El espíritu dentro de vosotros tiene que activarse si queréis tener claridad en todas las cosas, si queréis pensar correctamente y moveros en la verdad divina. La comprensión correcta no puede ser dada a vosotros, los humanos, sino primero tenéis que cumplir primero unas condiciones previas que os garanticen una comprensión completa, y esta condición previa consiste precisamente en que despertáis el espíritu dentro de vosotros, para que pueda enseñaros, guiar vuestro pensamiento correctamente y que os de la comprensión para la sabiduría superior que vosotros, como humanos solos, con vuestro pensamiento intelectual, no podéis comprender.
Es un comienzo completamente inútil de querer penetrar en los secretos de la creación divina sin la ayuda del espíritu, el cual, como parte de Dios, lo sabe todo y puede impartir este conocimiento también a vosotros, los humanos. Sin la obra del espíritu, nunca comprenderéis el plan divino de la Creación y de la Salvación, o, si el conocimiento os es dado desde fuera, no podréis comprenderlo Pero lo que el espíritu de parte de Dios os transmite acerca de esto es la verdad más completa y aumentará vuestro conocimiento, porque tiene su origen en Dios; Es una entrega directa de la verdad que tiene su origen en Dios....
Toda la creación, terrena y espiritual, es la voluntad de Dios manifestada en forma, fundada en Su amor y determinada por Su sabiduría.... Así cada obra de creación es sabiamente considerada en su origen y su finalidad e integrada en la creación entera, tal como Dios lo vio beneficioso desde la eternidad para el desarrollo ascendente de lo espiritual. Cada obra de creación es el complemento de otra, y toda la creación espiritual y terrena es un complejo espiritual incomprensible que espera su disolución.
(21.02.1952) El ser humano sólo es capaz de captar una mínima parte de ello con sus percepciones sensoriales (entendimiento), y por eso también tiene que contentarse con explicaciones que sólo le den una vaga idea, que sólo le hagan comprensible en líneas generales el propósito y la finalidad de lo que ha emanado de la mano creadora de Dios.
Tampoco le corresponde al hombre querer sondear los secretos más profundos mientras se encuentra todavía en un caparazón terrenal, material en la Tierra, porque su horizonte espiritual está limitado, porque carece de imaginación para poder comprender las creaciones existentes fuera de la Tierra. Pero sus ojos físicos pueden ver innumerables estrellas que, como creaciones de Dios, giran en el universo infinito y se mueven en órbitas legales a una distancia infinita del hombre. Estas estrellas son claramente visibles para él, pero no pueden ser aclaradas con su mente.
Estos son los mundos en los que tiene lugar una especie de entrenamiento preparatorio o un mayor desarrollo de las almas humanas, porque hay innumerables esferas que sirven como morada para las almas en innumerables grados de madurez. Considerad todas las estrellas que son visibles a vuestros ojos como estaciones de desarrollo espiritual, y entonces ya habréis explicado claramente el significado y propósito de las estrellas.... Toda la creación, es decir, todas las estrellas de naturaleza material terrenal o espiritual están guiadas por una sola voluntad, y todas están sujetas a la ley del orden eterno, cuyo Autor es el mismo Creador divino. Nada en todo el universo puede suceder fuera de la ley; Todo tiene que suceder según la ley, de lo contrario Dios Mismo expondría la creación a la disolución, tan pronto como actuaría en contra de Su ley.
El ser humano primero tiene que poseer este conocimiento para poder comprender que no puede haber acontecimientos mundiales arbitrarios ni sucesos cósmicos arbitrarios, porque cada suceso ya está incluido en la ley fundamental eterna y aparece en la forma que Dios ha reconocido desde la eternidad como conveniente para el desarrollo espiritual. En tiempos de investigación intelectual exagerada, uno probablemente cree que se puede descubrir y se ha descubierto una cierta regla y ahora puede garantizar el conocimiento de acontecimientos futuros. Uno puede, de hecho, haber reconocida una cierta legalidad y entonces someterse a esta ley, pero entonces el ser humano mismo se somete a la ley, pero no, que cree poder controlar la ley tratando de calcular lo que le debe permanecer oculto por la ley natural.... relacionando el destino y el curso de un ser humano con las estrellas y sus órbitas, que giran según la ley divina....
Vosotros, los humanos, os preguntáis a vosotros mismos si sería bueno si pudierais prever el curso de vuestra vida, todos los acontecimientos y detalles.... y no menos importante, preguntándoos cómo se podría justificar entones vuestro libre albedrío, preguntados si podríais hablar entonces de una tarea de vida, de un desarrollo espiritual ascendente a través del libre albedrío.... Todo esto sería irrelevante si os fuera posible hacer cálculos basados en el curso de las estrellas para determinar vuestro curso en la Tierra.... Probablemente hay leyes divinas según las cuales se configura el curso de la vida, el destino del ser humano, pero los humanos nunca pueden comprender esta ley, su conocimiento nunca les es accesible, de lo contrario Dios mantendría el futuro oculto a la humanidad, también como una ley fundada en Su amor y sabiduría.
Sin embargo, existen correlaciones innegables entre las obras individuales de la creación en todo el universo, y cada cuerpo celeste irradia ciertas fuerzas que otros cuerpos celestes absorben, lo que no queda sin influencia. Se trata de corrientes cósmicas, determinadas naturalmente por las leyes divinas y estas corrientes también afectan a veces al ser humano, estimulándolo más o menos, pero también a veces paralizándolo, por lo que no se puede negar una influencia puramente natural de los astros sobre el humano, que, sin embargo, no influye de ninguna manera en el desarrollo espiritual y sólo se puede sentir físicamente.
Y estas corrientes cósmicas también pueden tener efectos constructivos y destructivos, pero las catástrofes naturales no pueden calcularse en términos de tiempo con total certeza, de lo contrario incluso esas predicciones determinadas en el tiempo causarían la mayor confusión entre los humanos y, por lo tanto, representarían un obstáculo para el desarrollo espiritual a través del libre albedrío. Los seres humanos también pueden estar expuestos a influencias cósmicas de vez en cuando, pero nunca se ven obligados a tomar decisiones que sean decisivas para su desarrollo espiritual. Pero el deseo de revelar lo oculto no puede satisfacerse con sugestión (a los humanos) (la palabra sugestión fue tachada y encima escrita gente).... porque lo Dios mantiene oculto, los humanos no podrán descubrirlo a menos que Dios Mismo se los revele para ayudarlos a alcanzar las alturas.... así como Él Mismo revela las cosas futuras para proteger a los humanos del peligro de caer en las profundidades....
amén
TraductorLo spirito in voi deve diventare attivo, se volete avere chiarezza in tutte le cose, se volete pensare nel modo giusto e muovervi nella Verità divina. A voi uomini non può essere data la giusta comprensione, ma dovete prima adempiere le pre condizioni, che vi garantiscono piena comprensione, e questa pre condizione è appunto che voi risvegliate lo spirito in voi, affinché vi istruisca a guidare bene il vostro pensare e vi dia la comprensione per la saggezza più elevata che voi da soli come uomini, soltanto con il vostro $$pensare$$ $$intellettuale$$, non potete comprendere. E’ un inizio completamente inutile, voler penetrare nei Segreti divini della Creazione senza aiuto dello Spirito il Quale come Parte di Dio, sa tutto, e che può fornire a voi uomini anche il sapere. Senza l’agire dello Spirito voi non riceverete mai uno sguardo nel Piano divino della Creazione e di Salvezza oppure, se il sapere su questo vi viene fornito dall’esterno, non lo potete comprendere. Ma quello che lo Spirito di Dio vi trasmette su questo, è la pienissima Verità ed aumenterà la vostra conoscenza, perché ha avuto la sua origine in Dio, è un apporto diretto della Verità, che ha in Dio la sua origine. L’intera Creazione, terrena e spirituale, è Volontà di Dio diventata forma, fondata nel Suo Amore e la Sua Saggezza ne ha stabilita la meta. E’ perciò ogni Opera di Creazione nella sua nascita e nel suo scopo è pensata assolutamente saggia ed inserita nell’intera Creazione, come lo ha previsto Dio per la forte salvezza dello spirituale che si deve sviluppare in Alto dall’Eternità. Ogni Opera di Creazione è un completamento di un’altra, e l’intera Creazione spirituale e terrena è un complesso spirituale inafferrabile, che attende la sua dissoluzione. L’uomo è solo in grado di assumere nel suo senso una minimissima parte, (21.02.1952) e così si deve anche accontentare con spiegazioni che gli danno solo un leggero concetto che gli rendono comprensibile solo in grandi tratti, scopo e meta di ciò che è proceduto dalla Mano Creatrice di Dio. Non spetta nemmeno all’uomo di voler sondare i più profondi misteri finché è ancora nell’involucro terreno-materiale sulla Terra, perché il suo orizzonte spirituale è limitato, perché gli manca ogni facoltà d’immaginazione, per poter comprendere delle Creazioni che si trovano al di fuori della Terra. Ma innumerevoli costellazioni sono visibili all’occhio corporeo, che quindi orbitano anche come Creazioni di Dio nell’infinito Cosmo e che si muovono in infinita lontananza dall’uomo in orbite stabilite secondo la Legge. Gli sono ben visibili queste costellazioni, ma non da esplorare con il suo intelletto. Questi sono quei mondi, dove si svolge o una specie di pre istruzione oppure, la continuazione dello sviluppo dell’anima umana, perché esistono innumerevoli sfere che servono come soggiorno ad incalcolabilmente differenti anime che si trovano in differente grado di maturità. Osservate le costellazioni che sono visibili al vostro occhio, come stazioni di perfezionamento, allora avete già chiarissimamente spiegato senso e scopo delle costellazioni. L’intera Creazione, quindi tutte le costellazioni di specie terrena materiale o spirituale sono guidate da una Volontà, e tutte sottostanno alla Legge dell’eterno Ordine, il Cui Autore è il divino Creatore Stesso. Nell’intero Universo non può succedere nulla al di fuori dalla Legge, tutto deve svolgersi secondo la Legge, altrimenti Dio Stesso esporrebbe la Creazione al dissolvimento, se Egli agisse contro la Sua Legge. L’uomo deve dapprima possedere questa conoscenza, per ora poter comprendere che non possono esistere né avvenimenti mondani arbitrari ne avvenimenti cosmici arbitrari, perché ogni avvenimento è già calcolato nell’eterna Legge di Base e si evidenzia così come Dio lo ha riconosciuto utile per lo sviluppo spirituale. In periodi di ricerca ultra spinta intellettuale si crede di poter scoprire ed ora di aver scoperta una certa regola per poter garantire un sapere anche per le future generazioni. Si può aver ben riconosciuta una certa legislazione ed ora sottomettersi a questa Legge, ma allora l’uomo stesso si inserisce nella Legge ma non che egli crede di poter dominare la Legge, mentre vuole calcolare ciò che gli deve rimanere nascosto secondo la Legge naturale – mentre mette in collegamento il destino, il percorso di vita di un uomo con le costellazioni e nel loro percorso dove orbitano secondo la Legge divina. Voi uomini vi domandate se fosse bene se poteste sapere in anticipo la vostra vita, tutti gli avvenimenti e particolari ed infine non vi domandate, come sarebbe allora da rappresentare la vostra libera volontà, domandatevi se potreste allora parlare di un compito di vita, di uno sviluppo spirituale in alto nella libera volontà. Tutto questo sarebbe decadente, se vi fosse possibile esercitare dei calcoli nel decorso delle Stelle, che devono stabilire il vostro cammino terreno. Esistono bensì delle Leggi divine secondo le quali si forma la vita, il destino dell’uomo, ma gli uomini non possono mai e poi mai prendere visione di questa Legge, mai e poi mai è loro accessibile un sapere su questo, altrimenti Dio non terrebbe nascosto agli uomini il futuro proprio anche come una Legge, che si fonda nella Sua Saggezza ed Amore. E’ innegabile che nell’intero Universo esistano delle connessioni tra le singole Opere di Creazione, ed anche ogni costellazione irradia certe Forze che altre costellazioni catturano, che ciò non rimanga senza influenza. Queste sono delle correnti cosmiche, condizionate appunto dalle Leggi divine, e queste correnti agiscono anche a volte sugli uomini, stimolandoli più o meno, ma anche a volte paralizzandoli, per cui una influenza puramente naturale delle costellazioni sugli uomini non può essere negata, ma che non influenza in nessun modo lo sviluppo spirituale, ma che può essere sentito soltanto fisicamente. E queste correnti cosmiche possono avere un effetto edificante oppure distruttivo, ma delle catastrofi naturali non possono essere calcolate in tempo, con assoluta sicurezza, altrimenti anche tali previsioni stabilite nel tempo causerebbero la massima confusione fra gli uomini e perciò significherebbero un impedimento per lo sviluppo spirituale nella libera volontà. Anche gli uomini possono essere qualche volta esposti alle influenze cosmiche, ma mai vengono spinti per questo a delle decisioni che sono determinanti per lo sviluppo spirituale. Ma il desiderio di svelare ciò che è nascosto, non può essere calmato da suggestioni – perché ciò che Dio mantiene nascosto, gli uomini non lo potranno scoprire, a meno che Dio Stesso non lo mostri loro, per aiutare loro a salire in Alto. Se Egli Stesso annuncia delle cose future, è per preservare gli uomini dal pericolo di una caduta nell’abisso.
Amen
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