Comparar anuncio con traducción

Otras traducciones:

Ayuda para las pobres almas. El amor salva

En el Reino del Más Allá se aprovecha de todo que facilita a las almas el camino hacia lo Alto. El amor dedicado a lo espiritual todavía inmaturo es el único medio para su redención - mientras aún no pueda levantarse por su propia fuerza, es decir, mientras lo espiritual aún no pueda surtir efecto porque no tiene la fuerza necesaria para ello.

Todo lo que facilita fuerza a estos seres tiene mi Bendición porque corresponde al principio del Amor. El amor por parte de los hombres consagrado a lo espiritual todavía inmaturo debe manifestarse de manera redentora, sea en la Tierra o también en el Más Allá, porque no hay chispa de amor sin fuerza - de modo que surtir efecto en el amor siempre trae fuerza.

Por eso vosotros los hombres en la Tierra podéis prestar increíblemente mucha ayuda si el amor os empuja a acordaros de las pobres almas en el Más Allá que carecen de toda fuerza, y que por eso dependen de ayuda. Todo lo que hagáis para facilitarles fuerza... todo lo que hacéis para tener efecto redentor será de mi Agrado y nunca será en vano.

Ya en la Tierra se encuentra muy poco amor entre los hombres, y menos aún se acuerdan estos de las almas en el Más Allá, porque les falta la fe en la continuación de la vida después de la muerte del cuerpo físico. Y esta falta de fe surte un efecto fatal en las almas del Más Allá - las que sin fuerza y redención permanecen en un ámbito tenebroso sin saber cómo remediarlo ellas mismas. Cada buen pensamiento dedicado a ellos... cada deseo amoroso para el bien de ellas les alivia sus sufrimientos, y lo agradecen.

Pero precisamente a las almas que languidecen en el Más Allá les siguen pocos sentimientos buenos y llenos de amor, y por eso permanecen en extrema aflicción. Por eso, os podréis imaginar que los hombres que les quieren ayudar están rodeados de un sinnúmero de almas que, rogando, quieren hacerse notar para que les llegue ayuda.

Vosotros los hombres sois todos rodeados de almas como estas; pero pocos de vosotros les prestan oído... pocos de vosotros alimentan la voluntad de ayudar, y pocos de vosotros tienen la fe de poder ayudarles mediante la oración y pensamientos llenos de amor.

Hay incontables almas que no encuentran intercesores en la Tierra, por lo que procuran entrar en círculos donde pueden notar corrientes de fuerza. ¡Concedédselo, haced todo lo que vuestro amor os insinúa, y sabed que mi Bendición es segura - eso si es vuestra voluntad amorosa la que os estimula a ayudarles!

No busquéis otra cosa sino traer ayuda, entonces podéis desligar muchísimas cadenas y conseguir libertad para las almas que sufren. Ante todo les ayudáis facilitándoles fuerza, la que después aplican según vuestro ejemplo; de modo que quieren ayudar a otros como vosotros les ayudasteis a ellos.

Nunca olvidéis que ellos dependen de vuestra ayuda, a pesar de que mi Gracia y Misericordia no condenan a ningún ser eternamente. Pero antes de que puedan aprovechar de mis Dones de Gracia, un Rayo de amor debe haber abordado sus corazones petrificados.

A vosotros los hombres, Yo mismo os haré llegar las almas que todavía precisan de un impulso para que en el Más Allá empiecen a tomar su camino de desarrollo. Pero sin ayuda aún languidecerán eternamente en su estado actual sin encontrar el camino hacia la Altura. Orad por ellos y no os olvidéis de ellos, porque su sufrimiento es inconmensurable - un sufrimiento que les ha acarreado su falta de fe y de amor. Pero si les queréis ayudar, siempre estaré a la disposición con mi Gracia y mi Misericordia, para sacarlos de la noche de la muerte y subirlos a la Luz de la Vida, porque Yo de ninguna manera podré resistir a vuestro amor que concedéis a las almas desgraciadas en el Más Allá... y les perdonaré su culpa a causa de vuestro amor.

Amén.

Traductor
Traducido por: Meinhard Füssel

L’aiuto per le povere anime – L’amore libera

Nel Regno dell’aldilà viene valutato tutto ciò che aiuta le anime verso l’Alto. L’amore che viene rivolto allo spirituale ancora immaturo, è l’unico mezzo di salvezza, finché non può elevarsi da sé con la propria forza, cioè finché esso stesso non può agire nell’amore, dato che è senza forza. Tutto ciò che apporta ora Forza a questi esseri, ha la Mia Benedizione, perché corrisponde al Principio dell’Amore. L’amore che è dimostrato allo spirituale immaturo da parte degli uomini, deve esprimersi da qualche parte in modo salvifico, sia sulla Terra, oppure anche nell’aldilà, perché nessuna scintilla d’amore è senza forza e perciò ogni agire d’amore è un apporto di Forza. Voi uomini sulla Terra potete perciò prestare indicibilmente molto aiuto, se vi spinge l’amore a pensare alle povere anime nell’aldilà che sono totalmente senza Forza e dipendenti dalla prestazione d’aiuto. E tutto ciò che potete fare per agire in modo salvifico, troverà il Mio Compiacimento e non sarà mai inutile.

Si trova così poco amore tra gli uomini sulla Terra e pensano ancora meno alle anime nell’aldilà, perché a loro manca la fede in una vita dopo la morte, e questa non-credenza agisce oltremodo amaro sulle anime nell’aldilà che sostano legate e senza forza in un ambiente oscuro e non possono aiutare se stesse. Ogni buon pensiero per loro, ogni desiderio amorevole per il loro bene, è un sollievo nel loro strazio e viene da loro percepito con gratitudine. Ma proprio quelle anime che languono nell’oscurità, seguono meno tali buoni pensieri amorevoli, e perciò sono nella massima miseria. Perciò comprenderete anche che quegli uomini che vorrebbero aiutarle, sono circondati da innumerevoli anime, che vorrebbero tutte farsi notare, pregando affinché siano aiutate.

Tutti voi uomini siete circondati da tali anime, ma solo pochi danno loro ascolto, soltanto pochi hanno in sé cari pensieri e la volontà di aiutare. Ma innumerevoli anime non trovano nessuna intercessione sulla Terra e perciò cercano di giungere in tali cerchi dove sono percepibili delle correnti di Forza. Anche queste anime vi chiedono aiuto. Concedetelo a loro, fate tutto ciò che il vostro amore vi ispira e sappiate, che la Mia Benedizione vi è sempre assicurata, appena vi spinge la volontà d’amore di aiutarle.

Non cercate altro che soltanto portare aiuto, allora potete sciogliere molte catene, allora potete dare libertà alle anime tormentate; prima aiutatele con l’apporto di Forza, in modo che loro stesse la possano poi usare secondo il vostro esempio, che anche loro vorranno aiutare come voi avete aiutato loro. Non dimenticate mai che dipendono dal vostro aiuto, anche se la Mia Grazia e Misericordia non condanna nessun essere in eterno, ma i loro cuori induriti devono essere toccati da un raggio di Luce, prima che afferrino la Mia Grazia ed Io Stesso guido a voi uomini quelle anime, che hanno bisogno soltanto di una spinta per cominciare la loro via di sviluppo nell’aldilà. Ma senza l’aiuto amorevole languono ancora per tempi infiniti nello stesso stato e non trovano la via verso l’Alto. Pregate per loro e non dimenticatele, perché la sofferenza che si sono procurata con la loro miscredenza ed assenza d’amore, è incommensurabile. Ma se voi volete aiutarle, Sono sempre pronto con la Mia Grazia e Misericordia di tirarle su dalla notte della morte alla Luce della Vita, perché Io non posso resistere al vostro amore, che rivolgete alle anime infelici nell’aldilà ed Io perdono loro la colpa per amore vostro.

Amen

Traductor
Traducido por: Ingrid Wunderlich