas a centelha espiritual em vós procura constantemente a ligação com o Pai-Espírito, e tentará sempre influenciar-vos, afetando-vos mentalmente. Mas a sua influência só afectará sempre o reino espiritual, e assim, do mesmo modo, voltará o vosso pensamento para este reino, se não encontrar resistência na vossa vontade. Pois isso também pode se voltar totalmente para o mundo, então ele rejeitará todo pensamento espiritual, e o espírito não pode se expressar para o ser humano.... E limites muito claros podem ser traçados: Quanto mais o ser humano pensa em si mesmo, isto é, se preocupa com o seu próprio bem-estar, mais os pensamentos puramente terrenos o preencherão e o espírito será negado a sua atividade. Mas se o ser humano pensa no seu próximo que necessita da sua ajuda, então o espírito o penetrará e ele será capaz de transmitir ao ser humano tais pensamentos que fluem do reino espiritual e também conduzi-lo novamente para o reino espiritual. Pois então o amor despertou no ser humano e assim também o espírito, que agora sempre se expressa para a bênção da alma do ser humano. A centelha espiritual, que faz parte do Eterno Pai-Espírito, é a centelha de amor que tem de ser acesa no ser humano, para se tornar eficaz. Esta centelha de amor desmaia em cada ser humano, mas cabe ao próprio ser humano acendê-la, e assim o próprio ser humano deve despertar o espírito em si mesmo para a vida.... Ele deve praticar o amor e deixar a centelha do amor acender-se numa chama cada vez mais brilhante.... Ele deve realizar obras de amor ao próximo e, na mesma medida, dará também ao seu espírito a oportunidade de se expressar. E o que o espírito agora lhe dá com tais expressões é riqueza espiritual, são bens que se originam do reino espiritual e também seguem o ser humano para o reino espiritual quando ele deixa esta terra.... A chama do amor ilumina o interior do ser humano e ele se tornará agora ver e saber, aprenderá a reconhecer o que antes lhe era desconhecido, ganhará uma imagem correta do Criador e da Sua criação, da sua própria relação com esse Criador e da tarefa dada ao ser humano para a sua existência terrena. Mas tal conhecimento não será conhecimento morto, conhecimento que só lhe foi fornecido de fora, mas que não espalha luz dentro dele. Tal conhecimento estará verdadeiramente vivo e lhe dará a luz mais brilhante que ele não pode mais perder para sempre, porque lhe foi transmitido pelo espírito dentro de si mesmo. Pois o espírito é parte do Pai-Espírito desde a eternidade, e por isso também conhece todos os segredos da criação, conhece o plano eterno da Salvação, conhece o reinado e a atividade de Deus em Seu reino..... Ele sabe tudo e pode, portanto, informar também o ser humano que o leva a expressar-se, que, através de uma vida de amor, faz contato com o espírito dentro de si, de tal modo que ele pode então ser constantemente guiado e ensinado e só ouve sempre o que o espírito de Deus lhe anuncia. Mas este processo nunca pode ter lugar numa pessoa que só se ama a si própria e ao mundo..... A centelha espiritual ainda está enterrada nele e pode acontecer que ele não tenha oportunidade de se expressar até o fim de sua vida. Então a vida terrena terá sido vivida em vão pela alma, que não poderá registrar nenhum progresso espiritual, porque lhe falta amor. Pois mesmo a mínima atividade de amor despertaria o espírito para a vida, mas onde o amor egoísta predomina, o espírito se baba e não pode influenciar a alma de modo algum para aceitar os pensamentos que ela recebe. Uma pessoa que só ama a si mesma e ao mundo resiste a todos os pensamentos espirituais, o que de fato sempre a empurra para dentro mas nunca a força a aceitá-los. Só o amor traz a mudança da vontade e do ser, e só o amor dá ao espírito a oportunidade de se expressar. E sem a obra do espírito nenhum ser humano alcançará a realização, sem a obra do espírito nenhum ser humano percorrerá o caminho para o Pai, porque só o Pai o atrai para cima através do Seu espírito, com Quem Ele está eternamente e inseparavelmente unido, se apenas o ser humano de sua livre vontade busca esse vínculo...._>Amém