Comparar anuncio con traducción

Otras traducciones:

Jesucristo llama a tu puerta - Pecado contra el Espíritu

Tiene que ser considerado como pecado contra el Espíritu, si los hombres reconocen como Verdad la Palabra que por Mí se les ofrece y ellos, sin embargo no quieren acceder a ella, es decir, a Mis servidores en la tierra se la deníegan o no le dan luego ningún valor de recibir Mi Palabra. Es una Gracia especial si a los hombres se les proporciona Mi Palabra, pues ella es el pan que viene del Cielo y por eso también es de un efecto especial en el alma del hombre. Ha sido dada por la voz del Espíritu,ella es Mi Espíritu, el cual se une con la chispa del espíritu en el hombre, es un altisimo bien espiritual, es una merced de un valor tan inconcebible, y debe, ser recibida con gracias y como una merced deliciosa valorada también por aquel que la reconoce como Mi obsequio, quien se siente afectado por la Verdad, quien la reconoce según su contenido como llena de valor, quien tiene que reconocerla como de origen divino. Y comprensiblemente peca semejante hombre contra el Espíritu, si él toma Mi Palabra indolentemente, si se resiste a hacerse en propiedad espiritual del contenido, reflexionando y tomando cartas sobre su contenido. Pues a él Me he acercado Yo Mismo, y él no ha hecho caso de Mí; Yo he llamado a su puerta anhelando ser admitido, y él no Me acoge; Yo le hablo a él, y él no Me escucha; Yo le ofrezco pan y vino, Mi Carne y Mi Sangre, y él deniega lo que debe y puede ser para él refresco y confortación para el camino de su vida en la tierra. Y a quien Yo Me he acercado una vez, sin haber encontrado acogida, ese tendrá que luchar mucho tiempo, antes que se le participe otra vez la Gracia; él no será fácilmente invitado por Mí de nuevo a tomar la Santa Cena, porque él no aceptó Mi primera invitación.

Y el pecado contra el Espíritu es sumamente serio, pues puede arrastar trás sí la falta completa de conocimiento, el hombre puede quedarse ciego por completo en el espíritu, porque entonces Yo Mismo le quito la capacidad de entender, si él una vez trata de apagar la luz a causa de su negativa, porque el percibe bien el resplandecer de la luz y no obstante no anda el camino que claramente a él se le ilumina; porque él prefiere continuar caminando por el camino antiguo, del que Yo quiero dirigirlo a que pase aquí, al buen camino.

Quien puede reconocer el obrar del Espíritu, tiene la obligación también de enterarse del contenido de las Revelaciones que procedieron de Mi Reino, pues Yo les ofrezco, a los hombres en la tierra, en verdad, un bien delicioso, y si existe la fe de que este bien espiritual tomó su orígen de Mí, tiene que ser aprecíado como dádiva divina, tiene que ser recibído en plena alegría y ser divulgado en todas partes, para que los hombres también entren en la bendición de Mis Revelaciones, que ellos no son capaces de percibir en sí, oírellos mismos la voz del espíritu. Y los que la reciban como Mi obsequio, serán bendecidos, pues Me reciben a Mí Mismo y estarán, de aquí en adelante en Mi Gracia. Yo Mismo estoy ahora en ellos, y Mi Presencia les asegura siempre Mi Guía, siempre ayuda en cada necesidad y una medida de Gracia, que ellos mismos pueden aumentarla a través de su amor a Mí y alcanzar su meta en la tierra con seguridad, para que se formen en seres de luz, porque Mi Palabra les proporciona al mismo tiempo fuerza, por lo que comprensiblemente todo hombre que peca contra el Espíritu, se va vacío.

Amén

Traductor
Traducido por: Pilar Coors

Sünde wider den Geist....

Als Sünde wider den Geist muß es betrachtet werden, wenn die Menschen das ihnen von Mir gebotene Wort als Wahrheit erkennen und sie es doch nicht annehmen wollen, d.h. Meine Diener auf Erden zurückweisen oder keinen Wert darauf legen, Mein Wort in Empfang zu nehmen. Es ist eine besondere Gnade, so dem Menschen Mein Wort vermittelt wird, denn es ist das Brot, das aus den Himmeln kommt und daher auch von besonderer Wirkung ist auf die menschliche Seele. Es ist gegeben durch die Stimme des Geistes, es ist Mein Geist, der sich mit dem Geistesfunken im Menschen verbindet, es ist höchstes Geistesgut, eine Gnadengabe von so unfaßbarem Wert, und es soll mit Dank empfangen werden und als köstliche Gnadengabe auch gewertet werden von dem, der es als Mein Geschenk erkennt, der sich von der Wahrheit berührt fühlt, der es inhaltsmäßig als wertvoll, als göttlichen Ursprungs anerkennen muß. Und verständlicherweise versündigt sich ein solcher Mensch gegen den Geist, so er Mein Wort gleichgültig hinnimmt, so er sich sträubt, den Inhalt sich zu geistigem Eigentum zu machen, indem er darüber nachdenkt und Stellung nimmt zu seinem Inhalt. Denn ihm bin Ich Selbst nahegetreten, und er beachtet Mich nicht; Ich habe an seine Tür geklopft und Einlaß begehrt, und er nimmt Mich nicht auf; Ich rede zu ihm, und er hört Mich nicht an; Ich biete ihm Brot und Wein an, Mein Fleisch und Mein Blut, und er weiset zurück, was ihm Erquickung und Stärkung sein soll für seinen Erdenlebensweg.... Und wem Ich einmal nähergetreten bin, ohne Aufnahme gefunden zu haben, der wird sehr lange ringen müssen, ehe ihm wieder die Gnade zuteil wird; er wird nicht leichtlich wieder eingeladen werden von Mir zum Abendmahl, denn er nahm Meine erste Einladung nicht an.... Und es ist die Sünde wider den Geist überaus schwerwiegend, denn sie kann völlige Erkenntnislosigkeit nach sich ziehen, es kann der Mensch völlig erblinden im Geist, weil Ich Selbst ihm dann die Erkenntnisfähigkeit nehme, so er einmal das Licht zu verlöschen sucht durch seine Weigerung, weil er wohl das Leuchten des Lichtes wahrnimmt und doch nicht den Weg beschreitet, der ihm hell erleuchtet wird; weil er lieber auf dem alten Weg weiterwandelt, von dem Ich ihn herüberleiten will auf den rechten Weg. Wer des Geistes Wirken erkennen kann, der hat auch die Verpflichtung, von dem Inhalt der Kundgaben Kenntnis zu nehmen, die Meinem Reich entstammen, denn Ich entbiete wahrlich ein köstliches Gut den Menschen auf Erden, und so der Glaube vorhanden ist, daß das geistige Gut von Mir seinen Ausgang nahm, muß es auch gewertet werden als göttliches Geschenk, es muß voller Freude empfangen und überallhin verbreitet werden, auf daß auch die Mitmenschen in den Segen Meiner Offenbarungen kommen, die nicht fähig sind, selbst die Stimme des Geistes in sich zu vernehmen. Und die es als Mein Geschenk entgegennehmen, werden gesegnet sein, denn sie empfangen Mich Selbst und stehen fortan in Meiner Gnade.... Ich Selbst bin nun bei ihnen, und Meine Gegenwart sichert ihnen ständige Führerschaft, ständige Hilfe in jeder Not und ein Gnadenmaß, das sie selbst durch ihre Liebe zu Mir erhöhen können und sicher ihr Ziel erreichen auf Erden.... daß sie zum Lichtwesen sich gestalten, weil Mein Wort ihnen gleichzeitig Kraft vermittelt, weshalb verständlicherweise jeder Mensch leer ausgeht, der sündiget wider den Geist....

Amen

Traductor
This is an original publication by Bertha Dudde