Vosotros hombres sólo me podéis reconocer o rechazarme. Esto último demuestra vuestra plena incredulidad y repercutirà muy dolorosamente para vosotros, pues rechazarme a Mí significa estar aún en el poder de Mi adversario y oponerme a Mí resistencia.
Mas reconocerme a Mí significa, ser partidario de Mí por completo y haber entrado también en Mi Orden eterno, reconocerme a Mí significa, creer en Jesucristo como el Hijo de Dios y Salvador del mundo y vivir en la sucesión de Jesús; reconocerme a Mí significa, aspirar a Mí como el Amor eterno, aspirar, lo que sólo es posible por una vida en el amor, porque sólo una vida así establece la unión Conmigo.
Y de este modo os será comprensible, que Yo sólo conozca un Sí o un No, y que no se me puede engañar con palabras evasivas, que son entonces empleadas, se me confiesa sólo la boca, mas el corazón no participa en lo que pronuncia la boca.
Vosotros no me reconocéis, si vuestra conducta deja echar de menos el amor, si no lleváis Mi imágen en el corazón, si la fe en vosotros no se ha hecho viva para que entre en acción con un trabajo asiduo del alma, en vuestra alma; si no os dirigís a Jesucristo encarecidamente con el ruego para que os ayude y dé Su Gracia, si vais sin Jesucristo por vuestro camino. Entonces todas las palabras vuestras que debieran demostrar una fe, sólo son locuciones vacías, las cuales a Mí no me confunden acerca de vuestro verdadero estado del alma y las que son igual a una denegación de Mí Mismo.
Quien me reconoce a Mí vive también Conmigo, siempre y cada vez de nuevo se une a Mí con los pensamientos, él mantiene un diálogo íntimo Conmigo, pues él se siente como Mi hijo, y me deja que le hable como Padre y por eso él pertenece a los Míos, los que he recuperado para la eternidad. El pertenece a los redimidos, pues su voluntad, de llegar a Mí, pudo experimentar la confortación por la Gracia de la Obra de Redención.
Comprendédlo, a Mí sólo se puede llegar por el camino que conduce sobre Jesucristo. Nadie me alcanza y puede desearme quien no ha demandado las Gracias adquiridas por Jesucristo. Quíen conscientemente no se ha puesto bajo la Cruz de Cristo. Pues aspirar seriamente a Mí se puede, si primero se ha hecho vivo mediante las Gracias del Salvador divino, en quien me he vuelto para vosotros hombres en un Dios visible. Pero preguntaros a vosotros mismos, si me ambicionáis y hasta que punto me ansiáis seriamente y no creais que podéis contaros entre los Mios, si no estáis aún penetrados del Mi Espíritu de Amor, si solamente hacia afuera queréis declarar la fe en Mí, mas vuestra conducta deja echar de menos toda y cada unión Conmigo.
Palabras únicamente no hacen al caso, y tampoco la pertenencia a una religión cristiana os hace aspirantes a Mi Reino, si todavía no habéis encontrado el camino a Jesucristo, si aún no le habéis dirigido a Él la invocación seria, de que Él tenga compasión con vosotros, los que estáis sin Él y su Redención todavía, puestos en los lazos del enemigo tenéis que reconoceros como cargados de culpas y confesarle a Él vuestra culpa y pedirle por la redención por amor a Su Sangre, que Él derramó por vosotros. Entonces pertenecéis a los que pronuncian un alto Sí, cuando la llamada cariñosa del Padre resuene, vosotros pertenecéis a aquellos que acuden rápidos a Él, a Su encuentro, los que definitivamente se ha separado del enemigo, los que me aman entrañablemente y se casan Conmigo, los que serán y permanecen Míos hasta por toda la eternidad.
Amén
TraductorVocês, humanos, só Me podem reconhecer ou rejeitar-Me. Esta última prova a sua total descrença e terá consequências muito dolorosas para si, pois rejeitar-Me significa ainda estar completamente sob o controlo do Meu adversário e oferecer-Me resistência aberta. Mas reconhecer-Me significa estar completa e completamente ao Meu lado e, portanto, também ter entrado na Minha ordem de eternidade, reconhecer-Me significa acreditar em Jesus Cristo como Filho de Deus e Redentor do mundo e viver como seguidores de Jesus; reconhecer-Me significa lutar por Mim como o Amor eterno, o que só é possível através de uma vida de amor, porque só tal vida estabelece a unidade comigo.... E assim será agora compreensível para vós que eu só conheça um sim ou um não e que não possa ser enganado com palavras evasivas que depois são usadas quando só a boca me professa mas o coração não está envolvido no que a boca diz.... Não Me conheces se o teu modo de vida não trai um esforço sincero para Mim, se o teu modo de vida carece de amor, se não trazes a Minha imagem no teu coração, se a fé ainda não se tornou tão viva em ti que o trabalho diligente começa na tua alma, se não te voltas fervorosamente para Jesus Cristo com o pedido de ajuda e graça, se segues o teu caminho sem Jesus Cristo.... Então todas as suas palavras que são supostas provar fé são apenas frases vazias que não Me enganam sobre o seu verdadeiro estado de alma e são iguais a uma rejeição de Mim.... Quem Me reconhece também vive comigo, une-se a Mim em pensamento e, uma vez mais, conversa intimamente comigo, deixa-me falar com ele como Pai, pois sente-se Meu filho, e assim pertence ao Meu Próprio, a quem eu reconquistei para a eternidade. Ele pertence aos redimidos, pois a sua vontade de Me alcançar só poderia ser reforçada pela graça do acto de Salvação.... Entenda-o.... O caminho para Mim só pode conduzir através de Jesus Cristo.... Ninguém chega a Mim, nem ninguém se esforça por Mim, que não tenha pedido as graças adquiridas através de Jesus Cristo.... e assim se coloca conscientemente sob a cruz de Cristo. Pois ele só pode lutar seriamente para Mim quando tiver ganho vida através da graça do divino Redentor Jesus Cristo, em Quem eu me tornei um Deus visível para vós, humanos. Mas perguntai-vos se e em que medida vos esforçais seriamente por Mim, e não acrediteis que podeis ser considerados como Meus se ainda não estais permeados pelo Meu espírito de amor, se só quereis professar fé em Mim mas o vosso modo de vida carece de qualquer ligação a Mim.... As palavras por si só não são suficientes, nem a pertença a denominações cristãs vos torna aspirantes ao Meu reino se ainda não encontrastes o caminho para Jesus Cristo, se ainda não fizestes um apelo sincero a Ele para que tenhais piedade de vós que, sem Ele e a Sua salvação, ainda se encontram nos laços do adversário.... Deveis reconhecer-vos como culpados e confessar a Ele a vossa culpa e pedir a redenção pelo Seu sangue, que Ele derramou por vós.... Depois pertence àqueles que dizem um sim alto quando o chamamento do Pai de amor soa, pertence àqueles que se apressam a conhecê-lo, que finalmente se separaram do Meu adversário, que Me amam muito e se casam comigo.... e que permanecem meus por toda a eternidade...._>Ámen
Traductor