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Presencia de Dios.... Fe sin amor

Yo siempre estoy allí donde se Me recuerda con amor, donde soy conocido y reconocido como Dios y Padre desde la eternidad. Allí Yo habitaré constantemente, y los humanos también son conscientes de Mi presencia, porque vivirán en paz y en la fe. Pero también estoy allí donde aún no soy reconocido, pero donde el corazón es capaz y está dispuesto a amar.... sólo entonces Mi presencia es aún inconsciente para el ser humano. Pero su amor Me atrae poderosamente, lo cual probablemente no está dirigido a Mí, sino a su prójimo, pero que también Me toca y Me hace acercarme a él. Y en el ser humano, que aún no cree en Mí, que todavía no se une a Mí conscientemente, se producirá una transformación en su vida interior; a menudo dejará que sus pensamientos vaguen hacia el infinito; Dentro de él surgirán preguntas que desearía tener contestadas, y será estimulado por las respuestas intelectuales que emanan de Mí Mismo de investigar cada vez más profundamente por la verdad....

El amor lo lleva por el camino correcto.... el amor despierta la fe en Mí, el amor influye en su pensamiento, el amor hace que su corazón sea receptiva a los pensamientos rectos, que siempre vienen de Mí, porque quiero ganar a un ser humano que viva en el amor para Mí, es decir, quiero ser conocido y reconocido por él, para que ahora también interactúe conscientemente Conmigo, como lo hacía inconscientemente antes trabajando en el amor. Entonces el amor establece la conexión entre el humano y Yo....

La creencia en un solo Dios y Creador no necesita implicar esta conexión, pues sólo puede ser una creencia formal si aún falta el amor.... Entonces podrá reconocerme intelectualmente, pero aún no se ha formado en vínculo del amor que nos une a ambos.... Por eso, innumerables humanos pueden estar aún lejos de Mí, aunque parezcan vivir como cristianos creyentes, aunque Me confiesen con sus bocas, aunque no Me nieguen como Dios y Creador.... y, sin embargo, el vínculo Conmigo falta porque les falta el amor. Y aunque intento todo para encender la chispa del amor en ellos, aunque constantemente creo oportunidades donde podrían obrar en amor.... sus corazones permanecen fríos y no prestan atención a la necesidad que existe en la Tierra, tanto terrenal como espiritualmente.

No reconocen la necesidad espiritual porque no alivian la necesidad terrenal donde podrían. Y por eso la fe de la mayoría de los humanos está muerta.... Reciben el Evangelio con los oídos, pero sus corazones permanecen intocados; En su mayoría son sólo oidores, y no hacedores de Mi Palabra, porque Mi Palabra exige amor, un amor que no sólo debe conmover emocionalmente el corazón, sino que debe demostrarse mediante de obras de caridad desinteresadas. Mi Palabra exige un acto de amor a través del cual vosotros, humanos, demostráis vuestro amor por Mí.... Entonces vuestra fe llegará a ser viva, entonces Me conoceréis y Me reconoceréis y os conectaréis conscientemente Conmigo, y entonces Yo estaré y permaneceré con vosotros hasta el fin del mundo.... Entonces podréis invocarme en cualquier momento a través de buenos pensamientos y palabras dirigidas a Mí, entonces moraré en vosotros, entonces estaré presente para vosotros, porque donde está el amor, mora también el Amor Eterno Mismo y quiere haceros felices a vosotros, humanos, con Su presencia....

amén

La Presenza di Dio - La fede senza amore

Sono sempre là, dove si pensa a Me nell’amore, dove Sono conosciuto e riconosciuto come Dio e Padre dall’Eternità. Là Sono costantemente presente e gli uomini si renderanno anche conto della Mia Presenza, perché vivranno in pace e nella fede. Ma Sono anche là, , dove non Sono ancora riconosciuto, ma dove il cuore è capace e volenteroso di amare, solo allora l’uomo non si rende ancora conto della Mia Presenza. Ma il suo amore Mi attira potentemente, che non è rivolto a Me, bensì al suo prossimo, che spetta però pure a Me e Mi induce ad avvicinarMi a lui. E nell’uomo che non crede ancora in Me, che non si unisce ancora coscientemente con Me, si svolgerà un cambiamento nella sua vita interiore, lascerà fluttuare sovente i suoi pensieri nell’Infinito, in lui sorgeranno delle domande a cui vorrebbe avere la Risposte, ed attraverso Risposte mentali che procedono da Me Stesso, viene stimolato ad indagare sempre di più sulla Verità. L’amore lo conduce sulla retta via, l’amore risveglia la fede in Me, l’amore agisce sul suo pensare, l’amore rende il cuore ricettivo per giusti pensieri, che gli giungono però sempre da Me, perché voglio conquistare per Me un uomo che vive nell’amore, cioè voglio Essere conosciuto e riconosciuto da lui, affinché frequenti ora anche coscientemente con Me, come lo ha fatto prima incoscientemente attraverso l’agire nell’amore. L’amore quindi stabilisce il collegamento fra l’uomo e Me. La fede in un Dio e Creatore non è necessariamente la conseguenza di questo collegamento, perché può essere solo una fede formale, quando manca ancora l’amore. Allora Mi riconosce bensì intellettualmente, ma il nastro dell’amore non è ancora avvolto intorno a noi Due per unirci. Perciò innumerevoli uomini Mi possono ancora essere lontani, benché vivano secondo l’apparenza come credenti in Cristo, benché Mi dichiarino con la bocca, benché non Mi neghino come Dio e Creatore, e malgrado ciò manca il legame con Me, perché a loro manca l’amore. Ed anche se tento di tutto per accendere in loro la scintilla dell’amore, anche se creo loro costantemente delle occasioni, dove si potrebbero attivare nell’amore, i loro cuori rimangono freddi e non badano alla miseria terrena e spirituale che è sulla Terra. Non riconoscono la miseria spirituale, perché non leniscono la miseria terrena, dove sarebbe loro possibile. E perciò la fede è morta nella maggioranza degli uomini. Accolgono il Mio Vangelo con le orecchie, ma il cuore ne rimane intoccato, sono quasi sempre solo ascoltatori, ma non fautori della Mia Parola, perché la Mia Parola esige l’amore, un amore che non deve muovere solo sentimentalmente il cuore, ma viene dimostrato attraverso opere dell’amore disinteressato per il prossimo. La Mia Parola esige l’agire nell’amore, con cui voi uomini Mi dimostrate il vostro amore. Allora la vostra fede sarà viva, allora Mi conoscerete e Mi riconoscerete ed entrerete coscientemente in collegamento con Me, ed allora Io Sono e Rimango con voi fino alla fine del mondo. Allora Mi potete chiamare in ogni momento attraverso buoni pensieri e discorsi rivolti a Me, allora dimorerò in mezzo a voi, allora vi Sono presente, perché dov’è l’amore, dimora anche l’Eterno Amore Stesso e vuole rendere felici voi uomini con la Sua Presenza.

Amen