Para alcanzar el nivel de capacidad cognitiva, el ser primero tiene que haber animado todas las cosas que entonces es capaz de observar en el estado cognitivo cuando aparecen ante sus ojos. Tiene que haber pasado por cada obra de creación en un estado de incapacidad para reconocer la obra de creación misma como una forma puesta a la existencia por sí misma que la ayuda a desarrollarse hacia arriba. El ser pasa por esta forma completamente inconsciente de su situación, porque conocerla le causaría terribles tormentos y aumentaría su resistencia a Dios. Sólo en la etapa final como ser humano puede tomar conciencia de su situación, y sólo si él mismo tiene la capacidad de hacerlo y desarrolla la capacidad de reconocerlo cumpliendo las condiciones que Dios ha establecido al respecto.
El estado de cognición puede ser feliz, pero también puede pesar sobre un ser humano como una carga y poner en peligro su libre desarrollo ascendente, y esto último si el ser humano fuera obligado a creer, si no fuera libre de aceptar o rechazar el conocimiento acerca del curso de desarrollo humano o de su alma, porque esta cognición sólo desencadena un estado de fe cuando el humano desea conscientemente la verdad, lo cual también es sólo el resultado de una forma de vida correcta ante Dios. Entonces puede creer, y quiere creer, y el conocimiento le hace feliz, porque significa luz para el alma, que era el estado original del alma.
La cognición es ya la prueba de un cierto grado de madurez; por tanto, el ser humano sólo tiene capacidad de cognición cuando se transforma de tal modo que su ser se adapte a su ser original. La cognición no puede ser transmitida de manera escolar, incluso si se transmite en forma de instrucción; pero mientras el ser humano no viva en la voluntad de Dios no podrá reconocer el conocimiento de la verdad, porque le falta la capacidad de juzgar, que sólo viene le llega al estar conectado con Dios a través del cumplimiento de Su voluntad.
Es oscuro en el ser mientras es imperfecto; por lo tanto, el estado del ser antes de la encarnación como ser humano también es oscuro, y el desarrollo ascendente es el efecto de la ley de necesidad bajo la cual se encuentra el ser. Sólo en la etapa humana el desarrollo ascendente es voluntario, pero también está vinculada a la condición de llegar a ser capaz de cognición. Sin embargo, la capacidad de cognición puede aumentar hasta el infinito y ya es un estado de dicha, aunque mínimo, mientras el ser viva en la Tierra.
La capacidad de cognición es una prueba de que el ser, el alma del hombre, tiende a la perfección y a la unificación con Dios. La condición previa para la cognición es el amor, y quien vive en el amor ya ha encontrado la unificación con Dios en la obra del amor. Dios permite que Su fuerza de amor fluya hacia él, y esto se expresa en el hecho de que el hombre es capaz de pensar correctamente y así ahora tiene conocimiento acerca de la relación de la criatura con el Creador, de su tarea terrenal, del propósito y el objetivo de su caminar en la Tierra.... que reconoce a Dios y Su gobierno en el reino espiritual y en todo el Universo.
El hecho de que reciba información sobre esto de Dios Mismo a través de Su amor abrumador es ya una señal de su desarrollo ascendente y, en cierto sentido, un logro del estado que corresponde a su estado original. Entonces se ha salvado un gran abismo, para lo cual fue necesario el tiempo infinitamente largo en el estado de compulsión; el ser se ha elevado de nuevo de las profundidades a las alturas, se ha vuelto consciente de su origen y nunca volverá a caer en las profundidades una vez que haya encontrado la unificación con Dios a través del amor. Porque si ahora reconoce a Dios, permanece fiel a Él y no descansa hasta haberse fusionado completamente con Él....
amén
TraductorUm auf die Stufe der Erkenntnisfähigkeit zu gelangen, muß das Wesen zuvor alle Dinge beseelt haben, die es dann im Erkenntnisstadium zu betrachten vermag, so sie vor sein Auge treten. Es muß jedes Schöpfungswerk durchwandelt haben im Zustand der Unfähigkeit, das Schöpfungswerk selbst zu erkennen als für sich ins Dasein gestellte Form, die ihm zur Aufwärtsentwicklung verhilft. Das Wesen durchwandelt diese Form völlig unbewußt seiner Lage, weil ein Erkennen dieser ihm entsetzliche Qualen bereiten und den Widerstand gegen Gott noch erhöhen würde. Erst im letzten Stadium als Mensch kann es sich seiner Lage bewußt werden, doch auch nur, wenn es selbst den Willen dazu hat und die Fähigkeit zu erkennen ausbildet durch Erfüllen der Bedingungen, die Gott daran geknüpft hat. Der Zustand der Erkenntnis kann beglückend sein, sich aber auch wie eine Last auf einen Menschen legen und seine freie Aufwärtsentwicklung gefährden, und letzteres dann, wenn der Mensch zum Glauben gezwungen wäre, wenn es ihm nicht freistehen würde, sich zu dem Wissen über den Entwicklungsgang des Menschen oder dessen Seele annehmend oder ablehnend einzustellen, denn einen Glaubenszustand löst diese Erkenntnis erst dann aus, wenn der Mensch bewußt nach der Wahrheit verlangt, was auch erst die Folge eines rechten Lebenswandels vor Gott ist. Dann kann er glauben, und er will auch glauben, und das Wissen beglückt ihn, denn es bedeutet für die Seele Licht, das der Seele uranfänglicher Zustand war. Erkenntnis ist schon der Beweis eines bestimmten Reifegrades, Erkenntnisfähigkeit hat daher der Mensch nur, so er sich selbst so gestaltet, daß sein Wesen sich dem Urwesen anpaßt. Erkenntnis läßt sich nicht schulmäßig übertragen, wenn auch das Wissen in der Form des Belehrens weitergegeben wird; doch solange der Mensch nicht im Willen Gottes lebt, wird es ihm auch nicht möglich sein, das Wissen um die Wahrheit anzuerkennen, weil ihm dazu die Urteilsfähigkeit mangelt, die erst aus dem Anschluß an Gott durch das Erfüllen Seines Willens erwächst. Dunkel ist es in dem Wesen, solange es unvollkommen ist, dunkel ist daher auch der Zustand des Wesens vor der Verkörperung als Mensch, und die Aufwärtsentwicklung ist die Auswirkung des Mußgesetzes, unter dem das Wesen steht. Nur im Stadium als Mensch ist die Aufwärtsentwicklung freiwillig, aber auch mit der Bedingung verbunden, erkenntnisfähig zu werden. Die Erkenntnisfähigkeit nun kann aber gesteigert werden bis ins unendliche und ist schon ein Seligkeitszustand, nur minimal, solange das Wesen auf der Erde lebt.
Erkenntnisfähigkeit ist ein Beweis, daß das Wesen, die Seele im Menschen, strebt nach Vollkommenheit und dem Zusammenschluß mit Gott. Vorbedingung zum Erkennen ist die Liebe, und wer in der Liebe lebt, hat den Zusammenschluß mit Gott schon gefunden im Liebeswirken. Ihm läßt Gott Seine Liebekraft zuströmen, und dies äußert sich darin, daß der Mensch fähig ist, recht zu denken und also nun im Wissen steht um das Verhältnis des Geschöpfes zum Schöpfer, um seine Erdenaufgabe, um Zweck und Ziel seines Wandelns auf der Erde.... daß er Gott erkennt und Sein Walten und Wirken im geistigen Reich und im gesamten Universum. Daß er darüber Aufschluß bekommt von Gott Selbst durch Seine übergroße Liebe, ist schon ein Zeichen der Aufwärtsentwicklung und gewissermaßen ein Erreichen des Zustandes, der seinem Urzustand entspricht. Dann ist eine große Kluft überbrückt worden, wozu die endlos lange Zeit im Mußzustand erforderlich war, es ist das Wesen aus der Tiefe wieder zur Höhe aufgestiegen, es ist sich seines Ausganges bewußt, und es fällt auch niemals mehr in die Tiefe zurück, so es einmal den Zusammenschluß mit Gott durch die Liebe gefunden hat. Denn so es Gott nun erkennt, bleibt es Ihm auch treu und ruht nicht eher, als bis es gänzlich mit Ihm verschmolzen ist....
Amen
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