7962 El amor inconmensurable de Jesús....

9 de agosto de 1961: Libro 83

Cuando caminé sobre la Tierra, Yo como ser humano reconocí la gran necesidad de la humanidad... Porque el amor era muy poderos en Mí, y por eso también había en Mi la luz más brillante acerca de la causa de la necesidad, acerca del estado en el que se encontraban los seres humanos y también que estaban atados por un poder que era malo y que quería hundir a los humanos en la ruina.... El amor en Mí me dio este conocimiento, y el amor en Mí decidió hacer un sacrificio por la humanidad, que estaba languideciendo en la necesidad más profunda.... En virtud de Mi amor, decidí llevar una lucha abierta con el oponente... Como ser humano, quería demostrarle que Mi amor era una fuerza con la que podía derrotarlo... Quería usar Mi amor contra su odio.... Y este Mi amor sobremanera grande era liberar a los humanos de su poder....

Yo sabía acerca de la causa de la existencia humana, acerca de la antigua apostasía de los seres de Dios, porque el amor en Mí Me dio este conocimiento... Y así también supe que sólo el “amor” podía traerles la salvación de su estado de emergencia.... Y así Mis esfuerzos como “hombre Jesús” consistía primero en darles a conocer las enseñanzas divinas del amor a Mis semejantes y animarles a llevar una vida de amor, para que pudieran adquirir fuerza para resistir a Mi oponente, ejemplificándoles una vida de amor coroné esta vida de amor con Mi muerte en la cruz.... Yo ofrecí al Padre un sacrificio de amor para los semejantes y por medio de este sacrificio rescaté las almas de los seres humanos de su carcelero.... Pagué la deuda con Mi vida....

Sólo el amor era capaz de ofrecer tal sacrificio, y el Amor estaba en Mí.... el Padre Mismo, el Amor Eterno Me llenó, el Amor Eterno Mismo borró así la culpa que lo espiritual se había cargado cuando cayó, cuando seguía al oponente en las profundidades, la separación de Dios, sólo fue posible porque los seres se despojaron del amor, que no aceptaron de la irradiación de amor del Padre.... Los humanos tenían que volver a llegar a ser amor, y como ya no tenía fuerza para hacerlo, Yo adquirí esta fuerza de voluntad para ellos a través de Mi muerte en la cruz y los redimí de su estado de debilidad....

Y ahora pudieron liberarse del poder del oponente, porque ahora recibieron el poder de Mí, como el divino Redentor, porque ahora también pudieron vivir una vida de amor, porque ahora después de la obra de Redención pudieron recibir nuevamente la irradiación de amor, que constantemente viene de Mí como Amor Eterno a todos los seres, que se abren por sí mismos a la recepción.... Como ser humano reconocí la gran necesidad de los semejantes.... También supe de esto como un espíritu angelical surgido del Padre y Me ofrecí para descender a la Tierra y traer a los hijos de regreso al Padre... Me ofrecí a servir al Amor Eterno como un caparazón humano para que “el Amor” pudiera realizar la obra de Redención....

Pero primero también recorrí el camino como ser humano a través de esta Tierra, porque el libre albedrío del ser humano debe declararse preparado para esta obra de Misericordia, porque un ser humano tenía que aceptar sufrimientos indescriptibles como expiación, ya que “Dios” no puede sufrir, pero por causa de la justicia fue necesario un gran sacrificio expiatorio para borrar la gran culpa original... Pero vine a la Tierra con el corazón lleno de amor, y Mi caminar en la Tierra fue una constante obra de amor, porque el amor era la fuerza que faltaba a los humanos, por eso prediqué la enseñanza divina del amor y amonesté repetidamente a los humanos para que Me siguieran....

Pero antes de haber llevado a cabo la obra de Redención, el poder del oponente era todavía demasiado grande y el humano estaba extremadamente debilitado.... Por eso tenía que venir un Salvador, Que los liberaba de su poder, por eso el “Amor” tuvo que realizar una obra a través de la cual el oponente fue derrotado.... El amor de un hombre tenía que resistirlo y por lo tanto salir victorioso en la lucha contra él, porque el oponente no era un rival para el “Amor”, y por eso tuvo que dejar ir a las almas que se entregaron al amor divino, que Me reconocieron a Mí y Mi obra de Redención, los que quisieron regresar voluntariamente a Mí y entrar nuevamente en Mi circulo de amor....

Y esta obra de Redención se ha cumplido, y así cada uno puede liberarse del poder del oponente que reclama las gracia de la obra de Redención, que Me reconoce a Mí y a Mi obra de Redención, que Me pide que le perdone su culpa y le fortalezca su voluntad de amar.... Porque éste será capaz de seguirme, para llevar una forma de vida similar a la Mía, y el amor que ahora practica le dará fuerzas para que pueda completar con éxito su camino terrenal.... que sólo se esfuerza por Mi Mismo como Amor Eterno y que encuentra la unión Conmigo y regresa a la casa de su Padre, de la cual se alejó una vez en libre albedrío y por lo tanto también tiene que realizar el regreso en el libre albedrío...

Pero este regreso sólo puede realizarse a través del amor, y por eso también prediqué el amor cuando caminé sobre la Tierra.... Porque sólo el amor os libera del poder de aquel que está desprovisto de todo amor y por tanto Mi oponente, y quien también lo seguirá siendo hasta que finalmente termine Mi obra de Redención.... hasta que todo lo espiritual haya regresado a Mí y entonces ya no pueda haber más muerte para siempre....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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