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La Palabra interior - La voz interior en el corazón

Escuchad a la voz interíor, ella os indicará bien la voluntad des los hombres es indecisa frecuentemente, y eso demuestra que ella estáa influenciada por diferentes fuerzas espirituales, que quieren ganarla para sí. Y entonces el hombre tiene que decidirse, no debe permanecer irresoluto, sino que tiene que dar a la voluntad una direccíón, y entonces que se fije en la voz interior, que quiere aconsejarlo para que utilice bien su voluntad. Esta voz será tanto más perceptible, cuanto más aplicado sea él y quiera andar el buen camino. Entonces ella lo advierte en las tentaciones, ella fortalece su resistencia, lo exhorta, y le da siempre noticia fielmente, si el hombre se encuentra en peligro de querer andar por su cuenta y que no corresponde del todo a la Voluntad de Dios. Casí es imperceptible y débil en los que vegetan y andan sin escrúpulos, los que apenas se preguntán si está algo bien o si es injusto. Y con frecuencia la hacen enmudecer por completo, porque el hombre no está a la escucha de ella y esa voz fina está dominada por la voz del mundo. Entonces está el hombre en gran peligro, tiene que decidirse él mismo y se dejará determinar mucho más por las sugerencias e insinuaciones de las fuerzas o puestas a Dios, y su obrar será correspondiente. El hombre que tiene la voluntad de vivir bien, es decir, según la Voluntad de Dios, no será jamás dejado sin asistencia espiritual, será conducido, su pensar será guiado, es decir, que su libre voluntad no se le reducirá, pero los pensamientos se le presentarán tan evidentes por todos los lados, que tiene que acogerlos, si conscientemente no los aparta. Y si él es de débil voluntad, las fuerzas espirituales se esfuerzan doblemente, en proporcionarle su ideologia y sólo hace falta la escucha hacía dentro, es decir, que el hombre sólo necesita un diálogo silencioso consigo mismo, y será claramente instruido mentalmente de lo que debe hacer y dejar de hacer. Frecuentemente los hombres no persisten en esta breve expectación contemplativa, sus pensamientos huyen, pronto a quí, pronto allá, y eso resulta en una indecisión, en un titubear ante lo bueno, como ante lo malo. Y por eso estaréis siempre advertidos de nuevo a que lo observéis con atención, para que actuéis clara y decídidamente y no os desvieis del buen camino, poniendo atención a la voz del corazón. Una voluntad indecisa, da al enemigo de Dios, un buen objetivo de agresión, pues entonces comienza su poder sobre ese, y cada tentación pone a la voluntad ante la decisión de' "por o contra", si el hombre se fija en la voz interior, no necesita, de ese modo, luchar mucho tiempo, él resístirá la tentación, porque le asisten las fuerzas buenas (ángeles), tan pronto como él les ponga antención y obersva sus amonestaciones. Entonces su fuerza aumentará también, pues su voluntad le da a los seres de luz la autorización a que le dírijan fuerza, mientras que la falta de voluntad se lo impide. Pues en contra de su voluntad no se le proporciona la fuerza, si bien los seres de luz atienden con gran amor las almas de los hombres preocupándose de ellas. Sin embargo, también su obrar está subordinado al precepto divino, que considera como lo primero la libre voluntad. La voz interior sólo es perceptible a quien en libre voluntad escucha hacia dentro, y por eso jamás es vista como obligación o presión, sino que puede ser percibida o no oírla, ella puede ser observada y también no hacer caso de ella, según sea la voluntad del hombre. Ella es sólo una voz baja que amonesta y advierte, una ayuda para los débiles y una guía para los indecisos, ella no se abre paso a la fuerza nunca, sino sólo la oye quien la escucha. Este estará bien quiado y podrá dejar atrás el camino de su vida despreocupado, pues si él (cumple) sigue la voz del corazón, sabe tarmbién que obra justamente y que vive conforme a la Voluntad de Dios.

Amén

Traductor
Traducido por: Pilar Coors

Innere Stimme....

Horchet auf die Stimme des Herzens, sie wird euch recht weisen. Der Wille des Menschen ist oft unentschlossen, und dies beweiset, daß er beeinflußt wird von verschiedenen geistigen Kräften, die ihn für sich gewinnen wollen. Und dann muß der Mensch sich entscheiden, er darf nicht unschlüssig bleiben, sondern muß dem Willen eine Richtung geben, und dann soll er auf die innere Stimme achten, die ihn beraten will zur rechten Nützung seines Willens. Diese Stimme wird desto deutlicher vernehmbar sein, je strebsamer er ist und die rechten Wege wandeln will. Dann warnet sie ihn bei Versuchungen, sie stärkt seinen Widerstand, sie ermahnet ihn und gibt sich stets treulich kund, wenn der Mensch in Gefahr ist, eigene Wege gehen zu wollen, die nicht ganz dem Willen Gottes entsprechen. Fast unhörbar leise aber ist sie bei denen, die skrupellos im Leben dahingehen, die wenig danach fragen, was recht und was unrecht ist. Und oft wird sie völlig zum Verstummen gebracht, weil der Mensch nicht lauschet und die feine Stimme übertönt wird durch die Stimme der Welt. Dann ist der Mensch in großer Gefahr, er muß sich selbst entscheiden und wird sich weit mehr von den Einflüsterungen der Gott-abgewandten Kräfte bestimmen lassen, und sein Handeln wird entsprechend sein. Der Mensch, der den Willen hat, gut, also dem Willen Gottes gemäß, zu leben, wird niemals ohne geistigen Beistand gelassen, er wird geführt, sein Denken wird gelenkt, d.h., die Willensfreiheit wird ihm zwar nicht beschnitten, aber die Gedanken treten ihm so greifbar nahe, daß er sie aufnehmen muß, so er sich nicht bewußt abwendet von ihnen. Und so sein Wille schwach ist, sind die geistigen Kräfte doppelt bemüht, ihr Gedankengut ihm zu vermitteln und es bedarf nur des Horchens nach innen, d.h., es braucht der Mensch nur eine stille Zwiesprache mit sich zu halten, und er wird klar unterwiesen werden gedanklich, was er tun und was er lassen soll. Oft aber verharren die Menschen nicht in dieser kurzen inneren Beschaulichkeit, ihre Gedanken enteilen, bald da, bald dorthin, und es wirkt sich dies aus in einer Unentschlossenheit, in einem Zögern, dem Guten wie dem Bösen gegenüber.... Und darum werdet ihr immer wieder ermahnt, der Stimme des Herzens Beachtung zu schenken, auf daß ihr klar und entschlossen handelt und nicht abweichet vom rechten Weg. Ein unentschlossener Wille gibt ein gutes Angriffsziel für den Gegner Gottes, denn dann beginnt seine Macht über diesen, und jede Versuchung stellt den Willen vor die Entscheidung dafür oder dagegen. Achtet der Mensch aber der inneren Stimme, so braucht er nicht lange zu kämpfen, er wird der Versuchung widerstehen, weil ihm die guten Kräfte auch beistehen, sowie er ihnen Beachtung schenkt und ihre Ermahnungen befolgt. Dann wird auch seine Kraft vermehrt, denn sein Wille gibt den Lichtwesen die Befugnis, ihm Kraft zuzuwenden, während die Willenlosigkeit sie daran hindert. Denn wider seinen Willen wird der Mensch nicht bedacht mit Kraft, wenngleich die Lichtwesen in größter Liebe besorgt sind um die Seele des Menschen. Doch auch ihr Wirken untersteht dem göttlichen Gesetz, das aber den freien Willen als erstes achtet. Die innere Stimme aber ist nur dem vernehmbar, der im freien Willen nach innen lauschet, und darum ist sie niemals als Zwang anzusehen, sondern sie kann vernommen und auch überhört werden, sie kann befolgt und auch unbeachtet gelassen werden, je nach dem Willen des Menschen. Sie ist nur ein leiser Mahner und Warner, eine Hilfe für den Schwachen und ein Lenker für die Unschlüssigen, sie wird sich nie vordrängen, sondern nur, wer lauschet, der höret sie. Dieser aber wird recht geleitet sein und seinen Lebensweg sorglos zurücklegen können, denn so er die Stimme des Herzens befolgt, weiß er auch, daß er recht handelt und dem Willen Gottes gemäß lebt....

Amen

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This is an original publication by Bertha Dudde