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Retribución – Expiación.... Orden eterno.... Perdón por medio de Cristo....

Hay una retribución para todas las acciones, buenas o malas, en esta tierra, y no podéis pecar con impunidad, al igual que no hacéis buenas obras sin recompensa, pero el miedo al castigo o la perspectiva de la recompensa no deberían determinaros a abstenerse del mal o hacer el bien. Por puro amor al prójimo no debéis hacerle daño, sino ayudarlo, es decir, estar dispuesto a servir, debéis hacer el bien por el bien y aborrecer el mal porque es malo. Así es Mi voluntad y corresponde a Mi orden desde la eternidad; es la ley del reino espiritual y por consiguiente del terrenal de vivir en Mi orden eterno, para por lo tanto ser feliz. Y quien trastorna esta ley del orden, se encuentra en un estado infeliz y será juzgado en consecuencia, es decir, será unido con lo espiritual, que está en contra de Mi voluntad, que se opone a ella, por lo que tampoco respeta Mi orden.

Y podrá reconocer la injusticia allí si quiere, y también tendrá la oportunidad de hacer las cosas bien. Pero esto requiere una voluntad muy fuerte tan pronto como el ser se separa de la tierra, mientras que en la tierra puede llegar más fácilmente a reconocer y expiar su injusticia.... Pero según la justicia divina todo injusticia debe ser expiada, y eso es todo lo que vosotros, los humanos, debéis considerar mientras os quedéis en la tierra. Por eso se os predica constantemente el amor, por eso se os trae el Evangelio, la enseñanza del amor de Cristo, para que reflexionéis, reconozcáis vuestro mal y os esforcéis en expiarlo con buenas obras, para que hagáis un esfuerzo por vivir en el amor, que es y sigue siendo la ley de Mi orden eterna hasta toda la eternidad.

Habrá retribución, y se os llamará felices si ya se os permite expiar en la tierra, porque en el más allá es extremadamente difícil deshacerse de vuestra culpa, tan difícil que necesitáis un tiempo tan increíblemente largo, mientras que en la tierra se os permite refugiaros a Aquel, Que murió por vuestra culpa del pecado.... Pero esto incluye siempre reconocer vuestra culpa y la voluntad de libraros de ella mediante la justa expiación o la ayuda de Jesucristo, a Quien debéis llamar para el perdón de vuestra culpa, que sin embargo, requiere que vosotros mismos la detestéis y tengáis una fuerte voluntad de mejoraros y de entrar en la ley de Mi orden eterno..... de vivir en amor como es Mi voluntad....

amor

La retribuzione – L’espiazione – L’eterno Ordine – Il Perdono tramite Cristo

Su questa Terra esiste una retribuzione per tutte le azioni, buone e cattive e non potete impunemente peccare, come non fate nemmeno nulla di buono senza essere retribuiti, ma non vi deve determinare la paura della punizione oppure la possibilità della ricompensa, di omettere del male o di fare del bene. Per puro amore per il prossimo non dovete danneggiarlo, ma aiutarlo, quindi essere volontariamente servizievoli, dovete fare il bene per via del bene ed aborrire il male, perché è cattivo. Così è la Mia Volontà e corrisponde al Mio Ordine dall’Eternità; è la Legge del Regno spirituale e con ciò anche del terreno, vivere nel Mio eterno Ordine, per essere così beato, e chi rovescia questa Legge dell’Ordine, si trova in uno stato infelice e viene giudicato di conseguenza, cioè viene associato allo spirituale che si trova nella volontà a Me avversa, quindi non rispetta pure il Mio Ordine. Là potrà ammettere l’ingiustizia, se lo vuole ed avrà anche la possibilità di ripararla. Ma questo richiede una volontà oltremodo forte appena l’essere è deceduto dalla Terra, mentre sulla Terra può arrivare più facilmente alla conoscenza come anche all’espiazione della sua ingiustizia. Ma secondo la Giustizia divina ogni ingiustizia dev’essere espiata ed è questo a cui voi uomini dovete pensare, finché dimorate sulla Terra. Per questo vi viene costantemente predicato l’amore, per questo vi viene portato vicino il Vangelo, la Dottrina dell’Amore di Cristo, affinché pensiate, riconosciate la vostra ingiustizia e vi sforziate di espiarla attraverso buone azioni, affinché vi sforziate di vivere nell’amore, che è la Legge del Mio eterno Ordine e che lo rimaniate in tutta l’Eternità. Esiste una retribuzione e siete da chiamare felici, se già sulla Terra potete espiare, perché nell’aldilà è oltremodo difficile liberarvi della vostra colpa, così difficile che necessitate di un tempo inimmaginabilmente lungo, mentre sulla Terra potete rifugiarvi in Colui il Quale dovete invocare per il Perdono della vostra colpa, cosa che richiede però, che voi stessi l’aborriate e siate di volontà forte per migliorarvi ed entriate nella Legge del Mio eterno Ordine, di vivere nell’amore, com’è la Mia Volontà.

Amen