El hombre puede vivir y, sin embargo, estar muerto en espíritu, y también puede perder su vida física y despertar del sueño de la muerte a la vida eterna. Y ambos depende de él, decide por sí mismo sobre la muerte o la vida de su alma y, sin embargo, ya durante su vida terrenal le da tan poco valor a este privilegio de la libre toma de decisiones. El estado de muerte es un pensamiento incómodo para todo hombre cuando está en medio de la vida. Y, sin embargo, muy pocos hombres hacen algo para que estos pensamientos sean un poco menos incómodos. Lo pueden hacer con facilidad, viviendo de tal manera que no haya más muerte para ellos, que nazcan de nuevo para la vida eterna.
Y entonces la muerte ha perdido el aguijón para ellos, y el momento de la separación de la tierra puede ser el momento más glorioso, sin miedo y horror o temerosa incertidumbre sobre su futuro destino. Rendir la vida terrenal no tiene por qué ser doloroso, el alma puede desprenderse del cuerpo sin ninguna agonía, así como ella no daba tanta atención al cuerpo en la tierra y la unión con el Espíritu fue su objetivo en la tierra.
Entonces el espíritu ya se ha apresurado hacia el reino espiritual, porque reconoció esto como su verdadera patria. El espíritu ahora describirá esta patria a su alma de tal manera que también anhela este reino, y, por lo tanto, el alma y el espíritu nada puede detenerlos más en la tierra. Pero con esos hombres, el cuerpo también está en un cierto estado de madurez y ya no presiona al alma. Por consiguiente, el alma se libera fácilmente de este y entra en el reino de la paz....
Pero donde el cuerpo aún no ha dado libertad al espíritu en sí mismo, allí también ejercerá la mayor influencia sobre el alma, y como el cuerpo está apegado a la tierra, también transferirá este deseo al alma, y ahora el alma solo ve que tiene que abandonar su querida estancia en la tierra, y como ella misma no puede detener o evitar la hora, se siente presa de un gran miedo al “después”. Porque en la hora de la muerte reconoce claramente lo que ha hecho mal y eso la agobia enormemente, y la hora de la muerte se convierte en una agonía para ella, porque se adentra en la oscuridad, donde una luz brillante podría brillar sobre ella. Y su estado ahora es desolado y lleno de horror.
El hombre solo ha vivido en la tierra por su bienestar corporal, y por eso ahora está cosechando el fruto de su vida. El cuerpo y el alma sufren grandes tormentos, porque el alma no puede entrar en el reino de la luz y por consiguiente está condenada a la inactividad, mientras que a las almas del reino de la luz se les permite actuar ininterrumpidamente y la actividad por si sola ya es infinitamente estimulante.
La vida o la muerte es el destino de las almas que abandonan la vida terrenal, y la vida o la muerte lo determina el hombre mismo durante su vida en la tierra. Y bendecido, si deja que su voluntad se active todavía a tiempo, que aprenda a despreciar el mundo y trabaja sin descanso sobre sí mismo.
Entonces también la hora de la muerte se le será bienvenida, porque para él significa despertar a la vida eterna.... Para él no es una hora de horror, sino la redención finita del estado atado....
Amén
TraductorO homem pode viver e ainda estar morto em espírito, e do mesmo modo pode perder a sua vida corporal e despertar do sono da morte para a vida eterna. E ambos dependem dele, ele próprio decide sobre a morte ou a vida da sua alma e, no entanto, dá tão pouca importância a esse privilégio de uma decisão livre durante a sua vida terrena. O estado de morte é um pensamento desconfortável para cada ser humano, assim que ele se encontra no meio da vida. E, no entanto, muito poucas pessoas fazem nada para tornar este pensamento menos desconfortável. Eles podem fazê-lo facilmente vivendo de tal maneira que não haja mais morte para eles, que eles renasçam para a vida eterna. E então a morte terá perdido o seu aguilhão para eles, e o momento da partida da Terra pode ser o momento mais glorioso, sem medo e terror ou incerteza ansiosa sobre o seu destino distante. Desistir da vida terrena não precisa ser doloroso, a alma pode desligar-se do corpo sem qualquer agonia, assim que não prestou atenção ao corpo na Terra e a união com o espírito foi o seu esforço na Terra. Então o espírito já se apressou em entrar no reino espiritual durante a sua vida, pois reconheceu isto como a sua casa certa. Ele agora também descreverá esta casa à sua alma, de tal maneira que ela também anseie por aquele reino e, assim, nada irá reter alma e espírito na Terra. Mas o corpo de tais pessoas também está num certo estado de maturidade e já não oprime a alma. Consequentemente, a alma facilmente se separa dela e entra no reino da paz.... Mas onde o corpo ainda não deu liberdade ao espírito dentro de si mesmo, aí também ainda exercerá a maior influência sobre a alma, e como o corpo está ligado à Terra também transferirá esse desejo para a alma, e agora a alma só vê que tem de deixar a estada na Terra de que se apaixonou, e como não pode parar ou desviar a própria hora, é tomada pelo grande medo do "depois". Pois na hora da morte ela reconhece claramente o que fez de errado e isso a sobrecarrega extraordinariamente, e a hora da morte se torna um tormento para ela, pois ela entra na escuridão onde uma luz brilhante poderia brilhar para ela. E o seu estado está agora desolado e cheio de terror. O homem viveu na Terra apenas pelo seu bem-estar físico, e por isso agora colhe o fruto da sua vida. O corpo e a alma sofrem grandes agonias, pois a alma não pode entrar no reino da luz, por conseguinte está condenada à inatividade, enquanto que as almas no reino da luz podem estar continuamente ativas e a atividade por si só já é infinitamente bem-aventurada. Vida ou morte é o destino das almas que deixam a vida terrena, e a vida ou morte é determinada pelo próprio ser humano durante a sua vida terrena. E bendito é ele se ainda deixa a sua vontade tornar-se ativa no tempo, que aprende a desprezar o mundo e trabalha incansavelmente sobre si mesmo. Então a hora da morte também lhe será bem-vinda, pois significa despertar para a vida eterna para ele.... não é uma hora de horror para ele, mas a redenção final de um estado vinculado...._>Amém
Traductor