8643 Explicación sobre el bautismo en agua...

13 de octubre de 1963: Libro 91

Todavía no comprendéis el significado espiritual de Mi Palabra... interpretáis las letras según vuestro entendimiento y por lo tanto tampoco podéis llegar a las conclusiones correctas, no podéis comprender lo que quise decir cuando hablé las Palabras a Mis discípulos: “Bautizadlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Por “bautismo” siempre os referís a la inmersión en agua... una forma externa que la gente usaba para declarar su obediencia al mandamiento del bautismo... pero que era y es solo una forma acompañante exterior, pero que nunca toca el verdadero sentido de Mi mandamiento.

El bautismo de agua en sí no produce ningún cambio en el ser humano, cosa que vosotros los humanos probablemente tendréis que admitir... Sólo la atención de lo que emana del Padre, del Hijo, del Espíritu... lo que el amor del Padre, la sabiduría del Hijo y la fuerza del Espíritu prueban... esto si que puede producir un cambio en la persona, y sólo esto es el verdadero bautismo que toda persona debe haber recibido para alcanzar su meta en la tierra: perfeccionarse ellos mismos, para poder conectarse Conmigo para siempre.

El Padre... el Amor... es un fuego eterno del que emana la luz de la sabiduría... el Hijo... y la fuerza del Espíritu debe expresarse ahora también, el hombre debe... como criatura débil, estar tan lleno de amor y sabiduría que él mismo recupere fuerza y libertad. Debe estar lleno de Mi Espíritu, para que el amor, la sabiduría y la fuerza espiritual lo caractericen como una criatura divina que ha vuelto a la perfección.

El hombre tiene que sumergirse en el mar de Mi amor, debe ser introducido a toda la verdad, lo que siempre sucederá a través de Mi voluntad, Mi fuerza y Mi amor sobremanera grande. Bautizadlos en el nombre del Padre... ofrecedles Mi Palabra en amor, que contiene sabiduría, y a través de esto haced posible que el Espíritu obre en las personas que presupone la actividad amorosa, porque la expresión de Mi Espíritu es la entrega de Mi amor, que se expresa en la transmisión de sabiduría... y un conocimiento veraz.

Amor, sabiduría y fuerza... vosotros lo humanos debéis ser informados con veracidad sobre esto, y este esclarecimiento es el verdadero bautismo del espíritu, que sin embargo, no puede ser sustituido por la inmersión en agua. Comprendedlo, que realmente no exijo de vosotros las apariencias, sino que sólo evalúo lo que se emprende en espíritu y en verdad.

Y si ahora citáis el bautismo de Juan en Mí en el Jordán como prueba de vuestro pensamiento correcto, así que considerad que la gente en ese tiempo todavía sabía muy poco acerca de Mí, que en ese tiempo daban mucho más a las acciones externas, y requería primer de un cierto grado de madurez del individuo para poder hacerle comprensible el significado espiritual del bautismo. Además, al querer ser bautizados por Juan, la gente demostró su deseo de acercarse a su Dios y Creador, y en ese tiempo esto ya era una ganancia espiritual importante.

Y así también Yo Mismo Me sometí a este acto para legitimar el trabajo de Mi precursor Juan, porque no habría tenido sentido explicar esta acción externa a las personas como no importante porque no habrían podido comprender la pura verdad espiritual. Un bautismo en agua no les trajo ningún daño, sino un beneficio solamente cuando ellas también aceptaban la Palabra de Dios que Juan les trajo... Y así también la persona de ahora recibirá el “bautismo” cuando acepta Mi Palabra, que Mi amor paternal eterno le transmite y la vive en consecuencia y así alcanza la sabiduría... que emana del amor... y ahora también se despierta Mi Espíritu en él, que es luz y fuerza y obra en el hombre...

Sin embargo, nada de esto puede ser reemplazado por el bautismo en agua, solo que este último permanecerá siempre como un símbolo, una forma externa de la que las personas no quieren separarse, porque tratan de demostrarlo todo externamente y no se conforman con el valor de la experiencia puramente espiritual. Solo puedo deciros una y otra vez que todas las acciones y costumbres externas no tienen ningún valor, que jamás juzgo a una persona por lo que hace exteriormente, sino que solo la actitud interior hacia Mí y Mi Palabra es decisiva, porque en cuanto una persona acepta Mi Palabra, la reconoce u lleva su forma de vida de acuerdo con esta Palabra, ella todavía se perfeccionará en la tierra, porque Mi Palabra es el agua de la vida, que brota de la fuente original.

Y debéis sumergiros en esta agua; esta agua fluirá de vuestro cuerpo, y experimentaréis el bautismo espiritual, cuando el espíritu en vosotros despierte a la vida, cuando el amor, la sabiduría y la fuerza os penetran y volváis a ser vuestro ser original, que eráis en el principio cuando alcanzasteis la vida eterna por medio del agua de la vida, que nunca volveréis a perder para siempre..._>amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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