B.D.-Nr. 6738
Para la mayoría de los seres humanos, una vida terrenal pacífica significaría un estancamiento espiritual o incluso un declive, pues rara vez trabajarían por su perfección espiritual. La vida terrenal los llenaría por completo, es decir, estarían satisfechos si les proporcionara lo que necesitan en la Tierra. Su amor propio se alimentaría así constantemente, y el destino de sus semejantes no les ofrecería entonces la oportunidad de actuar de manera servicial y desinteresada. La vida terrenal es un período de prueba para la voluntad humana. Pero para ponerse a prueba, tiene que ser estimulada desde diversos lados....
Por lo tanto, cada impulso en el ser humano tiene que ser abordado, y la voluntad debe determinar ahora a qué impulso quiere satisfacer. Y esto también requiere una situación de vida constantemente cambiándose, requiere incentivos constantes y también constantes reveces, que ahora determinan la lucha consciente del ser humano por la vida, que solo puede estar orientada hacia lo terrenal, pero que también puede influir en la vida interior, y así el ser humano aprovecha cada oportunidad para madurar.... pero también puede dejarlas pasar.
Solo una lucha de vida constante permite a un ser humano volverse activo, exigiendo inicialmente solo su fuerza vital, que entonces también utilizar para obtener fuerza espiritual. Una existencia terrenal sin lucha también dejaría su fuerza vital sin usar, pues una vida terrenal sin lucha rara vez encendería el amor en el corazón humano, lo que lo impulsaría a la acción amorosa. El ser humano sólo llevaría una existencia monótona y no reconocería el propósito de su existencia, que consiste en transformar el amor propio en amor a Dios y al prójimo. Porque ve a su prójimo en la misma buena situación de vida y no tiene motivo para mostrarle amor.
Por otra parte, también puede crearse una vida terrenal pacifica si se esfuerza por equilibrar la desigualdad que existe entre los seres humanos a través del amor, si busca remediar las emergencias que tienen que existir para la maduración del alma a través de actos de amor desinteresados, y así se lleva a sí mismo a un estado de madurez que le traerá una vida terrenal sin preocupaciones porque ha pasado, por así decirlo, la prueba de la voluntad: establecer el vínculo Conmigo a través del amor.... que es y sigue siendo el propósito y el objetivo de la existencia terrenal....
La Tierra es la estación de maduración para lo espiritual, que entra en la Tierra en un estado aún muy inmaduro. Por lo tanto, aún no puede ser una morada paradisíaca por Mi voluntad, pero podría llegar a serlo por la voluntad de los seres humanos.... si tan sólo cada uno se esforzaría primero por cumplir su tarea terrenal por desarrollarse al amor.... para lo cual, también tienen que crearse las posibilidades para él, que consisten en ofrecer ayuda desinteresada a los seres humanos necesitados. Porque así es como demostrará su amor por Mí y por su prójimo. Entonces cada ser humano puede estar seguro que cada vez le agobiarán menos dificultades y preocupaciones, y entonces la Tierra podría ser verdaderamente una morada paradisíaca para todos los seres humanos, si el amor llenaría a todos.
La Tierra es una estación de entrenamiento por la que todo ser humano tiene que pasar.... Entra en ella inmaduro, y debe abandonarla maduro.... Y el éxito siempre requiere un trabajo duro, la victoria siempre coronará una lucha previa.... Pero el objetivo es verdaderamente glorioso, y la voluntad del ser humano puede alcanzarlo....
amén