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Necesidad inusual... Ayuda inusual... Entrega de la Palabra de Dios

Una necesidad espiritual inusualmente grande requiere ayuda de allí, donde solo se puede remediar esta necesidad, aunque la voluntad humana tiene que aceptar primero esta ayuda. Entonces se hace todo desde el reino espiritual para ayudar a los hombres, porque el tiempo está llegando a su fin, y la misericordia de Dios es sobremanera grande, y quisiera traer la salvación a todos, que ha de esperar un destino terrible cuando siguen resistiendo a los esfuerzos para traerles luz, para que ellos mismos reconozcan su necesidad espiritual y cambien. El estado de necesidad es precisamente la gran oscuridad espiritual, la ignorancia en la que viven los hombres, la indiferencia que muestran hacia sus almas y el modo de vida que no es el adecuado, para que haya luz en ellos, porque la luz, es decir, la iluminación del espíritu, sólo puede ser conseguido por una vida en el amor. Mientras que los humanos no son conscientes de su verdadero propósito en la vida, su destino y su estado espiritual deficiente, solo llevan una vida para el mundo, y tal vida es completamente inútil para la eternidad. Con el espíritu escuro o solo con un débil atisbo de conocimiento, pueden entrar en el más allá, donde el desarrollo ascendente aún es posible, pero no seguro, ya que el libre albedrío también es decisivo allá, como aquí en esta tierra.

Pero ahora es el tiempo del fin... y eso significa que la puertas del reino espiritual se cerrarán, que solo habrá un entrada en las esferas de luz o un destierro en las creaciones de la nueva tierra... que por tanto cada alama que no ha alcanzado la luz en la tierra, se pierde por un tiempo inimaginablemente largo, que no puede continuar su curso de desarrollo en el reino espiritual, sino que será inevitablemente puesta en el estado en el que ya se encontraba hace mucho tiempo... que será atada nuevamente en la materia sólida y tiene que cubrir el curso a través de toda la creación una vez más.

Dios sabe de la madurez del alma de cada ser humano individual, y su misericordia busca salvar a todos de esta suerte de estar atados, pero vuestra voluntad misma determina y esta Él no la toca. Él viene constantemente hacia vosotros, Su luz es llevada a todas partes por los portadores de luz... todas las personas tienen la oportunidad de reflexionar sobre sí mismas, de pensar en la vida después de la muerte, todas las personas están informadas a través de las Palabras y la Escritura se les traerá un rayo de luz que pueda encenderse en sus corazones, y nadie podrá decir haber permanecido completamente sin previo aviso... pero la voluntad del hombre es libre... Pero el tiempo pasa tan rápido como el viento, y el último día se acerca cada vez más cerca.

Aquel que se encuentra en la oscuridad está tomando un camino equivocado que no conduce a la meta. Y debe prestar atención al destello de la luz, que persiste dependiendo de su voluntad y también envía un brillo tranquilizador a su corazón, si se abre al rayo de luz que le toca como una ayuda divina para que no se pierda... (31.12.1950) Innumerables mensajeros de luz se interponen en el camino de los hombres. Son activos en la tierra en nombre de Dios, obran esclareciendo donde hay ignorancia, dan luz donde hay oscuridad... llevan a los humanos la verdad que ha recibido directamente de Dios, la Verdad Eterna Misma. Y esta es la extraordinaria ayuda de Dios que Dios Mismo Se inclina hacia los hombres, que Él en el reconocimiento de la gran emergencia espiritual de los hombres, Él les suministra lo que les falta... la pura verdad, que por sí solo conduce afuera de la necesidad espiritual.

Mientras los hombres caminen en el error, en la ignorancia de su destino y de su punto de partida, también pierden el propósito de su vida terrenal y están en necesidad espiritual. Y el alma debe cargar con las consecuencias de esta ignorancia. Por eso Dios, en Su amor y misericordia, les transmite la verdad, Su Palabra, a través de mediadores que se ponen a su disposición para ayudar al prójimo. Esta es una forma inusual de asistencia, porque los hombres mismos ya no hacen ningún esfuerzo para ponerse en contacto con el Padre celestial para recibir la verdad directamente de Él. Los hombres creen demasiado poco, y por eso ya no es posible esta conexión directa del hombre a Dios.

Pero la misericordia de Dios y Su amor siempre idean nuevos medios donde el hombre mismo falla... Utiliza la disposición de algunas personas para ayudar y sigue difundiendo Su Palabra a través de ellas. Y así Él enciende la luz para ahuyentar la oscuridad que se extiende sobre la tierra. En esta luz también debe encenderse la llama en el corazón, el amor, y lo que viene de afuera primero debe encontrar aceptación en el corazón, entonces el espíritu se iluminará, solo entonces desaparecerá la oscuridad, solo entonces la necesidad espiritual será remediada y traída la salvación al alma, cuando los hombres aceptan la Palabra de Dios y dejan que ésta haga efecto en ellos antes de que sea demasiado tarde, antes de que caiga la noche, que dura eternamente y es sumamente dolorosa...

amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

Insolita miseria - Insolito Aiuto - L’apporto della Parola di Dio

Una miseria spirituale insolitamente grande richiede una insolita prestazione d’Aiuto, dove solo questa miseria può essere sospesa, benché per prima la volontà umana deve accettare questo Aiuto. Quindi, dal Regno spirituale viene fatto di tutto per far portare agli uomini l’Aiuto, perché il tempo sta andando alla fine e la Compassione di Dio è troppo grande ed Egli vorrebbe portare la Salvezza a tutti coloro che hanno da aspettarsi una sorte orribile, se continuano a prestare resistenza agli sforzi di portare loro la Luce, affinché loro stessi riconoscano la loro miseria spirituale e cambino. Lo stato di miseria è appunto la grande oscurità spirituale, la non-conoscenza, nella quale gli uomini vivono alla giornata, l’indifferenza che mostrano nei confronti della loro anima ed il cammino di vita che non è adeguato, affinché in loro si faccia Luce, perché questa Luce, quindi l’illuminazione dello spirito, la può procurare solo una vita nell’amore. Finché gli uomini non si rendono conto del loro vero compito di vita, della loro destinazione ed il loro stato spirituale imperfetto, conducono solo una vita per il mondo ed una tale vita è totalmente inutile per l’Eternità. Possono entrare nell’aldilà di spirito oscuro oppure solo con un debole bagliore di conoscenza, dove è bensì ancora possibile uno sviluppo verso l’Alto, ma non certo, dato che anche là è ancora determinante la libera volontà come su questa Terra.

Ma ora è il tempo della fine e questo significa, che si chiudono le Porte del Regno spirituale, che esiste solo ancora un entrare nelle sfere di Luce oppure una relegazione nelle Creazioni della nuova Terra, che quindi ogni anima che non è giunta alla Luce sulla Terra, è perduta per un tempo inimmaginabilmente lungo, che nel Regno spirituale non può continuare il suo percorso di sviluppo, ma viene inevitabilmente messa nello stato dov’era prima un tempo infinitamente lungo, che viene di nuovo relegata nella dura materia e deve ancora una volta percorrere il cammino attraverso l’intera Creazione. Dio sà della maturità dell’anima di ogni singolo uomo e la Sua Compassione cerca di salvare tutte da questa sorte dell’essere relegato, ma la vostra volontà stessa decide ed Egli non la tocca. Egli vi viene costantemente incontro, la Sua Luce viene portata ovunque dai portatori di Luce, a tutti gli uomini viene offerta l’occasione di tenere l’introspezione, di occuparsi interrogandosi in pensieri con la Vita dopo la morte, a tutti gli uomini viene portato un raggio di Luce tramite la Parola e la Scrittura, che deve accendersi nei loro cuori e nessuno potrà dire di essere rimasto totalmente senza indicazione. Ma la volontà dell’uomo è libera. Il tempo però passa con la velocità del vento e l’ultimo Giorno si avvicina sempre di più. Chi si trova nell’oscurità, percorre una via sbagliata che non conduce alla meta. E deve badare al guizzare della Luce che, secondo la volontà, è di consistenza e manda anche nel suo cuore un chiarore benefico, se si apre al raggio di Luce che lo tocca come prestazione divina di Aiuto, affinché non vada perduto. (31.12.1950) Innumerevoli messaggeri della Luce vengono sulla via degli uomini. Sono attivi sulla Terra su Incarico di Dio, agiscono chiarendo, dov’è il non-sapere, danno Luce, dov’è l’oscurità, portano agli uomini la Verità che hanno ricevuto direttamente da Dio, cioè l’eterna Verità. E questo è lo straordinario Aiuto, che Dio Stesso Si china agli uomini, che Egli nella Conoscenza della grande miseria, conduce agli uomini ciò che a loro manca, la pura Verità, l’unica che conduce fuori dalla miseria spirituale. Finché gli uomini camminano nell’errore, nella non-conoscenza della loro destinazione e la loro Origine, mancano anche lo scopo della loro vita terrena e sono nella miseria spirituale. E l’anima deve portare le conseguenze di questa non-conoscenza. Perciò Dio, nel Suo Amore e Misericordia, guida a loro la Verità, la Sua Parola, e cioè tramite mediatori che si mettono a Sua disposizione, per aiutare i prossimi. Questa è una insolita Prestazione d’Aiuto, perché gli uomini stessi non fanno nulla per entrare loro stessi in contatto con il Padre celeste, per ricevere da Lui direttamente la Verità. Gli uomini credono troppo poco e perciò non è più possibile questo diretto collegamento dall’uomo a Dio. Ma la Compassione di Dio ed il Suo Amore trovano sempre nuovi mezzi dove l’uomo stesso fallisce. Egli utilizza la volontarietà d’aiuto di pochi uomini e tramite loro offre la Sua Parola. E quindi Egli accende la Luce per scacciare l’oscurità che è stesa sulla Terra. In questa Luce si deve anche accendere la fiamma nel cuore, l’amore, ed anche ciò che proviene dall’esterno, deve dapprima trovare accoglienza nel cuore, allora viene illuminato lo spirito, solo allora scompare l’oscurità, solo allora viene sospesa la miseria spirituale e portata la salvezza all’anima, quando gli uomini accettano la Parola di Dio e la lasciano agire su di sé, prima che sia troppo tardi, prima che irrompa la notte che dura all’infinito ed è oltremodo tormentosa.

Amen

Traductor
Traducido por: Ingrid Wunderlich