El deseo por el alimento espiritual siempre será satisfecho, y así se cumple la Palabra de Dios, que promete Su Espíritu a quienes tiene hambre y sed al respecto. Pero recibir el alimento divino siempre está vinculado a una tarea.... transmitirlo a los demás seres humanos.... depende de la voluntad en qué medida será considerado el ser humano. Su conocimiento puede variar en tamaño, y cuanto más lo pone al servicio del prójimo, tanto más amplio será el conocimiento, más dispuesto estará a trabajar con su conocimiento y contribuir a la redención de lo atado. Porque entonces será unido en el círculo de seres docentes que cumplen la misma misión en la Tierra que en el más allá.... difundir la verdad divina entre los ignorantes.
Él es entonces también un trabajador en la viña del Señor que voluntariamente se ha puesto a Su servicio y ahora está bien provisto de todo para poder ejecutar su servicio correctamente. Entonces Dios lo usa como herramienta, mientras que el humano toma los dones de Dios como herramienta para poder trabajar para Él. Y si ahora quiere recibir estos dones, se le proporcionarán en abundancia....
Tanto la recepción como la transmisión lo hacen feliz; su espíritu está constantemente activo para absorber la transmisión de Espíritu fuera de él, la irradiación del Espíritu divino, y transmitirla al alma, la que permite que la mente vuelva a activarse, la que ahora, impulsado por el corazón, trata de transferir el conocimiento espiritual adquirido al corazón del prójimo, y en esta actividad encuentra su felicidad. Y el ser humano que desea reconocerá los dones que le han transmitido como dones espirituales divinos los absorberá con avidez; Será nuevamente alimentado desde arriba, mientras que en otros humanos puede haber desaparecido en los oídos sin haber causado ninguna impresión en el corazón.
La Palabra de Dios sólo es eficaz en el corazón de quien la desea, de quien tiene hambre y sed de ella.... Solo puede obrar allí, porque el don divino presupone la voluntad humana de recibirlo, aunque también se ofrece como una gracia especial para aquellos que aún son ignorantes y por tanto no conocen el deseo por el pan del cielo, sin embargo, el don debe haber despertado primero el deseo antes de que sea efectivo. El amor de Dios busca constantemente ganar a los humanos por Su Palabra, porque sin ella no puede tener lugar un desarrollo superior del alma, y por eso se la ofrece de muy diferentes maneras.
También la transmite a aquellos que no la toman de manera habitual, que están fuera de la iglesia y aquellos que no están completamente apartados de Dios. Él se la transmite, pero hace depender el efecto de si están dispuestos a aceptarla, de si el deseo surge en sus corazones, de si quieren penetrar en la más mínima manera en el conocimiento que se les ha sido ofrecido previamente. Él trata de hacer entender a los humanos que tienen que escuchar Su Palabra para poder cumplir su tarea en la Tierra, que es absolutamente necesario que sean guiados hacia el conocimiento correcto para poder reconocer el Ser de Dios, y que ellos sólo pueden recibir este conocimiento a través de Su Palabra, que les ofrece Su amor.
Si ahora se activa la voluntad en el humano de ser introducido a este conocimiento, entonces ya es exigente y su voluntad puede cumplirse.... puede ser alimentado con el pan del cielo, se le puede transmitir la verdad, que le hará volver a motivarlo a transmitir lo que él mismo ha recibido. Sólo la voluntad de participar en las instrucciones de lo alto lo hace digno de ellas.... Porque si esta voluntad es seria, entonces se configura de tal manera que sea receptiva a la Palabra divina. Y entonces también se desarrolla su capacidad de enseñar, siente la necesidad de iniciar también a sus semejantes, y como ahora está activo como trabajador en la viña del Señor, es sólo la herramienta de Dios a través del cual Dios Mismo obra.... por cuya boca Dios Mismo Se da a conocer.
Dios usa a los humanos por el bien de la libertad de creencia, permite que los humanos reciban Su sabiduría a través de las bocas humanas, Él Mismo los enseña a ellos y sólo usa a los humanos para que Su obra no parezca sobrenatural y obligue a los humanos a creer. Y es por eso que todo siervo es bienvenido a Él. Necesita muchos trabajadores para Su viña porque es urgente romper las tinieblas espirituales con la luz del conocimiento, y esto sólo puede suceder mediante la entrega de Su Palabra, que trae luz porque contiene la verdad divina que es la única que conduce al ser humano hacia Dios....
amén
TraductorDas Verlangen nach himmlischer Speise wird stets gesättigt werden, und so erfüllet sich das Wort Gottes, das denen Seinen Geist verheißet, die hungern und dursten danach. Doch immer ist das Empfangen der göttlichen Speise auch mit einer Aufgabe verknüpft.... sie auch den Mitmenschen zu übermitteln.... Von dem Willen dazu hängt es ab, in welchem Maß der Mensch bedacht wir. Denn sein Wissen kann verschieden groß sein, und es wird desto umfangreicher sein, je mehr er dieses in den Dienst des Nächsten stellt, je williger er ist, mit seinem Wissen zu arbeiten und zur Erlösung des Gebundenen beizutragen. Denn dann wird er eingereiht in den Kreis der lehrenden Wesen, die auf Erden die gleiche Mission erfüllen wie im Jenseits.... die göttliche Wahrheit zu verbreiten unter den unwissenden Menschen. Er ist dann gleichfalls ein Arbeiter im Weinberg des Herrn, der sich freiwillig in Seinen Dienst gestellt hat und nun mit allem wohlversorgt wird, um seinen Dienst auch richtig ausführen zu können. Es bedienet sich also Gott seiner als Werkzeug, während der Mensch wieder die Gaben Gottes sich zu seinem Werkzeug nimmt, um für Ihn arbeiten zu können. Und so er nun diese Gaben in Empfang nehmen will, wird er reichlichst damit versehen.... Sowohl das Empfangen wie das Weiterleiten beglückt ihn, sein Geist ist unentwegt tätig, um die Übermittlung des Geistes außer ihm, die Ausstrahlung des göttlichen Geistes in sich aufzunehmen und sie der Seele zu vermitteln, die wieder den Verstand tätig werden läßt, der nun, getrieben vom Herzen, das gewonnene Geistesgut zu übertragen versucht auf das Herz des Mitmenschen und in dieser Tätigkeit seine Beglückung findet. Und es wird der verlangende Mensch die ihm vermittelten Gaben als göttliche Geistesgabe erkennen und sie gierig aufnehmen, er wird wieder gespeist von oben, während sie bei anderen Menschen am Ohr verklingen kann, ohne Eindruck auf das Herz gemacht zu haben. Das Wort Gottes ist nur wirkungsvoll im Herzen dessen, der es begehrt, der hungert und dürstet danach.... Es kann nur dort wirken, weil göttliche Gabe den Empfangswillen des Menschen voraussetzt, obzwar sie auch dargeboten wird als besondere Gnade denen, die noch unwissend sind und daher das Verlangen nach dem Brot des Himmels nicht kennen, dennoch muß die Gabe erst das Verlangen erweckt haben, ehe sie von Wirkung ist. Gottes Liebe sucht unentwegt die Menschen für Sein Wort zu gewinnen, weil ohne dieses eine Höherentwicklung der Seele nicht stattfinden kann, und darum bietet Er es ihnen ganz verschiedentlich an. Er leitet es auch denen zu, die es auf dem üblichen Wege nicht zu sich nehmen, die außerhalb der Kirche stehen und die nicht ganz Gott abgewandten Willens sind. Er leitet es ihnen zu, macht aber die Wirkung davon abhängig, ob sie gewillt sind, es aufzunehmen, ob in ihren Herzen das Verlangen danach rege wird, ob sie eindringen wollen in das Wissen, das ihnen zuvor in kleinstem Maße geboten wird. Er sucht es den Menschen begreiflich zu machen, daß sie Sein Wort hören müssen, um ihre Aufgabe auf Erden erfüllen zu können, daß sie unbedingt in das rechte Wissen geleitet werden müssen, um das Wesen Gottes erkennen zu können, und daß sie dieses Wissen nur entgegennehmen können durch Sein Wort, das ihnen Seine Liebe bietet. Wird nun im Menschen der Wille rege, in dieses Wissen eingeführt zu werden, dann ist er schon verlangend, und seinem Willen kann entsprochen werden.... er kann gespeist werden mit dem Brot des Himmels, ihm kann die Wahrheit vermittelt werden, die ihn nun wieder antreibt zur Weitergabe dessen, was er selbst empfangen hat. Es ist nur der Wille, teilzunehmen an den Belehrungen von oben, der ihn nun auch derer würdig macht.... Denn ist dieser Wille ernst, dann formt er sich selbst auch so, daß er aufnahmefähig ist für das göttliche Wort. Und dann wird auch seine Fähigkeit zum Lehren ausgebildet, er spürt in sich den Drang, die Mitmenschen gleichfalls einzuweihen, und da er nun tätig ist als Arbeiter im Weinberg des Herrn, ist er nur das Werkzeug Gottes, durch das Gott Selbst wirkt.... durch dessen Mund Gott Selbst Sich kundgibt. Gott bedienet Sich der Menschen um der Glaubensfreiheit willen, Er läßt durch Menschenmund den Menschen Seine Weisheit zugehen, Er belehret sie Selbst und benützet den Menschen nur, daß Sein Wirken nicht übernatürlich erscheint und die Menschen zum Glauben zwingt. Und darum ist Ihm jeder Diener willkommen. Er benötigt viele Arbeiter für Seinen Weinberg, weil es dringend notwendig ist, die geistige Finsternis mit dem Licht des Wissens zu durchbrechen, und dies nur geschehen kann durch Zuleitung Seines Wortes, das Licht bringt, weil es die göttliche Wahrheit birgt, die allein den Menschen Gott entgegenführt....
Amen
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