B.D.-Nr. 5613
El área espiritual sólo puede explorarse espiritualmente, y sólo el corazón es capaz de ello, nunca la mente. Por eso, quien quiera comprenderme, tiene que escuchar dentro de sí mismo para ver sí Mi Espíritu se le revela, porque éste le da lo que nunca podrá apropiarse mediante el estudio. Sólo a través de Mi Espíritu explora todas las cosas; Sólo Yo Mismo puedo darle aclaración, y esto a través de la chispa que está en todos vosotros y se expresa cuando vosotros hacéis que se exprese a través de vuestro corazón. Y esto lo hacéis cuando desarrolláis el amor dentro de vosotros y establecéis así la conexión entre la chispa espiritual dentro de vosotros y el Espíritu padre desde la eternidad.... cuando os hacéis capaces de escuchar la expresión de Mi Espíritu a través de la autoformación en el amor.
Pero entonces podréis descubrirlo todo, entonces no habrá límites para vosotros, entonces podréis penetrar en áreas que permanecen ocultas para cualquier investigador intelectual. Pero entonces no sólo deseáis saber por vuestro propio bien, sino que (05.03.1953) seréis impulsados a transmitir lo que habéis recibido, y por tanto os será dado tan a menudo como queráis recibir Mis expresiones espirituales. Es la verdad pura la que recibís de Mí, es un conocimiento que una vez poseísteis pero que perdisteis cuando os volvisteis imperfectos a través del pecado.
Es un conocimiento que, sin embargo, tenéis que poseer si queréis ser bendecidos, pues la perfección requiere que nuevamente tengáis el conocimiento correcto, que sepáis acerca de todas las cosas espirituales, acerca de todas las correlaciones y sobre su destino. Y por tanto ya es un grado de madurez del alma si se os permite recibir este conocimiento de Mi mano. Porque la madurez del alma hace del amor una condición, y la misma condición tiene que cumplirse para que Mi Espíritu pueda expresarse en vosotros....
Por lo tanto, es necesario que se alcance primero un cierto grado de madurez del alma, antes de que el ser humano se encuentre en el conocimiento, antes de que conozca la verdad pura que tiene su origen en Mí. Pero el intelecto también puede estar muy bien desarrollado en seres humanos que descuidan completamente su maduración espiritual.... Por lo tanto, el intelecto no puede garantizar la verdad mientras el corazón humano no esté lleno de amor. El conocimiento espiritual no se puede adquirir a través de la reflexión intelectual, y esto también explica por qué la mayoría de los seres humanos carecen de la cognición verdadera.
Las condiciones para recibir la verdad de Mí ya no serán cumplidos por los humanos, ya no se practica el amor, y esto significa oscuridad espiritual, un estado donde la humanidad carece de cualquier conocimiento espiritual, donde no hay manera de transmitirles la verdad pura de Mí. Porque incluso si esto lo presenta un ser humano iluminado, no será aceptado porque los humanos carecen de la capacidad de juzgar entre la verdad y el error. La mente por sí sola no es capaz de examinar, y el corazón, que sería capaz de hacerlo, es mudo; Está muerto sin amor, y por tanto es sólo un órgano puramente físico, pues sólo llega a vivir a través del amor....
El alma ahora sufre el mayor daño, ya que entra al más allá completamente sin conocimiento después de la muerte, donde todo a su alrededor está oscuro y no puede encontrar su camino. Durante su vida en la Tierra puede apropiarse de luz porque puede usar la fuerza vital para obrar en el amor, pero en el más allá no tiene fuerza y por tanto no puede apropiarse de nada. En el más allá, sin embargo, sólo el conocimiento espiritual es considerado como riqueza, porque cualquier conocimiento intelectual es parte de la Tierra y se pierde en el más allá porque el alma pasa allá sin conocimiento, es decir, en la oscuridad espiritual.
Por eso, el ser humano debe apropiarse conocimiento espiritual en la Tierra y así ganarlo a través de obrar en amor, entonces habrá luz dentro de él, el conocimiento lo hará bendecido en la Tierra y en el reino espiritual será un tesoro para él, cuyo uso lo hará sumamente bendecido y que nunca podrá serle quitado. El conocimiento es luz, el conocimiento es signo de perfección, siempre que corresponda a la verdad.... Por eso, este conocimiento tiene que venir necesariamente de Mí Mismo, porque sólo Yo puedo distribuir la verdad y transmitirla a aquellos que Me ofrecen un corazón amoroso y a quienes ahora puedo revelarme a través de sus corazones.
amén