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Transformación de la voluntad y de la esencia.... La ayuda es Jesucristo....

En el esfuerzo de acercarse a Dios yace el cumplimiento total de la vida terrenal, porque entonces la voluntad también se ha vuelto hacia Él, y el retorno a Dios se ha completado deliberadamente.

Pero la partida anterior de Dios también había cambiado el ser y lo había convertido en una criatura imperfecta, y así como la voluntad tiene que cambiar a Dios, también el ser tiene que volver a cambiarse a la perfección antes de que pueda reunirse con Dios, para poder trabajar y actuar con Él y en Su voluntad en el reino mental.

Entonces el hombre debe luchar por esa perfección durante su camino por la tierra, y eso significa que debe trabajar conscientemente en sí mismo para extraer todos los signos de imperfección de sí mismo, para convertirse él mismo en lo contrario: para descartar todos los malos costumbres, errores y vicios y transformarlos en virtudes. Y es un comienzo difícil y requiere fuerza. Pero Dios dedica a cada hombre la fuerza, quien se dirige hacia Él.... Y cuando la voluntad se despierta en el corazón se dirige a Dios, el Amor de Dios lo atrapa y le proporciona constantemente con fuerza para acercarse a su objetivo....

Pero cuán pocos solo tienen esta voluntad seria.... Porque no es suficiente que la boca lo diga que el hombre exige a Dios, sino que este deseo debe surgir en el corazón y conducir a un vínculo con Dios, completamente sin presión de fuera .... Dios exige la voluntad del hombre, y esta es libre. Por lo tanto, cada hombre es bendecido, y tiene la seguridad de su ascensión, que esta voluntad mueve hacia Dios, y nunca debe temer hundirse nuevamente en la profundidad, que había dejado.

Y nuevamente comprenderéis que la voluntad hacia Dios nunca puede ser la voluntad para el mundo, porque se trata de dos opuestos, hay dos objetivos que pueden ser la búsqueda del hombre, Dios o el mundo, pero nunca, Dios y el mundo.... Quien busca sinceramente a Dios, ya no está irritado por el mundo, pero quien desee el mundo y sus bienes, está dentro de si todavía tan lejos, la profundidad aún no le ha liberado, y él está en gran peligro de hundirse nuevamente en la profundidad.

Nunca trabajará en sí mismo para cambiará su naturaleza, sino que considerará su naturaleza como correcta y buena; sabrá cómo prevalecerse en todas partes e ignorar el amor, porque su naturaleza es dominada solo de todos esos impulsos, quienes aprueban su oposición a Dios. E incluso si dispone de una gran fuerza física, ya sea que podrá dominar la vida en la tierra, no podrá realizar el trabajo en su alma, porque para eso la fuerza se le debe provenir de Dios, no puede fluir hacia él, siempre y cuando su voluntad todavía sea desviada de Dios. Y su voluntad es incapaz de separarse del mundo, si no se le concede ayuda....

Pero la ayuda es Jesucristo, la ayuda es el gracioso tesoro que Jesucristo ha adquirido en la cruz para fortalecer vuestra débil voluntad. Y quien se dirige a Jesucristo y Le pide fuerza, también reconoce a Dios Mismo en Jesucristo, y esto es igual que la devoción de la voluntad a Dios, que siempre es recompensada con el suministro de fuerza. Pero el mundo no libera tan fácilmente ninguna alma, y un hombre mundano rara vez tomará el camino a Jesucristo.... Y, por lo tanto, solo a través de la Palabra de Dios puede ser señalado interiormente, de ocuparse mentalmente con Jesucristo y Su obra de redención.

Un hombre del mundo solo puede ganarse a través de la Palabra de Dios, porque este es en sí mismo fuerza, siempre y cuando no sea rechazado. Porque Dios Mismo hace un llamamiento a cada hombre para que le motive, que le regalé su voluntad, que le renuncié la resistencia contra Él y que se le entregue a Él de todo corazón.... Pero siempre la voluntad debe estar listo para escuchar el discurso de Dios, porque esta es la decisión del hombre en la tierra, que abandona su resistencia, que reconoce a Dios y que ahora se rinde a Él.... Y Dios se apoderará de él y lo atraerá a Si Mismo; él regresará a la casa de su padre, que una vez abandonó voluntariamente.

Amén

Transformation of will and being.... help is Jesus Christ....

The entire fulfilment of earthly life lies in the striving to come closer to God, for then the will has also turned towards Him and the return to God is therefore already accomplished in terms of the will. But the former turning away from God had also changed the being and turned it into an imperfect creature, and just as the will has to change to God, so the being has to change again to perfection before it can unite with God again in order to be able to create and work with Him and in His will in the spiritual kingdom. Thus the human being must strive for this perfection during his earthly change, and this means that he must consciously work on himself in order to remove all characteristics of imperfection from himself, in order to turn himself into the opposite: in order to discard all vices, faults and errors and change them into virtues. This is a difficult beginning, and it requires strength. But God turns the strength to every person who strives towards Himself.... And as soon as the will for God awakens in the heart, God's love takes hold of him and now constantly provides him with strength to come closer to his aim.... But how few have this serious will.... for it is not enough for the mouth to express it that the human being desires to God, but this desire must arise in the heart and completely without external pressure lead to the bond with God.... The human being's will is demanded by God, and this is free. For this reason, however, every person is blessed and certain of his ascent if this will towards God moves him, and he need never ever fear sinking into the depth again which he has left. And again you will now understand that the will to God can never be the will to the world, for it is a matter of two opposites, there are two aims which can be man's striving, God or the world, but never God and the world.... Anyone who earnestly desires God will no longer be tempted by the world, but anyone who desires the world and its goods is still so far from God in his inner being, the depth has not yet released him and he is in great danger of sinking to the depth again. Nor will he ever work on himself in order to change his nature, instead he will regard his nature as right and good, he will know how to assert himself everywhere and thereby also disregard love, for his nature is only dominated by all those urges which prove his opposition to God. And even if he has great physical strength at his disposal, even if he will be able to master earthly life, he will not be able to accomplish the work on his soul because the strength from God has to flow to him for this, but it cannot flow to him as long as his will is still turned away from God. And his will cannot detach itself from the world if it is not granted help.... But the help is Jesus Christ, the help is the treasure of grace which Jesus Christ acquired for you humans on the cross in order to strengthen your weak will. And anyone who turns to Jesus Christ and appeals to Him for strength also acknowledges God Himself in Jesus, and this is like the devotion of the will to God, which is also always rewarded with the influx of strength. But the world does not release a soul so easily, and a worldly person will also only rarely take the path to Jesus Christ.... And therefore he can only be instructed by the word of God to mentally occupy himself with Jesus Christ and His act of salvation. A worldly person can only be won through God's word, for this is strength itself as soon as it is not rejected. For God Himself addresses every human being in order to motivate him to give Him his will, to abandon opposition to Him and to fully surrender to Him.... But the will always has to be ready to hear God's address beforehand, for this is the human being's decision on earth that he gives up his resistance, that he acknowledges God and now surrenders himself to Him.... And God will seize him and lift him up to Himself, he will return to his father's house which he once voluntarily left....

Amen