6603 Defender la verdad...

23 de julio de 1956: Libro 71

Sin dudarlo debéis trabajar por la difusión de la verdad, porque por esta razón la llevo a la tierra, para que se haga la luz entre vosotros los humanos, que se invalidarán los errores y las mentiras, que nunca sirven para la salvación del alma. Vosotros los humanos tenéis que caminar en la luz si queréis alcanzar la dicha. Pero el error y la mentira son tinieblas y nunca conducen hacia la luz eterna.

Lo que se desvía de la pura verdad, que tiene su origen en Mí, debe verse siempre como obra de Mi oponente, cuyo único objetivo es apagar la luz, luchar contra la pura verdad y mantener a la gente en la oscuridad en la oscuridad del espíritu. Y ahora también podéis comprender que su obra nunca os conducirá a Mí; se puede entender que su trabajo se le hace más fácil si a la persona le es indiferente si se mantiene firme en la verdad, porque entonces fácilmente se le pueden presentar errores y mentiras... Pero quien desee la verdad también la recibirá, porque su deseo de luz será satisfecho por Mí mismo.

Mis portadores de luz... las personas a las que puedo transmitir la pura verdad directamente... pero también tiene la tarea de ir a la oscuridad y dejar que la luz brille allí. Tienen la tarea de iluminar toda doctrina falsa y tacharla de error... Y es por eso que también os advierto una y otra vez, de hablar sin miedo, cuando sabéis que vuestros semejantes están en este peligro de ser víctimas de una doctrina errónea y oponerla con la pura verdad... con la seria amonestación de examinar con Mi apoyo.

Muchas falsas doctrinas se han infiltrado en la enseñanza que Yo Mismo proclamé a la gente en la tierra... Esta no se ha mantenido sin cambios, y Mi preocupación siempre será eliminar lo que está mal, lo falso y lo añadido, para que se mantenga Mi enseñanza de amor y la gente pueda sacar fuerza de ella una y otra vez, pero esta ya no es inherente en la enseñanza falsificada... Y por eso esta es una obra de caridad para ayudar a los semejantes a que participen de “la fuerza de Mi Palabra”... ofreciéndoles Mi Evangelio puro, que revela todo lo falso e impío y que verdaderamente puede iluminar a las personas si es escuchado de buena gana.

Quien ahora se esfuerza por Mí con toda seriedad, él mismo anhela la verdad en su corazón y no se sentirá satisfecho con una enseñanza que se desvíe de la verdad. Pero quien no quiera renuncia a una herejía, incluso si se le llama la atención sobre el hecho de que su pensamiento es incorrecto, tampoco tiene la voluntad seria para llegar a Mí. A éste Mi oponente todavía lo tiene bajo control, de lo contrario no representaría las ideas del oponente. Y cada persona puede reconocer por sí misma si se le presenta la verdad o el error cuando se dirige hacia Mí que Yo le ayude en esto... Porque realmente ya no le permito que permanezca en el error quien Me pide la verdad...

Y así, el hombre solo necesita entregarse confiadamente a Mí Mismo, para que Yo pueda orientar bien sus pensamientos, y él realmente se enterará de las tinieblas, se volverá de buena gana a la luz que brilla para él y ha de iluminarle el camino hacia Mí... Pero vosotros debéis prestarme vuestra boca para esto, que Yo mismo pueda hablar a través de vosotros...Vosotros debéis hablar abierto y libremente, y os pondré las palabras en la boca, las que entonces podéis pronunciar con plena convicción y entones sois capaces de ayudar a vuestros semejantes a salir del pensamiento erróneo que no se os opone. La verdad sola conduce a la bienaventuranza. Donde hay mentira, Mi oponente todavía domina... Pero cada hombre puede reconocer la verdad y el error, si él solo se dirige a Mí por la iluminación del espíritu, si quiere seriamente que se le revele la verdad

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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