La más mínima llamada a las fuerzas del bien promueve la determinación, porque apoyan a los seres humanos en todas las situaciones de la vida si se les pide ayuda. Porque su tarea consiste en transmitir fuerza a los seres que la necesitan, pero es necesario el consentimiento del ser para querer recibir fuerza, y por eso los mediadores de fuerza no pueden actuar sin un llamado, de lo contrario, el aumenta de la actividad del ser humano sería la consecuencia de este suministro de fuerza no se llevaría a cabo en el libre albedrío.
La irradiación de fuerza de Dios a través de estos seres debe ser solicitada una y otra vez mientras el ser aún no esté en unión con Dios para poder recibir luz y poder él mismo directamente. Sin embargo, la voluntad hacia Dios lo coloca en un estado en el que puede ser considerado ricamente a través de seres dispuestos a dar y que están en el amor. Pero como esa ayuda está disponible para el ser humano en cada momento, debe utilizarla siempre y constantemente permitiendo únicamente que su voluntad se active en una silenciosa petición de fuerza. Esto lo puede hacer cualquier humano, incluso si su voluntad es débil, e inmediatamente la fuerza de determinación aumentará notablemente, la falta de voluntad será eliminado y el humano alcanzará un estado en el que podrá superar más fácilmente lo que antes de causaba dificultades....
amén
TraductorO menor apelo das boas forças promove o poder de decisão, pois elas ajudam o ser humano em todas as situações da vida, se forem chamadas a pedir ajuda. Pois é sua tarefa dar força aos seres que dela necessitam, mas é necessário o consentimento do ser para querer receber força e, portanto, os mediadores da força não podem estar ativos sem um chamado, caso contrário a atividade aumentada do ser humano, que seria resultado desse fornecimento de força, não seria realizada de livre vontade. A emanação de força de Deus através destes seres tem de ser pedida uma e outra vez enquanto o ser ainda não estiver em união com Deus, para poder receber luz e força directamente. Contudo, a vontade para com Deus coloca-a no estado de poder ser abundantemente provida por seres dispostos que estão apaixonados. Mas como essa ajuda está sempre disponível para o ser humano, ele deve sempre e constantemente fazer uso dela, deixando apenas que sua vontade se torne ativa em um pedido silencioso de força. Isto pode ser feito por qualquer pessoa, mesmo que a sua vontade seja fraca, e a sua força de propósito será imediatamente aumentada, a sua falta de vontade será remediada e o ser humano entrará num estado em que poderá mais facilmente ultrapassar o que lhe causou anteriormente as dificuldades....
Amém
Traductor