B.D.-Nr. 5771
Venid a Mi Mesa, así también recibiréis alimento y bebida para vuestra alma.... ¿Qué necesitáis más que lo que fortalece el alma? ¿Qué os puede faltar si vuestra alma está provista.... si buscáis primero lo que os trae la Salvación....? Entonces cumpliréis plenamente vuestro propósito en la Tierra, y el cuerpo también tendrá lo que necesita mientras sea la morada del alma. Y Yo sé realmente cuánto tiempo vuestra alma necesita su caparazón, cuánto tiempo debéis vivir como ser humano en la Tierra para conseguir al alma la madurez necesaria.
Y mientras eso dure el cuerpo se preservará. Por lo tanto, si Me pedís algo, será sólo para vuestra alma, y recibiréis en abundancia. Vuestra alma no tendrá hambre, y vuestro cuerpo también tendrá en abundancia, porque os esforzáis primero por cumplir Mi voluntad, por recibir Mi Palabra, por escucharme, y así sois huéspedes dispuestos a recibir en la Mesa del Señor. Quiero ofreceros continuamente el alimento de vuestra alma. Quiero que os alimentéis con el pan del Cielo, que recibáis Mi Palabra, que os da a vuestras almas la fuerza para ascender a las alturas.
Yo quiero que acudís a Mí a menudo al respecto, para que siempre estéis dispuestos a escucharme cuando os hablo.... Constantemente os invito a ser Mis huéspedes, a quienes quiero refrescar con pan y vino, con Mi carne y Mi sangre ,,, con todo lo que el alma necesita para crecer en luz y fuerza.... Y en verdad, nadie pasará hambre ni necesidad de quien venga a Mi Mesa, quien Me pida dones de amor, que tanto necesita en su camino terrenal. Y por eso constantemente envío a Mis siervos a llamar a los seres humanos de la calle a Mi casa hospitalaria....
Yo dejo llamar a todos, para que vengan a Mí si quieren ser Mis huéspedes. Mi casa, sin embargo está apartado del camino ancho y, por lo tanto, tienen que abandonarla si desean llegar a Mí. Sin embargo, nunca se arrepentirán, porque en su amplio camino nunca encontrarán el delicioso refrigerio que se les ofrece en Mi Mesa. Y cuanto más a menudo hayan sido Mis huéspedes, más lo anhelarán. Sin embargo, tienen que venir a Mí voluntariamente, pues aunque les envío mensajeros, no obligaré a nadie a venir a Mi banquete. Sin embargo, quienes no escuchen Mi llamado se irán con las manos vacías, pues el mundo nunca podrá ofrecerles lo que Mi amor quiere ofrecerles.... Mi Palabra, que es fuerza, luz y vida, y los conduce a la bienaventuranza....
amén