Debéis serme vosotros precursores en la tierra, para ello os he preparado, porque tienen qu hablar hombres a los hombres, para que me abran la puerta de su corazón y accedan a dejarme entrar. Pues a Mi Mismo no pueden oírme, mientras no saguen afuera todo de su cámara del corazón lo que impíde Mi acceso. Mientras tanto no perciben tampoco Mí voz. Sin embargo, tienen que enterarse de lo que he de decírles, de lo contrarío no estan en dísposición de prepararme morada en su corazón. Por eso os necesito, para que vayáis antes que Yo a ellos, diciéndooles: El Señor viene y quiere entrar en vosotros. Vuestra llmada pueden oírla, sí lo hacen, en eso son libres. Pero si os han escuchado, saben también que Yo sigo y llamo a su puerta, y bienaventurado quien me deja entrar. Bienaventurados son los que se han preparado para Mi llagada, los que a vuestras palabras díeron nmotivo de trabajar en sí mismos. Antes os hablo Yo para que se lo repitáis a los otros, que por boca vuestra se han enterado del avíso, y vuestro trabajo me abre así alguna puerta en el corazón, la que si no, quedaría cerrada para Mí percursores debéis ser para Mí en la tierra, ír delante de Mí y oír lo que Yo Mismo os díga, para que entonces anunciéis Mi Palabra y habléis en Nombre Mío. Y cuanto más celosos estéis ahora activos en Mí Nombre, tanto más encarecidamene resultará a los hombres Mi Palabra, se abrírán las puertas por sí mismas, y los corazones aguardarán a la venída del Señor, a quíen su servidor ha anuncíado, pues un buen orador puede mucho, mas para que vosotros seaís buenos oradores, tomo Yo Mismo posesión de vosotros y hablo a través vuestro, en verdad, sin ser conocído por aquellos, que vosotros debéis hacerlos receptivos para Mi Venida, pero sí, por vosotros riconocído, poque me servís con amor, porque Yo obro ya en vuestros corazones a causa de vuestra entrega, de vuestra abnegación voluntaría a Mí.
Así vuestra misión no será demasíado difícil, vosotros seréis dírigidos por Mí y conducidos a todas las puertas, en donde Yo quiero encontrar acceso, y vosotros hablaréis siempre, así como es portuno para cada uno en partienlar. Sólo que no podéis causaros y volveros tivios en vuestro trabajo para Mí. Y por eso vosotros mismos tenéis que dejarme entrar con precuencía en vuestro corazones, dejándome que Yo os hable, anhelando oírme y por consiquiente teniendo ansia de ser alimentados por Mí, de tomar la S. Cena Conmigo. Abrídme todos la puerta y dejad que entre en vosotros, allanádme los camínos, los que queréis trabajar para Mí, e invitad a así a todos los huéspedes a la Santa Cena, para que se fortalezcan y reciban de Mí Mano el alimento para sus almas, pues sólo entonces pueden ser bienaventurados, si Yo Mismo les doy de comer el pan de Vida.
Amén
TraductorSulla Terra Mi dovete essere dei preparatori della via, per questo vi ho addestrato, perché degli uomini devono parlare agli uomini, affinché Mi aprano la porta del loro cuore e Mi concedano l’accesso, perché non possono sentire Me Stesso, finché non sia espulso dalla cameretta del loro cuore tutto ciò che impedisce la Mia Entrata. Fino ad allora non sentono nemmeno la Mia Voce. Ma quello che Io ho da dire loro, lo devono conoscere, altrimenti non fanno nulla per prepararMi il loro cuore come dimora. Per questo ho bisogno di voi, che prima di Me andiate voi da loro, che esclamiate loro: Il Signore arriva e vuole entrare da voi. Possono sentire la vostra chiamata, se però la seguono, è lasciato a loro liberamente. Ma quando vi hanno ascoltato, sanno anche che Io seguo e busso alla loro porta e beati coloro che Mi fanno entrare, beati coloro che si sono preparati per la Mia Venuta, ai quali le vostre parole hanno dato motivo per il lavoro su sé stessi. Mi presento a tutti coloro che hanno avuto l’annuncio attraverso la vostra bocca, ed il vostro lavoro Mi apre la porta di qualche cuore, che altrimenti Mi rimaneva chiusa. Mi dovete essere dei preparatori della via sulla Terra, dovete precederMi e sentire quello che Io Stesso vi dico, affinché poi annunciate la Mia Parola e parlate nel Mio Nome. E più ferventi siete attivi ora nel Mio Nome, più insistentemente agirà la Mia Parola sugli uomini, le porte si apriranno da sé, ed i cuori attenderanno la Venuta del Signore, il Quale era stato annunciato dal Suo servitore, perché un buon oratore può fare molto. Ma affinché siate buoni oratori, Io Stesso prendo possesso di voi e parlo attraverso voi, non riconosciuto comunque da coloro che dovete rendere ricettivi per la Mia Venuta, ma riconosciuto da voi, perché Mi servite nell’amore, perché posso già agire nei vostri cuori attraverso la vostra libera dedizione a Me. E così la vostra funzione non sarà troppo difficile, verrete guidati da Me e condotti a tutte le porte, dove vorrei trovare l’accesso, e parlerete sempre in modo com’è lo scopo per ogni singolo. Non dovete soltanto stancarvi e non diventare tiepidi nel vostro lavoro per Me. Perciò Mi dovete concedere sovente l’accesso al vostro cuore, lasciandoMi parlare anche a voi, mentre desiderate di sentire Me Stesso e quindi portate il desiderio di venir nutriti da Me, di tenere con Me la Cena, come ve l’ho promesso, “guarda, Sono davanti alla tua porta e busso, chi Mi apre, da lui voglio entrare e tenere con lui la Cena.... ” ApriteMi tutti la porta e lasciateMi entrare in voi, appianateMi le vie, voi che volete lavorare per Me e così invitate tutti gli ospiriti alla Cena, affinché vengano fortificati e ricevano il Nutrimento per le loro anime dalla Mia Mano, perché soltanto allora possono diventare beati, quando Io Stesso li nutro con il Pane della Vita.
Amen
Traductor