La Salvación sólo es posible en el camino del amor. Esta ley se aplica tanto en la tierra como en el más allá y, por lo tanto, tiene que ser cumplida por todos los seres, de lo contrario, permanecerían atados para siempre. La señal de la Salvación es luz y poder. En cuanto el ser anda todavía en falta de luz y poder, no está redimido, no ha recuperado aún su libertad original y por lo tanto tampoco la capacidad de con pleno conocimiento. Para el ser que originalmente estaba en toda perfección, el estado deficiente significa también un estado de miseria y tormento, que él mismo ha causado por su voluntad, por su falta de amor. Y sólo a través del amor puede volver a llegar a ser lo que era desde el principio.
Por lo tanto, el amor nunca podrá ser excluido y debe ser el principio básico, por así decirlo, sin el cual no hay desarrollo superior. Pero si se ignora el amor, el curso de desarrollo debe ser inhibido inevitablemente, porque entones una afluencia de poder y luz es imposible, y cuando esta falta, la consecuencia es un estado caótico. Porque todo se confunde en la oscuridad y la impotencia hace al ser incapaz de liberarse del estado de imperfección. Luz y poder, es decir, conocimiento y poder... son los signos de la Salvación. Un ser no redimido, por lo tanto, no puede repartir nada porque él mismo no tiene nada; Así que tampoco puede estar activo en el amor en el más allá , y este estado es extremadamente doloroso.
En la tierra, sin embargo, el poder está disponible para el ser incluso en el estado no redimido, un poder, que no es un signo de ser redimido, sino que se le concede como gracia extraordinaria para poder redimirse. Es la fuerza vital que fluye hacia él la cual le capacita de obrar en amor para poder llegar a la posesión de luz y fuerza espiritual. Por eso la vida en la tierra es un acto especial de gracia, porque dios transmite algo al ser a lo que en realidad no tiene derecho en su voluntad de rechazar a Dios... Le transmite la fuerza para obrar, aunque recibir fuerza es solo una parte de lo que ha sido redimido. Este acto de gracia es extremadamente significativo y, sin embargo, permanece sin ser reconocido ni utilizado...
Lo que se ha debilitado por la apostasía de Dios recibe fuerza para redimirse a sí mismo, la cual sólo necesita usar adecuadamente para poder volver al estado original de libertad, conocimiento y poder. Dios le dio al ser una vida que no merecía, le da poder y le da constantemente oportunidades para ser activo en el amor, es decir, para usar la fuerza vital que fluye hacia él para obrar en el amor y así redimirse. Pero el ser no hace uso de este don extraordinario de la gracia, sigue viviendo en el desamor e ignora su tarea de vida, que le debe traer luz y fuerza en el más allá.
Pero allí esta privado de toda fuente de alimentación mientras no sienta amor dentro de sí mismo. Y es por eso que el curso de desarrollo en el más allá solo puede continuarse en condiciones muy difíciles si no es completamente interrumpido por la voluntad del ser mismo o sigue continuando hacia abajo. Porque ahora puede ocurrir un desarrollo inverso cuando el ser está completamente sin luz y sin fuerza y por su falta de amor se aleja más y más de Dios.
Sin amor no hay Redención, pero el amor debe desarrollarse libremente en el ser, y Dios le da todas las oportunidades imaginables para ello. Y si el proceso de conversión al amor dura eternidades, no se puede evitar, porque un desarrollo superior significa un ajuste a la Deidad eterna, Que es el puro amor Mismo, y por eso el amor en el ser tiene que ser desarrollado, si debe volver a convertirse en lo que era una vez... un ser libre, lleno de luz y fuerza al que se le permite permanecer cerca de Dios...
amén
TraductorNur auf dem Wege der Liebe ist eine Erlösung möglich. Dieses Gesetz gilt sowohl auf Erden als auch im Jenseits und muß also von allen Wesen erfüllt werden, ansonsten sie ewig gebunden bleiben. Das Merkmal der Erlösung ist Licht und Kraft. Sowie das Wesen noch in Licht- und Kraftlosigkeit dahingeht, ist es unerlöst, es hat seine ursprüngliche Freiheit noch nicht zurückerhalten und sonach auch nicht die Fähigkeit, zu wirken in vollster Erkenntnis. Für das Wesen, das aber uranfänglich in aller Vollkommenheit stand, bedeutet der mangelhafte Zustand auch einen Zustand der Not und Qual, den es aber selbst verschuldet hat durch seinen Willen, durch seine Lieblosigkeit. Und nur durch die Liebe kann es wieder zu dem werden, was es war von Anbeginn. Daher wird die Liebe niemals ausgeschaltet werden können und muß sozusagen das Grundprinzip sein, ohne das es keine Höherentwicklung gibt. Wird die Liebe aber außer acht gelassen, so muß unweigerlich der Entwicklungsgang gehemmt werden, denn ein Kraft- und Lichtzustrom ist dann unmöglich, und wo dieser fehlt, ist ein chaotischer Zustand die Folge. Denn in der Dunkelheit verwirrt sich alles, und die Kraftlosigkeit macht das Wesenhafte unfähig, sich zu befreien aus dem Zustand der Unvollkommenheit. Licht und Kraft, d.h. Wissen und Macht.... sind die Zeichen der Erlösung. Ein unerlöstes Wesen kann daher nichts austeilen, weil es selbst nichts besitzt; es kann also auch nicht liebetätig sein im Jenseits, und dieser Zustand ist äußerst qualvoll. Auf Erden aber steht dem Wesen Kraft zu Gebote auch im unerlösten Zustand, eine Kraft, die zwar nicht das Zeichen des Erlöstseins ist, sondern ihm als außerordentliche Gnade gewährt wird, um sich erlösen zu können. Es ist die ihm zuströmende Lebenskraft, die den Menschen befähigt, zu wirken in Liebe, um in den Besitz von Licht und geistiger Kraft zu gelangen. Darum ist das Erdenleben ein besonderer Gnadenakt, weil Gott dem Wesenhaften etwas zuleitet, wozu es eigentlich in seinem Ablehnungswillen gegen Gott nicht berechtigt ist.... Er vermittelt ihm Kraft zum Wirken, obzwar Kraftempfang erst Anteil des Erlösten ist. Dieser Gnadenakt ist ungemein bedeutungsvoll, und doch bleibt er unerkannt und ungenützt.... Das durch den Abfall von Gott schwach Gewordene empfängt Kraft zur Selbsterlösung, die es nur recht zu nützen braucht, um in den uranfänglichen Zustand der Freiheit, Erkenntnis und Macht zurückkehren zu können. Gott gab dem Wesenhaften ein Leben, das es nicht verdient hat, Er leitet ihm Kraft zu und gibt ihm ständig Möglichkeiten, sich in der Liebe zu betätigen, also die ihm zuströmende Lebenskraft zum Wirken in Liebe zu nützen und sich dadurch zu erlösen. Doch das Wesenhafte nützet diese außerordentliche Gnadengabe nicht, es lebt weiter in Lieblosigkeit dahin und lässet seine Lebensaufgabe unbeachtet, die ihm Licht und Kraft im Jenseits eintragen soll. Dort aber ist ihm jegliche Zufuhr von Kraft abgeschnitten, solange es nicht in sich die Liebe fühlt. Und daher ist der Entwicklungsgang im Jenseits nur unter sehr erschwerten Bedingungen fortzusetzen, wenn er nicht durch den Willen des Wesens selbst gänzlich abgebrochen oder nach unten fortgesetzt wird. Denn eine Rückentwicklung kann nun eintreten, wo das Wesen völlig licht- und kraftlos ist und durch seine Lieblosigkeit sich von Gott immer weiter entfernt. Ohne Liebe gibt es keine Erlösung, die Liebe aber muß frei in dem Wesenhaften zur Entfaltung kommen, und dazu gibt Gott ihm jede erdenkliche Gelegenheit. Und ob der Prozeß der Umwandlung zur Liebe Ewigkeiten dauert, er kann nicht umgangen werden, weil die Höherentwicklung ein Angleichen an die ewige Gottheit bedeutet, Die Selbst pur Liebe ist, und darum die Liebe in dem Wesenhaften zur Entfaltung gebracht werden muß, soll es wieder das werden, was es einstens war.... ein freies, licht- und kraftvolles Wesen, das in Gottes Nähe weilen darf....
Amen
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