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La Gracia divina - El Espíritu divino

A todos les llega la Gracia del Señor en la medida en la que sean merecedores de ella. No existe ninguna ley según la cual los seres humanos de la Tierra solamente puedan gozar de la Gracia de Dios de manera limitada. Al contrario, para vosotros la Fuente de la Gracia de Dios es inagotable - si tan sólo emprendéis los caminos correctos que os han de conducir a ella.

Cada ser que consiga que se despierte su espíritu será penetrado por la Gracia divina que incesantemente fluirá en él; y esta Gracia hará que madure y se perfeccione cada vez más mientras ande por la Tierra.

Sabio es aquel que pone todo su empeño en la Gracia divina. Lo que él no logra por sus propios medios, lo podrá realizar fácilmente si es apoyado por la Gracia divina, la que podéis obtener tantas veces como queráis.... pues, sólo quedará de vuestra elección si la solicitáis....

Vuestra oración por la Gracia divina será siempre atendida. Por lo tanto intentad siempre presentar vuestra pobreza espiritual ante el Maestro celestial, para que Él se compadezca de vosotros y os ilumine con su Enseñanza; entonces no pasará ningún día sin que recojáis tesoros y vuestro espíritu se forme de acuerdo con la Voluntad y el deseo del Padre.

“Pedid y se os dará”, y por vuestra parte será la pura Verdad y una visión clara. Y si aprendéis a amar a Dios y a vuestro prójimo con una fuerza cada vez mayor, entonces vuestro espíritu se aclarará en la misma medida con una Luz cada vez más intensa. Pues solamente el hombre establece límites de su poder en la Tierra, mientras que Dios -el Espíritu que lo abarca todo- permite que se lleve a cabo una maduración espiritual ilimitada, de modo que el ser humano puede alcanzar esferas de iluminación espiritual cada vez mayores, hasta que su espíritu finalmente se funda con el Espíritu eterno del Padre.

Ahora contempla el conjunto de todos tus pensamientos, tus esfuerzos y tus acciones, y compara tu actividad actual con tu vida pasada, ¡y reconocerás cada vez más que todo tu ámbito está impregnado por el Espíritu de Dios!.... Tus pensamientos se dirigen frecuentemente hacia arriba.... y una y otra vez vuelven hacia la infinitud....

Hija Mía, tú misma te mantienes en continuo contacto con aquellas esferas en que tu alma ahora busca preferentemente su paradero.... donde se te están abriendo cada vez más campos que apartan tus pensamientos de las penas y alegrías mundanas, formando tu espíritu de tal manera que presencies la Vida de una manera totalmente distinta....

Esta transformación extraordinaria de tu ser es una influencia de la Gracia divina que te está siendo concedida en abundancia; pues, tu ser se aleja del mundo y se acerca a lo espiritual - eso si uno lo quiere de verdad y pide la ayuda de Dios....

En esto está fundamentado todo lo que causó el cambio de tu vida.... tanto la actividad terrenal como la espiritual están determinadas por el Espíritu divino, en tanto que la criatura humana se somete a la Voluntad de Dios. Pues, ¿qué puede ser vuestra vida si no una lenta formación de vuestro espíritu? Tenéis que volveros conscientes de que estáis sometidos al Poder divino y que aun así tenéis una voluntad completamente libre.... Y debéis serviros de vuestra libre voluntad de manera que voluntarios procuréis a acercaros cada vez más al Dios Padre, Creador del Cielo y de la Tierra.

En cuanto hayáis percibido todo esto, el Espíritu de Dios os penetrará y cada vez de nuevo experimentaréis su Gracia, y vuestro fin terrenal os resultará una bienaventuranza.

Amén.

Divina Graça.... Espírito de Deus....

O Senhor concede graça a todos na medida em que são dignos dela. Não há lei limitada segundo a qual o ser terreno só pode gozar da graça de Deus até certo ponto, mas a fonte da graça é inesgotável para vós, humanos, se apenas tomardes os caminhos certos que vos conduzem a esta fonte. Todo ser que tiver conseguido despertar seu espírito será agora permeado pela graça divina, e esta fluirá para ele constantemente para moldá-lo cada vez mais maduro e perfeitamente, enquanto a Terra o sustentar. Sábio é aquele que apenas luta pela graça divina.... que nunca pode alcançar por si mesmo, ele pode facilmente fazê-lo se for apoiado pela graça de Deus, e você pode tirar o máximo proveito dela...., pois só depende de você se você a solicitar.... A tua oração pela graça de Deus será sempre concedida. Portanto, uma e outra vez tente apresentar a sua pobreza espiritual ao Mestre celestial, para que Ele tenha misericórdia de você e o instrua em Seus ensinamentos, e não passará um dia sem que você recolha tesouros e seu espírito seja formado de acordo com o desejo e a vontade do Pai. "Pede, e ser-te-á dada...." E a vossa parte será pura verdade e visão clara e, se aprenderdes a amar a Deus e ao vosso próximo com cada vez mais força, o vosso espírito também se iluminará com uma luz cada vez mais forte, pois só o ser humano estabelece limites à capacidade terrena, mas Deus, o espírito todo-abrangente, permite uma maturação espiritual ilimitada e cada ser ascende a esferas cada vez mais elevadas de esclarecimento espiritual, até que o seu espírito finalmente se une com o eterno Pai-Espírito.

E agora resume todo o teu pensamento, esforço e acção, e compara a tua actividade actual com a tua vida passada, então irás reconhecer cada vez mais que tudo à tua volta está permeado pelo espírito de Deus.... seus pensamentos muitas vezes voltam para cima, eles sempre voltam para o infinito.... Você permanece em constante contacto com o mundo em que a sua alma procura agora predominantemente a sua morada.... E sempre se abrem para você áreas que distraem seu pensamento das preocupações e prazeres terrenos e formam seu espírito para experiências completamente diferentes.... Esta extraordinária transformação do teu ser é uma influência da graça divina que te foi concedida em abundância.... Afasta-se do mundo e dirige-se para o espiritual, - que só o deseja sinceramente e pede ajuda a Deus, e assim tudo se fundamenta nele que interveio na sua vida de uma forma mutável.... Tanto a atividade terrena quanto a espiritual são determinadas pelo espírito divino, se a criança humana se submete à vontade divina. Pois o que é a tua vida senão uma lenta formação do teu espírito para que reconheças que estás sujeito ao poder divino e ainda assim possuis livre arbítrio.... de modo que usem o vosso livre-arbítrio de tal modo que busquem o Pai divino, o Criador do céu e da Terra, de dentro de vós mesmos e se esforcem para chegar sempre mais perto d'Ele. Uma vez que você tenha reconhecido isso, o espírito de Deus fluirá através de você, e uma e outra vez você viverá em Sua graça, e seu fim será um abençoado.

Amém