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Una advertencia seria - La fase final de la Tierra

Por un corto tiempo todavía os encontraréis en condiciones ordenadas; pero después caeréis en un caos del cual no podréis liberaros por vuestras propias fuerzas. Porque la Tierra estará entrando en su última fase, pues, estará llegando a su final.... Hay que tomar muy en serio esta predicción, porque por ella debéis volveros conscientes de que ha llegado también vuestro último tiempo.... ya no os queda mucha vida en esta Tierra y muchos tienen que prepararse para ser llamados repentinamente.

Cada día que aún vivís es un regalo que debéis valorar, porque toda buena obra que hagáis en un día cualquiera aumenta la fuerza que necesitaréis en los tiempos venideros.

Pero el que lleve su vida superficialmente, sin amor ni fe, perderá sus fuerzas o se entregará a aquél que ciertamente le procurará fuerza pero que no le salvará del final - del último juicio.... del nuevo cautiverio en la materia compacta.

No vendáis vuestra alma por un precio que no compensa en absoluto las penas que al alma aún le quedarán por sufrir cuando la vida en la Tierra ha llegado a su fin....

Yo os advierto tan frecuente y seriamente de estos acontecimientos porque deseo prepararos un destino dichoso. Sin embargo, vosotros los hombres no creéis en lo que Yo hago que os lo anuncien una y otra vez los videntes y profetas.... vosotros no lo creéis y Yo no puedo obligaros a que lo creáis.

Vuestros sentidos están orientados hacia la vida mundanal y vosotros mismos os encontráis indeciblemente alejados de lo espiritual.... Os habéis hundido en la materia, y la misma os aplastará y os capturará totalmente porque no queréis apartaros de ella, a pesar de que todavía tengáis suficientes fuerzas para ello.

¡Imaginaos seriamente estar aprisionados por la materia más dura sin poder liberaros de ella!.... ¡Sólo este pensamiento os dará la fuerza suficiente para escaparos de este destino fatal! Sin embargo, para esto os falta la fe.... una fe que Yo no puedo daros, porque vosotros mismos debéis adquirirla viviendo una vida de amor....

Sólo entonces os daréis cuenta cómo todo está relacionado.... y también os daréis cuenta del significado de vuestra vida como hombres en la Tierra. ¡Os estremeceréis al reconocer lo lejos que os habéis alejado de la misión que os había sido encomendada para el tiempo de vuestra existencia terrenal!

Haced buenas obras y, a favor del semejante, obligaos a aprender a prescindir de las cosas.... aliviadles los sufrimientos y la miseria.... consolad y ayudad a los enfermos y los débiles.... y practicad la misericordia donde veáis que hay necesidad.

Pues, esto no lo haréis solamente por los demás sino también por vosotros mismos, puesto que con ello vuestra alma despertará a la Vida y cada buena obra iluminará vuestro espíritu.

Entonces se os abrirán los ojos y, donde hoy todavía veis la actividad despiadada de un poder que sólo os quiere torturar, allí veréis mi gran Amor. Oíd mi repetida llamada de advertencia y exhortación, hacedme caso y abandonad definitivamente el deseo por lo material. Pensad siempre en la salvación de vuestra alma y no os inquietéis porque en la Tierra todavía os apoyaré también materialmente - si cuidáis seriamente por el bien de vuestra alma que está en grave peligro porque el final de la Tierra está cercano....

Amén.

Severo Ammonimento – L’ultima fase della Terra

Per poco tempo siete ancora in condizioni ordinate, per poi venir precipitati in un caos dal quale non potete svincolarvi con la propria forza, perché ora la Terra entra nell’ultima fase, va incontro alla sua fine. Questa Previsione è da prendere molto sul serio, dato che deve rendervi consapevoli, che è venuto anche il vostro ultimo tempo, che voi tutti non avete più una lunga durata di vita ed anche molti devono prepararsi prima ad una improvvisa richiamata. Ogni giorno che vivete ancora, è un regalo che dovete degnare, perché ogni buona opera che fate in un giorno, aumenta la vostra Forza di cui avete urgentemente bisogno nel tempo in arrivo. Chi vive alla giornata senza amore e fede, sarà totalmente senza Forza oppure si darà a colui che lo provvede bensì con la forza, ma non lo salva dalla fine, dall’ultimo Giudizio, dalla nuova relegazione nella solida materia. Non vendete la vostra anima per un prezzo che non soppesa davvero la miseria, che attende ancora l’anima, quando la vita terrena sarà terminata.

Non posso dirvelo abbastanza sovente ed avvertirvene abbastanza seriamente, perché vi potete preparare una sorte beata. Ma voi uomini non credete ciò che vi lascio sempre di nuovo annunciare tramite veggenti e profeti, non credete ed Io non posso costringervi alla fede. Siete di mentalità mondana e vi trovate indicibilmente lontano dallo spirituale, siete totalmente sprofondati nella materia e questa vi schiaccerà, vi catturerà nuovamente del tutto, perché non ve ne separate, finché possedete per questo la Forza. Immaginatevi una volta seriamente, di venir rinchiusi nella durissima materia e non ve ne potete più liberare. Il pensiero vi darebbe la Forza più grande per sfuggire a questo destino, ma vi manca la fede e questa fede non ve la posso dare Io, ma ve la dovete conquistare da voi stessi attraverso una vita nell’amore. Allora vi viene chiaro tutto il collegamento ed anche il significato della vostra vita terrena come uomo. Vi spaventereste, se vedeste di quanto deviate da ciò che vi è stato dato come compito per il tempo della vostra esistenza terrena.

Fate delle opere buone, costringetevi a queste, imparate a rinunciare per il prossimo, lenite la sofferenza e la miseria, consolate e ristorate i malati e deboli, mettete una mano compassionevole ovunque vedete la miseria, non lo fate solamente per altri, lo fate anche per voi stessi, perché la vostra anima sorge alla Vita ed ogni buona opera le procura l’illuminazione dello spirito, diventerete vedenti e riconoscerete il Mio grande Amore là, dove vedete oggi ancora un regnare impietoso di un potere, che vi vuole soltanto tormentare sulla Terra. Ascoltate la Mia rinnovata Chiamata d’Avvertimento e d’Ammonimento e non lasciatela echeggiare oltre al vostro orecchio, lasciate andare il desiderio per la materia, pensate alla salvezza della vostra anima e non preoccupatevi, perché vi mantengo anche terrenamente, se provvedete seriamente per la vostra anima che è nel più grande pericolo, perché la fine è vicina.

Amen