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Nacimiento de Cristo y su justificación....

Tuve que descender a la tierra, por los hombres Mis criaturas estaban en una gran necesidad por su propia culpa. Pero Mi amor paternal no querría dejarles perecer. Además, Mi adversario se levantó contra Mí en la medida en la que dominó por completo a Mis criaturas, que bien fueron generados por su voluntad, pero, sin embargo, aprovechando Mi fuerza, y en cierto modo les quitó la libertad de voluntad al debilitar a Mis criaturas que ya no eran capaces de usar su libre albedrío de tal manera, como es correcto, es decir, como era a Mí agrado. Y entonces querría ayudar a Mis débiles criaturas en su gran necesidad....

No era una necesidad que solo se extendía a su vida terrenal, era una necesidad que duraría para siempre si Yo no acudía en su ayuda. Mis criaturas Me daban pena, a pesar de que se habían alejado de Mi en libre albedrío.... Pero que esta voluntad fuera tan extremadamente débil y se dejara dominar por Mi oponente, era solo la consecuencia de falta de amor.... El amor es fuerza y da la fuerza a la voluntad para defenderse de los ataques del enemigo del alma. Donde hay amor no hay peligro de sucumbir al enemigo, porque donde hay amor Yo también estoy presente.

Pero los hombres estaban desprovistos de todo amor en el momento de Mi nacimiento en la tierra.... excepto de unos pocos a quienes vine a ayudarlos especialmente para que no encontraran su perdición en el ambiente completamente sin amor. Descendí a estos pocos porque estaban muy angustiados y Me llamaron en su necesidad. Pero también su fe se había debilitado, nadie encontró la conexión con su Creador y Padre desde la Eternidad de tal manera que Yo pudiera expresarme audiblemente a ellos. Donde no había amor, ahí faltaba la fe, y Mi oponente tuvo una gran cosecha, porque sus hechos todavía quitaban de unos pocos la fe en Mí, en Mi amor, sabiduría y poder.

Y entonces Yo Mismo descendí a la tierra.... Una forma humana Me acogió porque quería acudir en ayuda de los hombres como hombre, para darles la prueba de que un hombre podía acercarse a Mí y conectarse Conmigo, tan pronto como fortalece su voluntad a través del amor y ahora combate conscientemente al enemigo de su alma, que es Mi oponente. Mi cuerpo era puramente humano, solo que estaba habitado por un alma de luz, de la cual, sin embargo, al principio fue quitado todo recuerdo anterior, hasta que se produjo la unión Conmigo a través del amor. Solo entonces el alma se reconoció a sí misma y Su misión.

A través del amor el hombre Jesús se estableció la conexión Conmigo, porque el amor es fuerza, es Mi sustancia original, es divino, que lo impregna todo, así que también convirtió al hombre Jesús en un ser divino, lleno de fuerza, poder y sabiduría como tenía que ser. Así que Me mudé en la forma humana después de que se había formado a través del amor como morada para la Deidad Eterna. A vosotros los humanos os resulta difícil comprender este misterio mientras aún os falta el amor, pero donde hay amor, también hay luz... allí puedo obrar Yo Mismo e iluminar vuestro espíritu.... Vine a los Míos, pero no Me reconocieron....

Pero Yo quería darme a reconocer a ellos y por eso tuve que darles una luz, por qué estaba oscuro en ellos, por qué no Me reconocían y por qué estaban en un gran peligro. Y es por eso que instruí a los hombres a través del hombre Jesús. Les trajo Mi Palabra, que ya no eran capaces de escuchar, pero que el hombre Jesús escuchó, porque a través del amor Me dejaba estar presente en Él .... porque Mi presencia significa, que vosotros los humanos también escucháis Mi voz. Entonces solo podéis escucharme cuando os cambiáis al amor, cuando permitís Mi presencia a través del amor.... Y si tenéis amor en vosotros, sois fuertes, y ya no necesitáis temer a Mi oponente, quien quiere vuestra perdición.

Por eso tuve que descender a la tierra porque os faltaba este conocimiento y quería devolvéroslo. Y es por eso que ahora vuelvo al os Míos, porque nuevamente la necesidad es grande, nuevamente los hombres no Me reconocen, nuevamente Mi oponente tiene un poder fuerte sobre ellos, y solo hay pocos que Me piden ayuda. Pero los escucho y estoy en medio de los que quieren ser Míos. Y les doy Mi Palabra.... Sólo que no permaneceré corporalmente entre ellos, sino que obraré en el Espíritu como Yo lo he prometido. Pero volveré a la tierra y llevaré los Míos a Mi reino....

Porque el trabajo de Mi oponente va en aumento, y por eso es tiempo que lo vuelvan a atar, es tiempo de que se separen las cabras de las ovejas.... Es el tiempo del fin, como está escrito, que vengo estar en las nubes para juzgar a vivos y los muertos. Pero quien permanece en el amor, a este estaré presente y no necesita temer el último juicio, para él volveré a ser de nuevo el Redentor de la angustia más profunda, el Salvador, Que vendrá de arriba cuando Satanás crea haber ganado su juego.... y estará atado con cadenas para que la paz llegue a los que son de buena voluntad....

Amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

La motivazione del Ritorno di Cristo

Una volta ho dovuto scendere sulla Terra, perché gli uomini, le Mie creature, erano nella massima miseria, per la loro propria colpa. Ma il Mio Amore di Padre non li voleva lasciare andare in rovina. Inoltre il Mio avversario si è levato contro di Me, in quanto dominava totalmente le Mie creature, che aveva generato bensì la sua volontà, ma con la Mia Forza, ed in certo qual modo ha tolto loro la libertà della volontà, indebolendo così le Mie creature, che non erano più in grado di usare la loro libera volontà com’era giusto, cioè a Me compiacente. E così ho voluto aiutare le Mie deboli creature nella loro ultragrande miseria. Non era una miseria che si estendeva soltanto alla loro vita terrena, era una miseria che sarebbe durata eternamente, se non li avessi aiutati. Ho avuto Compassione delle Mie creature, benché si fossero distolti da Me nella libera volontà. Ma che questa libera volontà era così debole e si lasciava dominare dal Mio avversario, era soltanto la conseguenza della mancanza d’amore. L’amore è Forza, e dà alla volontà la forza, di difendersi contro gli attacchi del nemico dell’anima. Dov’è l’amore, non vi è nessun pericolo di cadere all’avversario, perché dov’è l’amore, Sono anch’Io presente. Ma gli uomini erano privi di ogni amore al tempo della Mia Discesa su questa Terra, eccetto alcuni pochi, dai quali Sono venuto, per aiutarli in modo particolare, affinché non trovassero la rovina nel loro ambiente totalmente disamorevole. Da questi pochi Sono disceso, perché erano gravemente oppressi e Mi invocavano nella loro miseria. Ma anche la loro fede era diventata debole, nessuno ha più trovato il collegamento con Me, suo Creatore e Padre dall’Eternità nel modo, che potevo esprimerMi udibilmente. Dove vi era ancora amore, là mancava la fede, ed il Mio avversario ha fatto un grande raccolto, perché il suo agire ha tolto ai pochi la fede in Me, nel Mio Amore, Sapienza e Potere. E così Io Stesso Sono venuto sulla Terra. Ho assunto una forma umana, perché I volevo venire come Uomo in Aiuto agli uomini, per dare loro la conferma, che un uomo potesse avvicinarsi a Me e unirsi a Me, se mediante l’amore fortifica la volontà, ed ora combatte coscientemente il nemico della sua anima, il Mio avversario. Il Mio Corpo era puramente umano, soltanto che era abitato da un’Anima di Luce, alla quale però inizialmente era anche stata tolta ogni reminiscenza, finché non aveva avuto luogo l’unificazione con Me tramite l’Amore. Soltanto allora l’Anima ha riconosciuta Sé stessa e la Sua Missione. L’Uomo Gesù è entrato in unione con Me tramite l’Amore, perché l’Amore è Forza, è la Mia Sostanza UR (dall’Eternità), è il Divino, che compenetra tutto, quindi ha formato anche l’Uomo Gesù in un Essere divino, che doveva essere pieno di Forza, Potere e Sapienza. Io quindi ho assunto la Forma umana, dopo che si era formata attraverso l’Amore in dimora per l’eterna Divinità, per voi uomini è difficile afferrare questo Mistero, finché vi manca ancora l’amore, ma dov’è l’amore, là vi è anche la Luce, là Io Stesso posso agire ed illuminare il vostro spirito. Io Sono venuto dai Miei, ma non Mi hanno riconosciuto. Ma volevo farMi riconoscere da loro, perciò dovevo dare loro una Luce, del perché era buio in loro, del perché non Mi riconoscevano, e del perché erano nel massimo pericolo. E perciò ho istruito gli uomini tramite l’Uomo Gesù. Ho portato loro la Mia Parola, che loro stessi non erano più in grado di sentire, che però l’Uomo Gesù sentiva, perché attraverso l’Amore Egli Mi ha lasciato Essere Presente in Sé. Perché la Mia Presenza significa, che voi uomini percepite anche la Mia Voce. Quindi voi potete sentirMi soltanto, quando vi siete cambiati nell’amore, quando permettete la Mia Presenza tramite l’amore. E quando avete in voi l’amore, siete forti e poi non dovete più temere nemmeno il Mio avversario, che vi vuole rovinare.

Per questo dovevo discendere sulla Terra, perché vi mancava questa conoscenza, ma che volevo darvi e per questo vengo anche ora di nuovo dai Miei, perché di nuovo la loro miseria è grande, di nuovo gli uomini non Mi riconoscono, di nuovo il Mio avversario ha un forte potere su di loro, e soltanto pochi Mi invocano per Aiuto. Ma li ascolto, e Sono in mezzo a coloro, che vogliono essere Miei. Ed Io do loro la Mia Parola, soltanto che non Sono fisicamente tra di loro, ma agisco nello Spirito, come l’ho promesso. Ma ritornerò sulla Terra e porterò via i Miei nel Mio Regno. Perché l’agire dell’avversario prende il sopravvento, e perciò è tempo che venga di nuovo legato, è tempo, che vengano separati i caproni dalle pecore. E’ il tempo della fine, com’è scritto, che verrò nelle nuvole per giudicare i vivi ed i morti. Ma chi rimane nell’amore, a costui Sarò Presente, e non avrà da temere l’ultimo Giudizio, per lui Sarò di nuovo il Redentore dalla miseria più profonda, il alvatore, Colui Che verrà dall’Alto, quando Satana crede di aver vinto il gioco, ma allora verrà legato in catene, affinché venga la Pace sugli uomini che sono di buona volontà.

Amen

Traductor
Traducido por: Ingrid Wunderlich