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Otras traducciones:

Es necesario pasar por todas las formas.... (¿Microcosmos?)

Los amigos del mas allá se dirigen a ti llenos de amor para cumplir tu anhelo, y así recibe:

El mundo como tal sólo tiene un propósito, conducir a los muchos seres vivos, que son portadores de potencias espirituales, a un desarrollo superior, que sólo puede tener lugar en un entorno en el que surgen resistencias de todo tipo, y el mundo las ofrece en abundancia. Ya sea en la tierra o en los otros muchos cuerpos celestes.... en todas partes surgen dificultades inimaginables para el ser vivo, para cuya superación hay que utilizar toda la energía. Pero en todo ser vivo tal energía está disponible a través del suministro de fuerza que recibe para existir como ser vivo en primer lugar. Por lo tanto, el desarrollo posterior depende siempre de la medida en que se utilice este poder inherente al ser vivo. Es decir, cuanto antes se cumpla la actividad que le corresponde al ser vivo, antes se liberará la inteligencia espiritual de la forma que la envuelve y así podrá comenzar la siguiente etapa de desarrollo. Ahora cabe preguntarse de qué forma se garantiza un desarrollo superior lo más rápido posible a los seres vivos.... Y a esta pregunta sólo se puede responder que es imprescindible pasar por todas las formas.... y sólo se puede establecer un límite donde la unión de innumerables partículas de alma ya resulta en un todo.... donde por tanto todas las sustancias del alma están ya presentes para animar la última encarnación.... la forma del ser humano. El impulso más fino en el ser humano, el sentimiento más delicado, sólo se basa en el alma que está en sintonía con todas las sutilezas, alma que a su vez se compone de las partículas anímicas más finas y de la mayor importancia en la construcción del conjunto, ya que garantizan al alma ya formada la sensibilidad más fina y nuevamente facultad perceptiva para los más pequeños milagros de la creación del Amor Divino. Si no existieran estos componentes más finos del alma, el hombre carecería por completo del sentido para las obras milagrosas que han surgido y siguen surgiendo.... simplemente no sería capaz de contemplar lo que no estaba ya vivo en él mismo.... debe tener dentro de si, en miniatura, todo lo que la creación contiene..... o más bien, toda sustancia debe estar ya presente en su alma, para poder percibirla también fuera de sí. Esta enseñanza deja a su vez abierta la pregunta sobre de qué clase son los componentes de los seres vivos pequeños, y es fácil de explicar que de nuevo llevan en sí todas las sustancias de los seres vivos aún más pequeños, pero en consecuencia sólo sienten de forma puramente instintiva todo lo que ya ha progresado más en el desarrollo, pero a su vez controlan lo que ya está sustancialmente presente en estos seres vivos. El conocimiento de esta enseñanza, que es importante en la doctrina de la creación, es de la mayor ventaja para el ser humano, ya que es a través de esto que aprende primero a conocer la esencia del ser humano en toda su diversidad. Puede, por así decirlo, calibrar a partir de este hecho que el ser humano es precisamente la corona de la creación divina.... que él, es decir, su alma, está tan finamente construido, que tal obra de arte no podría haber sido creada por un Creador tan sabio para sólo la duración de una vida terrenal.... Porque todo lo que el ser humano observa en la naturaleza, ya sea en la piedra, en la vida vegetal o animal, está presente en él en forma de átomos. El hombre contiene en sí mismo toda la obra de la creación en la más diminuta miniaturización. Por tanto, debe superar también en su interior las resistencias que se le presentan al hombre desde el exterior a través del mundo, lo que debe entenderse de tal manera que los innumerables peligros del exterior estimulan al ser humano a oponer la mayor resistencia.... pero del mismo modo la atmósfera espiritual es también estimulada por la constante resistencia de las diversas sustancias anímicas que están en constante lucha, y sólo así puede fortalecerse y hacer accesible para el alma las verdades más elevadas y luminosas. Al igual que todo ser vivo, incluso el más pequeño, tiene que realizar una determinada actividad, el ser humano como portador de todas estas entidades, también, y ésta consiste, en primer lugar, en la espiritualización de aquellas sustancias anímicas que todavía están en grave contradicción con su verdadera tarea, pues todavía prefieren cumplir con la actividad terrenal que les es característica debido a la tarea terrenal que les correspondía en su forma anterior. Y por eso el ser humano tiene que luchar contra tantas debilidades, faltas y vicios, porque una y otra vez la peculiaridad de las sustancias ligadas en el alma irrumpe y quiere obligar a la carne, a la cubierta terrenal, a acatarla, contra lo que es necesrio ofrecer la máxima resistencia en la vida terrenal. Sólo así se comprende la extraordinaria responsabilidad que tiene el ser humano en la vida terrenal y cómo la lucha ha de ser constante para poder, verdaderamente espiritualizado al Fin de los Días, triunfar sobre todos los peligros como vencedor y habiendo resistido a toda tentación, pues ¿cuántas veces el espíritu está realmente dispuesto pero la carne es débil?

Amén

Traductor
Traducido por: J. Gründinger

E’ necessario attraversare ogni forma (microcosmo?)

Gli amici nell’aldilà ti si rivolgono pieni d’amore per adempiere il tuo desiderio, e così ricevi: Il mondo come tale ha soltanto uno scopo, di condurre allo sviluppo verso l’Alto i molti esseri viventi che sono portatori di potenze spirituali, che può svolgersi soltanto in un tale ambiente, dove risultano delle opposizioni di ogni genere, ed il mondo ne offre a sufficienza, sia sulla Terra oppure anche nei molti altri corpi celesti, ovunque sorgono all’essere vivente insospettate difficoltà, per superare le quali deve essere adoperata tutta l’energia. Ma in ogni essere vivente tale energia è presente mediante l’apporto di Forza che ogni essere vivente riceve per poter sussistere come tale. L’ulteriore sviluppo dipende perciò sempre dal fatto in quanto questa Forza dimorante in ogni essere vivente sia stata usata. Cioè, prima viene adempiuta l’attività che spetta all’essere vivente, prima diventa libera l’intelligenza spirituale dalla forma che la circonda e può iniziare il susseguente stadio dello sviluppo. Ora è possibile la domanda, in quale forma è garantito agli esseri il più precoce sviluppo verso l’Alto. A questa domanda può sempre essere risposto che è inevitabile percorrere ogni forma, e che può essere posto un confine solamente là dove l’unione di innumerevoli particelle animiche risulta già in un tutto, dove perciò sono presenti tutte le sostanze dell’anima per vivificare l’ultima incorporazione, la forma dell’uomo. Il moto più fine nell’uomo, il sentimento più delicato dipende soltanto dall’anima sintonizzata in tutte le finezze, che nuovamente si è ricomposta dalle più fini particelle dell’anima, che nell’edificazione del tutto sono della massima necessità, perché garantiscono all’anima ora formata il sentimento più fine e la facoltà di percezione nuovamente per i più piccoli Miracoli della Creazione dell’Amore divino. Dove quelle componenti più fini dell’anima non fossero presenti, là all’uomo mancherebbe totalmente il senso per le Opere di Miracoli sorte oppure ancora da sorgere, semplicemente non potrebbe contemplare ciò che in lui stesso non fosse vivente, egli deve avere in sé nella componente più minuscola quello che la Creazione cela, rispettivamente ogni sostanza deve essere presente nella sua anima, soltanto allora egli la può percepire anche fuori da sé stesso. Quest’insegnamento lascia nuovamente aperta la domanda, quale genere siano ora ben le componenti dei piccoli esseri viventi, e questo è facilmente spiegabile, che questi portano di nuovo in sé tutte le sostanze di esseri viventi ancora più piccoli, di conseguenza però percepiscono tutto puramente d’istinto ciò che è già più progredito nello sviluppo, ma dominano nuovamente ciò che è presente sostanzialmente in questi esseri viventi. Per l’uomo è del massimo vantaggio il sapere tali conoscenze importanti nella Dottrina della Creazione, dato che solo così impara a conoscere l’essere dell’uomo in tutta la multiformità. In certo qual modo può constatare in questo fatto che l’uomo è appunto la corona della Creazione divina, che in sé, cioè della sua anima, è costruito in modo così fine, che è impossibile che una tale Opera d’Arte sia stata creata da un saggio Creatore soltanto per la durata di una vita terrena, perché tutto ciò che osserva nella natura, sia nella vita minerale, vegetale o animale, è presente in lui negli atomi. L’uomo cela in sé l’intera Opera di Creazione nella più fine riduzione. Egli deve superare in sé pure i contrasti che si avvicinano all’uomo dall’esterno, tramite il mondo, che è da intendere nel modo che innumerevoli pericoli dall’esterno stimolano l’uomo alla massima forza di resistenza, pure così viene stimolata anche l’atmosfera spirituale attraverso continue resistenze delle diverse sostanze dell’anima che sono in continua lotta ed appunto soltanto così si fortificano ed all’anima possono essere rese accessibili delle Verità più alte, più luminose. Come ogni essere vivente, anche il più piccolo, ha da eseguire una determinata attività, così anche l’uomo come portatore di tutte queste entità, e questa consiste in prima linea nella spiritualizzazione di quelle sostanze animiche, che sono ancora in grave contrarietà verso il loro vero compito, che vorrebbero adempiere sempre ancora piuttosto l’attività terrena che a loro era propria dal compito terreno nella forma precedente che le spettava di eseguire. E perciò l’uomo ha da combattere contro così tante debolezze, errori e vezzi, perché giunge sempre di nuovo all’irruzione la caratteristica delle sostanze legate nell’anima e vorrebbe obbligare la carne, l’involucro terreno, ad essere volubile, mentre invece nella vita terrena deve essere esercitata la più estrema resistenza. Soltanto così è comprensibile quale straordinaria responsabilità porta l’uomo nella vita terrena e come deve costantemente lottare, per poter davvero trionfare spiritualizzato alla fine dei giorni come vincitore su tutti i pericoli e di aver resistito ad ogni tentazione, perché per quanto forte sia lo spirito, la carne è debole.

Amen

Traductor
Traducido por: Ingrid Wunderlich