La gracias de la obra de Redención son utilizados demasiado poco, y por eso la humanidad tiene que sufrir excesivamente a consecuencia de los pecados que ahora tiene que soportar ella misma. Jesucristo tomó sobre Sí la culpa del pecado de la humanidad y, por tanto, también las consecuencias del pecado.... el sufrimiento con el que los humanos deben expiar y mediante el cual deben ser purificados. Si el ser humano ahora se sirve de la gracia de la obra de Redención, entonces acepta la ayuda que Jesucristo le ha asegurado, que adquirió para los humanos a través de Su muerte en la cruz y de la cual puede utilizarse cualquiera que Le reconozca a Él y Su obra de Redención.
Esta es una gracia especial porque, según la justicia divina, cada uno tiene que expiar su propia injusticia, pero Dios Se conformó con el amor excesivo de un humano Que quería expiar los pecados de los humanos con Su muerte, y Dios aceptó este sacrificio. Los humanos ahora están liberados de esta penitencia, les ha sido quitado el pecado y también la culpa.... también la consecuencia del pecado.... el sufrimiento. Pero, comprensiblemente, sólo aquellos humanos que, al reconocer a Jesucristo y Su obra redentora, se colocan en el círculo de aquellos por quienes Jesucristo murió.
Por cierto murió por todos, pero quien no Le reconoce se excluye a sí mismo; rechaza la gracia.... la ayuda.... Y ahora también tiene que cargar solo con la culpa del pecado, y por eso también tiene que asumir el sufrimiento como consecuencia del pecado para expiar por primera vez y cambiar de actitud a través del sufrimiento y para que pueda dirigirse todavía hacia el divino Redentor, porque si Éste no puede entrar en el reino de Dios. Y así sólo aquellos humanos que creen en Jesucristo son redimidos, porque sus pecados también les son perdonados. Porque nunca pueden contar con el perdón de los pecados aquellos que no hacen uso de las gracias adquiridas mediante la muerte de Cristo en la cruz, porque no reconocen al divino Redentor, porque rechazan Su obra de Redención o que son completamente negativos al respecto hacia Él.
Pero si el libre albedrío del ser humano no fuera decisivo; Es decir, si la obra de Redención fuera eficaz en todos los humanos sin distinción, de modo que su gracia, la ayuda obvia, fuera dada a cada ser humano, entonces todo sufrimiento sería innecesario, entonces el mundo sería redimido desde la hora en que Jesucristo murió en la cruz, entonces toda culpa del pecado sería borrada, y esto significaría una ascensión espiritual para toda la humanidad sin excepción. Porque el pecado sería eliminado del mundo porque Cristo ha redimido a todos los humanos.... Pero el libre albedrío sería ignorado y así llegar a ser perfecto también sería imposible....
Pero la humanidad es libre de servirse de las gracias de la obra de Redención a través de un reconocimiento consciente y la fe más profunda en Jesucristo, el divino Redentor. A través de este reconocimiento, el ser humano se coloca bajo la cruz de Cristo, entonces pertenece a aquellos por quienes Él murió y a quienes liberó de su debilidad de voluntad con Su muerte en la cruz y quienes ahora pueden esforzarse hacia arriba y ser apoyados constantemente con fuerza y gracia, que está desmedidamente a su disposición. Porque Jesucristo ha redimido al humano del estado de impotencia y de su total debilidad que era consecuencia del pecado. Lo ha liberado del poder de Su oponente tan pronto como se sirve de las gracias de la obra de Redención, tan pronto como cree en Él y se compromete con Él y se recomienda a Su gracia....
amén
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TraductorDie Gnaden des Erlösungswerkes werden viel zuwenig in Anspruch genommen, und darum muß die Menschheit übermäßig viel leiden als Folge der Sünden, die sie nun selbst tragen muß. Jesus Christus nahm die Sündenschuld der Menschheit auf Sich und somit auch die Folgen der Sünde.... das Leid, womit die Menschen büßen müssen und wodurch sie geläutert werden sollen. Nimmt er nun die Gnaden des Erlösungswerkes in Anspruch, dann nimmt er also die Hilfe an, die Jesus Christus ihm zugesichert hat, die Er durch Seinen Tod am Kreuz den Menschen erworben hat und derer sich jeder bedienen kann, der Ihn und Sein Erlösungswerk anerkennt. Es ist dies eine besondere Gnade, weil laut göttlicher Gerechtigkeit ein jeder Mensch sein Unrecht selbst büßen muß, Gott aber Sich an der übergroßen Liebe eines Menschen genügen ließ, Der mit Seinem Tode die Sünden der Menschen büßen wollte, und dieses Opfer annahm. Die Menschen sind nun dieser Buße enthoben, die Sünde ist von ihnen genommen und auch die Schuld.... also auch die Folge der Sünde.... das Leid. Doch verständlicherweise nur die Menschen, die durch das Anerkennen Christi und Seines Erlösungswerkes sich selbst in den Kreis derer stellen, für die Jesus Christus gestorben ist. Er ist zwar für alle gestorben, doch wer Ihn nicht anerkennt, der schließt sich selbst aus; er lehnt die Gnade.... die Hilfe ab.... Er muß nun auch die Sündenschuld allein tragen, und also muß er auch das Leid als Folge der Sünde auf sich nehmen, um erstmalig zu büßen und um durch das Leid seinen Sinn zu wandeln, auf daß er sich noch dem göttlichen Erlöser zuwende, weil er ohne Diesen nicht in das Reich Gottes eingehen kann. Und also sind erlöst nur die Menschen, die im Glauben an Jesus Christus stehen, denn ihnen sind auch die Sünden vergeben. Niemals aber können die Menschen auf Sündenvergebung rechnen, die von den durch Christi Tod erworbenen Gnaden keinen Gebrauch nehmen, weil sie den göttlichen Erlöser nicht anerkennen, weil sie Sein Erlösungswerk ablehnen oder Ihm völlig negativ gegenüberstehen. Denn wäre der freie Wille des Menschen nicht ausschlaggebend; d.h., wäre das Erlösungswerk ohne Unterschied an allen Menschen wirksam, daß also die Gnaden dessen, die offensichtliche Hilfe, jedem Menschen zuteil würde, dann wäre jegliches Leid unnötig, dann wäre die Welt erlöst schon von der Stunde an, da Jesus Christus am Kreuz gestorben ist, dann wäre sämtliche Sündenschuld getilgt, und dies bedeutete einen ausnahmslosen geistigen Aufstieg der gesamten Menschheit. Denn die Sünde wäre aus der Welt geschafft, weil Christus alle Menschen erlöst hat.... Der freie Wille aber wäre übergangen und somit auch das Vollkommen-Werden unmöglich gemacht.... Es steht aber der Menschheit frei, sich der Gnaden des Erlösungswerkes zu bedienen durch bewußtes Anerkennen und tiefsten Glauben an Jesus Christus, den göttlichen Erlöser. Durch dieses Anerkennen stellt sich der Mensch selbst unter das Kreuz Christi, er gehört zu denen, für die Er gestorben ist und die Er durch Seinen Tod am Kreuze von ihrer Willensschwäche frei gemacht hat und die nun streben können zur Höhe und ständig unterstützt werden mit Kraft und Gnade, die ihnen ungemessen zur Verfügung steht. Denn von dem kraftlosen, völlig geschwächten Zustand, der Folge der Sünde war, hat Jesus Christus den Menschen erlöst, Er hat ihn befreit aus der Gewalt Seines Gegners, sowie er die Gnaden des Erlösungswerkes in Anspruch nimmt, sowie er an Ihn glaubt und sich Ihm und Seiner Gnade empfiehlt....
Amen
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