CONFIaros todo el tiempo a Mí, para que os conduzca por buenos caminos. Aunque bien parezca que decidís vosotros mismos vuestro destino, como si pudieráis dirigir vuestra vida terrena en otro curso .... Mientras os unáis a Mí, en tanto que anheléis tener contacto Conmigo os dirijo Yo, y vosotros ejecutáis sólo Mi voluntad, que en cierto modo os pongo en el corazón porque hacéis que esto sea posible al volver hacia Mí vuestra voluntad.
Quien se une una vez a Mí, quien quiere estar en contacto Conmigo, ese puede estar despreocupado sobre su vida ulterior y destino, porque éste se desarrolla de tal manera para que su alma pueda sacar provecho de todo y que también lo sacará, si el hombre confia en Mí fielmente, si se subordina libremente a Mí y a Mi gobierno; si él vive Conmigo su vida; si constantemente piensa en Mí y se esfuerza en ganarse Mi amor. Entonces a él le pertenece todo Mi amor, que únicamente quiere la salvación de su alma, que consiste en la consecución de la bienaventuranza eterna.
Creédme que en la vida terrena solamente tenéis que luchar si no servís libremente; así que la lucha os puede estar evitada, si estáis activos en un servicio de amor al prójimo; no obstante sufrimientos y enfermedad pueden aún contribuir a la purificación del alma pero que con todo esto es soportable si de ese modo buscáis refugio en Mí. Siempre estoy aquí presente para vosotros en todas las penas terrenales y espirituales, y Yo quiero que a través de ellas os unáis cada vez más entrañablemente a Mí, hasta que estéis tan firmemente unidos que continuamente pueda caminar a vuestro lado y podáis mantener una plática Conmigo; para que siempre seaís conscientes de Mi presencia, es decir, llevar ahora una vida en Mí y Conmigo.
Todos los acontecimientos deben contribuir a que os unáis insolublemente a Mí y entonces nada os puede inquietar o asustar porque la conciencia de Mi constante cercanía os da fuerza y seguridad en todo lo que emprendáis. Vuestra voluntad será la Mia, porque os subordináis totalmente a Mi voluntad y por eso querréis, pensaréis y actuaréis sólo como está bien ante Mis ojos.
Amén.
TraductorAffidatevi sempre a Me, affinché vi guidi sulle giuste vie. Anche se sembra che voi stessi determiniate il vostro destino, come se poteste guidare attraverso la vostra volontà la vostra vita terrena in altre corsie, finché vi unite con Me, finché desiderate aver contatto con Me, Sono Io che vi guido e voi eseguite solamente la Mia Volontà, che vi metto nel vostro cuore, perché lo rendete possibile attraverso la vostra volontà rivolta a Me. Chi Mi segue una volta, chi vuole stare in collegamento con Me, può essere tranquillo sul suo ulteriore destino, perché questa si forma in modo che la sua anima ne può trarre tutto il vantaggio, quando l’uomo si affida a Me credente, quando si sottomette liberamente a Me ed alla Mia Guida, quando vive la sua vita con Me, quando pensa sempre a Me e si sforza di conquistare il Mio Amore. Allora gli appartiene anche tutto il Mio Amore, che vuole solamente la salvezza della sua anima, che consiste nel raggiungimento dell’eterna beatitudine. Credete a Me, che nella vita terrena dovete lottare solamente, quando non servite volontariamente. La lotta quindi può esservi risparmiata, quando siete attivi nel servente amore per il prossimo, ma sofferenze e malattia possono ancora contribuire alla purificazione dell’anima, ma essere comunque vantaggiosi per voi, quando vi rifugiate in Me. Io Ci Sono sempre per voi, in tutte le miserie terrene e spirituali e voglio, che attraverso queste vi uniate sempre più intimamente con Me, finché siete così saldamente legati con Me in modo che Io possa sempre camminare accanto a voi e voi teniate continuamente il dialogo con Me, che vi rendiate sempre conto della Mia presenza, quindi conducete ora una vita in e con Me. Ogni vicissitudine deve soltanto contribuire all’unione indissolubile con Me e poi non vi spaventerà o inquieterà più nulla, perché la consapevolezza della Mia costante Vicinanza vi dà forza e sicurezza in tutto ciò che intraprendete. La vostra volontà sarà la Mia, perché vi sottomettete totalmente alla Mia Volontà e perciò vorrete, penserete ed agirete soltanto ancora com’è bene dinanzi ai Miei Occhi.
Amen
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