B.D.-Nr. 5979
Permanecéis en el poder del Espíritu mientras Me deseéis a Mí y a Mi Espíritu, porque este deseo os asegura en influjo de Mi poder, porque toda petición espiritual os es concedida, ya que esta es la confesión de vuestra propia debilidad y humilde sumisión a vuestro Dios y Padre desde la eternidad. Una vez rechazasteis este poder, y por lo tanto caísteis en las tinieblas.... perdisteis toda cognición, ya no podíais distinguir entre la verdad y el error, os alejasteis de Mí y quedasteis desprovistos de fuerza y luz.... os separasteis voluntariamente de Mí, ya no Me reconocisteis como fuente de fuerza, y por lo tanto también perdisteis toda fuerza.
Vuestra petición por la fuerza del espíritu, por la iluminación, por la cognición, elimina por completo vuestra anterior voluntad de resistencia.... habéis decidido regresar, volvéis vuestra mirada hacia Mí, anheláis el vínculo Conmigo que una vez destruisteis voluntariamente. Por lo tanto, estáis pidiendo aquello que una vez rechazasteis.... Y esta petición siempre será concedida.... porque es Mi plan constante de Salvación de poneros nuevamente al estado en el que podéis trabajar en Mi voluntad, irradiados de luz y fuerza.... Así, ningún ser humano pedirá en vano si es seria en reconocer lo que es correcto y Me pide a Mí Mismo que le doy mi Espíritu.
Este deseo sincero no quedará incumplido.... pero debe ser sincero.... debe surgir del corazón; no puede simplemente expresarse con la boca como una oración vacía que no llega a Mis oídos, porque soy un Espíritu verdadero Que desea ser invocado en espíritu y en verdad. La ferviente petición de ser inundado con la fuerza de Mi Espíritu presupone un profundo anhelo de la verdad, y el ser humano reconoce que puede encontrar esta verdad solo en Mí y con Mi ayuda.... Y, por lo tanto, significa al mismo tiempo reconocimiento.... la fe en un Ser supremamente perfecto.
Sólo un ser humano profundamente creyente puede pedir seriamente por el Espíritu divino; alguien que no niega la existencia de una Deidad, de lo contrario no La invocaría, Y Yo tampoco defraudo esta fe, y Me doy a conocer cuando recibe la prueba de que su petición ha sido concedida.... Yo Me revelo a él, y se da cuenta de Mi presencia. Y ahora nunca más Me abandonará; El poder de Mi Espíritu ha obrado en él, el regreso se ha cumplido; su antigua resistencia, el pecado de la apostasía, ha sido abandonado voluntariamente, ha sido reconocido y perdonado.... pues desear y recibir el poder del espíritu significa al mismo tiempo el reconocimiento y la Redención a través de Jesucristo, Quien, a través de Su sacrificio en la cruz, creó primero la posibilidad de que el Espíritu divino llenará a un ser humano.... para que el humano pudiera primero dirigir su voluntad hacia lo alto.... para que su deseo se volviera, por lo tanto, hacia Dios y la Verdad.
Y quienquiera que desee fervientemente la verdad tampoco puede rechazar a Jesucristo; él ya ha sido, por así decirlo, liberado de las ataduras de Mi adversario por la sangre de Jesús; ha huido de las tinieblas y está buscando la luz, que ahora seguramente encontrará a través de la fuerza del Espíritu.... a través de Mi obra en él y sobre él....
amén